Publicado el 2012-04-27 In Santuario Original

Mons. Benoît Rivière, obispo de Autun, en Schoenstatt

P. Josef Barmettler/org. En el informe sobre el día de Alianza del 18 de abril ya se hizo mención sobre esto: del 16 al 19 de abril Mons. Benoît Rivière, Obispo de la Diócesis de Autun, Francia, visitó Schoenstatt. Autun queda en el departamento de Saône-et-Loire en la región de Borgoña, Taizé y Cluny pertenecen a la diócesis, el punto de partida del gran movimiento de reforma monástica medieval. Cuando se le preguntó el motivo de su visita, dijo con una sonrisa: había sido la Providencia; sin embargo Dios también utilizó instrumentos. Con esto se refería a la Hermana Marie-Véronique, quien vive como ermitaña y que lo acompañó a él en este viaje. La Hermana Marie-Véronique leyó un libro sobre Karl Leisner. Esto la dejó tan impresionada que ella selló la Alianza de Amor.

Mons. Rivière se enteró recién durante el viaje de ida a Schoenstatt a través de la Hermana Marie-Véronique, que el altar de la capilla del campo de concentración de Dachau se encuentra ahora en Schoenstatt. La Santa Misa celebrada sobre este altar fue para él su primera profunda experiencia en Schoenstatt. Su abuelo, Edmond Michelet, rezó en este altar de Dachau, así contó el Obispo Rivière. Michelet estaba con el Padre Kentenich en el mismo grupo de trabajos forzados y él dio en agosto de 1954 un hermoso testimonio sobre el Padre Kentenich.

El se merece la admiración y la amistad de quienes lo llegaron a conocer

En él escribió: «Me siento obligado de señalar que el Padre Kentenich fue uno de los pocos sacerdotes alemanes que no se opuso a la entrada de la capilla (por otros reclusos que no pertenecían al bloque 26) y así no quedaron exentos de recibir los sacramentos los desafortunados deportados que por las letras del mando no tenían permiso de entrar a la capilla. Personalmente me tocó verlo en varias ocasiones en la enfermería trayéndole a los moribundos el consuelo de la fe, lo que significaba un peligro de muerte. El se ganó la admiración y la amistad de todos aquellos que lo llegaron a conocer. Mi admiración la tiene seguramente sin reservas.» Después de la guerra, Edmond Michelet fue ministro en el gobierno de De Gaulle y senador en el departamento de Seine.

Encuentros

El obispo tuvo encuentros inesperados. La Presidencia General se encontraba justo reunído en la Casa Paterna (Vaterhaus) sobre el Monte Sión. Ya que Mons. Riviére también habla español, pudo conversar así con muchos miembros de la Presidencia.

En la Casa José Kentenich en Hillschied estaban reunidos en su encuentro anual cuatro grupos de la Federación de Familias más antiguas. Aunque no estaba previsto ningún encuentro sin embargo se dio lugar a una larga y animada conversación, especialmente en relación a educación de los hijos.

Antes de su partida tuvo un encuentro con el Padre Wolfgang Götz en su ermita y con el Padre Déogratias Maruhukiro, quién le habló de Schoenstatt en Burundi.

La imagen sacerdotal del Padre Kentenich

También visitó la Casa Padre Kentenich. Después Mons. Rivière dijo que esto le ayudó mucho. Mientras caminaba por la casa, estudió atentamente los textos que están disponiles en francés. En repetidas ocaciones señaló los pasajes y dijo varias veces que estos textos eran muy fuertes y excelentes.

Su mayor deseo era estudiar la persona del Padre Kentenich. Con la ayuda del libro en la versión española que Monseñor Peter Wolf editó para el Año Sacerdotal 2010 (“Llamado, ordenado, enviado: textos escogidos del Padre Kentenich sobre el sacerdocio”), pudo satisfacer su deseo.

 

Traducción: Tita Andras, Viena, Austria

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