Birgit Thalheimer. ¡Adoración nocturna en el Santuario la noche del 18 de octubre! «Las familias tomamos de las 3 a las 4 de la madrugada como hora de oración». Estábamos sentados a la hora del almuerzo en la casa de las Familias, cuando la Hermana Louise nos confrontó con este anuncio.
«Levantarse a medianoche, eso sí que no lo voy a lograr…». Luego del intenso programa que tuvimos durante la semana de octubre, era algo inimaginable…
Pero el anhelo estaba presente: finalmente llegar al Santuario, porque por el tenso programa y el desvío a la Iglesia de la Adoración, lugar de la jornada de octubre, no lo hubiese logrado.
Esa sería la oportunidad, le dije a mi amiga, que pensaba lo mismo. Entonces tomamos la decisión: vamos a la adoración nocturna.
Cuando les contamos a nuestros maridos que ya habíamos encontrado un chofer para no tener que conducir solas al Santuario en el medio de la noche, una chispa saltó de repente…
«¿Así que ustedes quieren ir al Santuario? Pues entonces vamos, pero caminando con antorchas», dijeron nuestros maridos.
Ellos todavía estaban inspirados por la caminata con antorchas de la Juventud masculina hacia Roma, de la cual contaron dos jóvenes entusiasmados durante la jornada de octubre. ¿O habrán sido sus viejos recuerdos de la Juventud Masculina los que los inspiraron a tomar tal decisión?
Una verdadera multitud en la caminata con antorchas
Después de tomar la iniciativa, no le prestamos más atención y después nos dimos cuenta de que había resultado en una verdadera multitud que quería acudir a la caminata, hasta que las antorchas estuvieron organizadas. Exactamente 18 antorchas consiguió el señor Erbe, que fueron fuego y llamas para nuestra caminata nocturna hacia el Santuario.
¿Quién necesitaría 18 antorchas?
Aunque la chispa se esparció como un fuego llameante cada vez más lejos, con un entusiasmo contagiante, se seleccionaron canciones, se organizaron con guitarras y se escogió el punto de inicio: el Santuario de las familias a las 2:40 de la madrugada. Ahí queríamos encender nuestras antorchas e iniciar nuestra caminata luego de una pequeña oración.
Para que nadie se perdiera la caminata de las antorchas hacia el Santuario, un pequeño anuncio informaba acerca de nuestra «especial caminata nocturna»…
Mi hito personal de la jornada de octubre
Luego de un poco de descanso, iniciamos nuestra caminata y estábamos verdaderamente sobrecogidos al ver que la noche del 18 de octubre 26 hombres y mujeres con la canción «Déjame ser tu antorcha» emprendieron la caminata. Nuestros corazones ardían al menos tan resplandecientes como las antorchas en nuestras manos.
Llenamos el Santuario hasta el último lugar, y para nosotros la hora entre las 3 y las 4 de la madrugada fue el verdadero hito de la semana de octubre.
La Mater estuvo verdaderamente cerca y, como lo formuló mi marido muy acertadamente, «en el aire» para nosotros porque durante todo el tiempo de la oración, la palabra «Mariae» destelló en su imagen.
Sentimos que ella nos llenó de alegría y nos abrió el corazón.
Como verdadera comunidad de familias, pudimos renovar y encender nuestra alianza de amor con la Mater de una forma muy especial.
Traducción: Josef Sauter, Costa Rica
Que maravilloso encuentro con Jesus y la Reina en nuestro lugar de gracias, que nos renueva y nos da animo en el combate de la vida diaria hacia la Santidad, que nos transforma en Santuarios Vivos, instrumentos aptos, para que esas gracias lleguen a todos nuestros hermanos. Felicidades!
La Madre de Dios siempre ha estado presente en mi vida, desde niña cuando oraba a la Virgen de Coromoto por cualquier cosita, ahora a través de internet he descubierto una cantidad de advocaciones las cuales desconocía totalmente. Soy venezolana, actualmente vivo en España aunque pronto estaré regresando a mi país, me gustaría hacer una peregrinación a este hermosísimo lugar y conocer la historia completa de esta advocación de nuestra Sagrada Madre. Si saben a quien puedo dirigirme en busca de información, por favor, notifiquenme. Gracias, por todos esos testimonios que hablan de la fe y del amor que profesamos a nuestra Madre.