IRAK, aleteia.org. Desde los campos de refugiados de Irak llegan estas conmovedoras imágenes: La Sagrada Familia bajo una tienda, como un refugiado más. Uno de los belenes más significativos que seguramente se coloquen este año: no hubo sitio para Él en la posada, como no hay sitio para ellos en las ciudades de Irak dominadas por los extremistas.
Los cristianos iraquíes celebran la Navidad como una de las fiestas más importantes de su calendario, decorando calles y plazas. Este año no pueden hacerlo en sus iglesias y lugares de culto, pero Cristo sigue naciendo en medio de su pueblo. En medio de los sufrimientos y las dificultades, esta tienda está plantada como signo de esperanza para los miles de refugiados de la Llanura de Nínive.
Y nosotros al colocar el belén y el árbol estábamos en una casa confortable, donde muy posiblemente sobre comida todos los días. Que Dios bendiga a estos cristianos capaces de mantener su fe en situaciones difíciles…tan difíciles que no las podemos imaginar. ¡Feliz Navidad a todos!