Afrontando retos en nuestro apostolado

MÉXICO, Josefina Martínez Navarro •

Hace ya 10 años, a raíz de un fuerte huracán que azotó la ciudad de Monterrey, surgió una forma concreta para apoyar a familias desprotegidas con propuestas educativas dirigidas a madres de familia, niños y jóvenes. Su nombre “Entrelazados” alude a los vínculos mutuos (lazos) en las relaciones afectivas y espirituales profundas, con permanencia y proyección. —

Empezamos dando clases de Desarrollo Humano y manualidades a señoras que vivían en casas de cartón en el lecho de un río, en ocasiones hasta más de 8 personas en cada cuarto.

Poco a poco vimos cambios en su fe pues ya querían participar más activamente en la clase de religión y se interesaban más en estar cerca de Dios y de la Virgen. Eran momentos en los que ellas estaban felices y se olvidaban por 2 horas de los problemas por los que pasaban o de la situación en la que vivían. Después pudimos abrir otra sede en una Capilla.

Al poco tiempo empezamos a dar clases de valores en una primaria muy cerca de la Capilla y después fuimos creciendo hasta estar presentes en 4 escuelas públicas que se encuentran en zonas vulnerables.

Los maestros dan testimonio de los cambios que observaban en los niños. Claro que estos logros son una prueba de que cuando pones tus manos al servicio de Dios y su madre, ellos se encargan de hacerlos fructificar. Hemos podido constatar la presencia de Dios en este apostolado hermoso y ver el significado de nuestro lema: ¡Nada sin Ti, nada sin nosotros!

Reinventarse….o morir

Debido a la pandemia por la que el mundo entero está pasando, los niños no han podido asistir a clases presenciales desde hace un año, por lo que hemos tenido que reinventarnos buscando nuevas formas de apoyarlos trabajando gracias a la tecnología.

El semestre pasado les mandamos a los niños unos cuadernillos con actividades semanales para reforzar los valores. Y les pedimos que los llevaran un día de diciembre para revisarlos.

Constatamos con mucha alegría que la mayoría lo contestó adecuadamente, lo que nos hace darnos cuenta de que nuestro trabajo está dando resultados a pesar de la pandemia.

Actualmente estamos mandando pequeñas cápsulas por WhatsApp y las directoras de cada escuela se encargan de enviarlas a sus maestras y ellas a su vez a los niños. En cada tema además les mandamos sugerencias de películas que pueden ver y que se relacionan con el tema que estamos viendo. Las madres de familia nos han escrito que están muy contentas y que ahora hasta ellas ven estas cápsulas y las ayudan a reflexionar. Por ejemplo, una nos escribió contándonos que el tema de la empatía le ayudó a reflexionar y darse cuenta de que todos en su familia estaban pasando por momentos complicados y así empezó a tener mejor actitud y a pedirles que se comprendieran unos a otros.

Cada día avanzamos un poco más

Hoy fue un gran día porque se logró que doce niños se conectaran a través de Zoom. Fue super emocionante verlos por esta modalidad y ojalá pronto se vayan sumando más, aunque sabemos que no todos tienen los medios necesarios para hacerlo.

Para las entrelazadas ha representado un reto el aprender a manejar estos recursos tecnológicos, pero siempre teniendo la mejor actitud para seguir trabajando para que reine el amor de Dios en nuestro mundo. Además, todas las colaboradoras estamos comprometidas a rezar por nuestros niños.

Le doy gracias a Dios todos los días por haberme escogido para pertenecer a este hermoso apostolado.