ALEMANIA, usd. Inmediatamente antes de la apertura dijo el presidente de la conferencia episcopal alemana, cardenal Reinhard Marx:”No necesitamos escondernos con la fe en nuestro país. Es una buena señal, que se reúnan tantos creyentes en la “ciudad de los puentes”, Regensburg, para dar, seguros de sí mismos, testimonio público de la fe y para buscar para sí mismos fortalecimiento en la fe.” Estas afirmaciones son aplicables a la Familia de Schoenstatt en Alemania, que ha participado de diversas formas en la “construcción de puentes” y ha dado en la Jornada de los Católicos, como en años anteriores, “seguro de sí mismo un testimonio” de su Movimiento. La cooperación en la Jornada de los Católicos es, desde hace años, un proyecto de la Familia de Schoenstatt en Alemania.
El „Café de Schoenstatt“, el stand de información del Movimiento de Schoenstatt en Alemania, se convirtió, de nuevo, uno de los lugares de encuentro favoritos para charlas, intercambiar, descansar y recuperar fuerzas. Voluntarios del Movimiento de Schoenstatt, del obispado de Regensburg y de otras diócesis, junto con el equipo de Arno Hernadi y la hermana M. Vernita Weiß, garantizaban la presencia en el stand y procuraban un ambiente agradable y cordial y una oferta de información.
“Aunque llueva abundantemente, nos hace ilusión la Jornada de los Católicos en Regensburg” opinaba una joven pareja. Después de participar en el “test de espiritualidad” y de recoger abundante información sobre el Movimiento de Schoenstatt y su planteamiento espiritual, presentados en una pizarra, dentro de una tentadora carpa, admitieron un café y un trozo de bizcocho casero durante una conversación sobre su camino de fe personal.
No lejos de la carpa de información se encontraba también el stand de la “Academia para Matrimonio y Familia”. Durante toda la Jornada de los Católicos estaban presentes matrimonios antiguos alumnos de la Academia de Maguncia, que informaban a los interesados sobre el programa de formación para entrenadores familiares y matrimoniales.
Matrimonio y familia, Internet, musical
El padre Elmar Busse representó el punto de vista de Schoenstatt en la mesa redonda ecuménica sobre el tema “¿Qué son matrimonio y familia?”. Él acentuó que no debemos conformarnos con los frecuentes fracasos en las relaciones. Sacó el ejemplo de las mutuas de accidentes de trabajo, que analizan los riesgos con extrema precisión y adaptan la protección laboral. Así se aprende de las catástrofes. Un proceso de aprendizaje similar – que podría desarrollarse como Cultura de Alianza en la Iglesia y en las comunidades eclesiales – no se puede observar, de momento en la Iglesia.
El Movimiento de Familias de Schoenstatt ofreció un taller sobre el tema “Generación Internet”. Maria Wolff, del Instituto de las Familias de Schoenstatt moderó y Claudia y Bruno Kulinsky, antiguos alumnos de la Academia para Matrimonio y Familia de Maguncia, Verena Böhm, sicoterapeuta de Fulda y Jitka Crhoba, entrenadora de personalidad, matrimonio y familia, de Brno /Chequia, invitaron a más de 70 participantes, entre ellos muchos jóvenes, a enfrentarse conscientemente a los desafíos y posibilidades de desarrollo de las nuevas tecnologías. Jitka Crhova recalcó con su aporte que los nuevos medios tienen que tener para los cristianos, también desde el punto de vista de la evangelización, un valor importante.
El musical “sobre la cuerda floja”, que acerca a la historia de vida del joven José Kentenich y la historia de la fundación del Movimiento de Schoenstatt, demostró ser una gran atracción.
Búsqueda de huellas – oración del medio día en la catedral.
Los aportes espirituales de Schoenstatt a la Jornada de los Católicos fueron, junto con la preparación de la adoración, testimonios de fe, entre otros el del padre Adolf Schöls, el arzobispo Dr. Robert Zollitsch, el matrimonio Thalheimer, de Friburgo y el obispo auxiliar Gerber.
Durante las dos oraciones del medio día, que, con el lema “búsqueda de huellas, eran responsabilidad del Movimiento de Schönstatt de Alemania, estuvo la catedral de Regensburg completamente llana. El acompañamiento musical estuvo a cargo de estudiantes de los Padres de Schoenstatt y dirigido por el padre Adolf Schöls, del Movimiento de Schoenstatt en Regensburg (el viernes) y por el canónigo Alfred Rottler, de Eichstätt (el sábado).
El arzobispo Zollitsch acentuó en su aporte, que él había aprendido a lo largo de su vida cada vez más, a ver lo bueno: “en la medida en que busco lo bueno, lo descubro también. Dios ha preparado para nosotros tantas cosas grandiosas solo necesitamos abrir los ojos y el corazón”. Animó a los presentes a mirar el día a día siempre de nuevo con los ojos de la fe: “Dios actúa y nos invita a cooperar y colaborar, a construir puentes y a reconciliar a los hombres”.
„ ¿Qué lugares son importantes para mi camino de fe?” “¿Quiénes son las personas que han sido importantes para mí? ¿Qué rituales y formas son importantes para mi fe?” El obispo auxiliar Dr. Michael Gerber aclaró que el intercambio sobre estas preguntas y la búsqueda de huellas de Dios en el día a día personal, eran para él “un trozo de la Iglesia del futuro, que, como los discípulos en el cenáculo, conversemos unos con otros sobre lo que nos conmueve, sobre dónde hemos sido tocados por Dios”.
Oferta espiritual para matrimonios
Una oferta espiritual con una forma diferente podían vivirla los participantes en la Jornada de los Católicos en el recinto de la universidad, en el ámbito temático matrimonio y familia. El Movimiento de Familias de Schoenstatt presentó allí su proyecto “Camino matrimonial”. Animando a dar testimonio público de Cristo y de la Iglesia terminó el domingo, 1 de junio, la 99a Jornada de los Católicos alemanes en Regensburg. “Yo os animo, a que desde Regensburg, los cristianos nos sintamos fortalecidos para una construcción de puentes pentecostal. Pidamos la fuerza del Espíritu para que Cristo nos ayude a colaborar en el reino de Dios”, dijo el cardenal Marx. Abrir el puente pentecostal con Cristo, indica, sobre todo, no perder de vista de la propia vocación. “Pertenecemos a la comunidad de la Iglesia. Esto significa también que tenemos que intentar dar un testimonio de unidad, también en el ecumenismo. Si nos peleamos, no podemos presentarnos de manera convincente y dar testimonio de la Iglesia. Cristo es quien nos conduce por puente pentecostal a la comunidad de todos los cristianos.”
Con insistencia apeló el cardenal Marx a los creyentes a no olvidar en la construcción del reino de Dios a aquellas personas que viven en la periferia de la sociedad, a los que recuerda siempre el Papa Francisco: “Nunca se puede anunciar el reino de Dios si no pasamos el puente hacia los pobres, los débiles y enfermos, los violados, los explotados. No puede haber un anuncio del evangelio si no tenemos puesta la mirada en estas personas. Esto deberíamos retomarlo para nuestro trabajo en los obispados, en las parroquias. Es un desafío, falta mucho por conseguir. Pero vayamos juntos por este puente por la buena nueva y por todas las personas”, dijo el cardenal Marx. Y añadió: “Han pasado muchas cosas en la Iglesia, que son pecado y por ello deficiencia para el reino de Dios. Esto lo sabemos y lo reconocemos. Pero en este momento partimos de Regensburg y queremos decir: si, yo soy cristiano y lo soy con gusto y de ello quiero dar testimonio.”
Original: alemán – Traducción: M. Paz Leiva, Madrid – España
Con material de www.schoenstatt.de
Excelente la experiencia.
Especialmente la comparación entre los riesgos de fracaso en el matrimonio con los riesgo de accidentes en las obras, empresas, industrias. Cuántos recursos humanos y financieros se aplican a esto, porque los accidentes son muy costosos para las empresas. Qué poco hacemos para prevenir los fracasos en los matrimonios que también causan tanto dolor a las personas, a las familias y a la sociedad.