ALEMANIA, fma. «Tenemos un sueño…con clases luminosas, con una gran aula cuyo techo es de madera, con profesores que hacen música, con enseñanza que hace ilusión, con un colegio que nosotros mismos construimos…“. ¿Quién hubiera pensado hace tres o cuatro años, que escolares de Kempten-Leubas iban  a hablar de este sueño frente a 280 invitados, entre ellos el segundo teniente alcalde Josef Mayer? Es un sueño que se ha hecho realidad para 42 niños. Entre el sueño y la realidad había falta de medios y de financiación, falta de licencias y edificio, había sonrisas irónicas frente a algo tan loco,  denegación y embestida ante algo nuevo, que pone en duda un concepto trasnochado y cualquier cantidad de razones que hacían aparecer este sueño como una  desnuda utopía. «Un puñado de padres firmemente decididos y dispuestos al riesgo“ creyeron en ello, dijo el padre Elmar Busse durante la eucaristía  en la iglesia de la Aflicción de María, en  Kempten-Leubas, a un par de minutos a pie del sueño hecho realidad en forma de Colegio José Kentenich.

Existen cristianos tipo cinta de regalo y otros cristianos tipo cuerda de escalador. Dijo el padre Elmar Busse en la homilía el 26 de octubre. Los cristianos cinta de regalo atan una cinta brillante al comienzo y al final de la vida y quizá en un par de fiestas como la primera comunión y la boda. Cuando hay que cargar con algo, no se fían de la cinta – y una fe en forma de cinta de regalo no aguanta la prueba de rotura. Y luego hay cristianos cuya fe es como una cuerda de escalador. Una cuerda que aguanta mucho más que su propio peso, su propia carga. Es una cuerda que aguanta cuando se pierde pie, también cuando uno cuelga en el abismo. La fe como cuerda de escalador es una aventura, porque uno experimenta que la cuerda aguanta, cuando la situación requiere que aguante…no antes. Cristianos de aventura, cristianos de riesgo, con fe fuerte como cuerda de escalador, se atreven a hacer cosas que otros ni siquiera se atreverían a ver por televisión; dan pasos que harían temblar a otros solo de pensarlos; aguantan lo que visto con ojos humanos debería destruirles; consiguen realidades que otros no son capaces ni de soñar; y sueñan sueños  que se hacen realidad, porque han dado en la fe el paso decisivo, el que no tiene retorno. Esos cristianos de aventura fueron y son los que soñaron con este colegio, los que lo quisieron realmente y los que lo han construido. Cristianos de aventura que han dado el „paso del Jubileo 2014“, el paso por el umbral desde el «nosotros para nosotros“ al «lo nuestro para todos“, el paso misionero a través del umbral desde el actuar en el interior hacia la calle, en ello insiste día tras día el Papa Francisco. Id sin miedo. A servir.

Listo para el Jubileo 2014

Con la inauguración del edificio anejo, el colegio está exteriormente completo. En septiembre de 2012 comenzó la actividad escolar con 17 niños, en dos clases. Este año, el segundo, con los cuatro cursos, hay 42 niños. Dos clases, una biblioteca, una nueva zona de administración, almacén de sillas, sala múltiple, sala técnica, en total 500 m2 de espacio vital y docente completan el edificio antiguo, ahora ya totalmente renovado. La financiación ha sido posible gracias a la autoconstrucción, compra de materiales a buen precio, generoso apoyo de diversas firmas, donativos y avales privados.  Se ha logrado construir el colegio con el apoyo de políticos locales, de amigos del Movimiento de Schönstatt y de los padres cada vez más convencidos de la escuela primaria católica privada. En ella, cada niño recibe el apoyo que necesita para asegurar el éxito del aprendizaje de la mejor manera posible.

Y justo antes del año jubilar 2014 el colegio se encuentra jubilarmente terminado, completamente construido y con todos los cursos. Y eso es lo que tenía que ser, un regalo de Alianza para el Jubileo 2014.

¿Quién pronuncia el pregón? Los niños, naturalmente

Alumnos, profesores y padres preparan el 26 de octubre la santa misa con canciones llenas de entusiasmo y textos acordes; a continuación el padre Busse, acompañado de un elenco de monaguillos y monaguillas bendijo los nuevos espacios del colegio.

Que el Colegio José Kentenich es diferente y que los niños son el centro,  lo pudieron percibir los invitados a la inauguración, con asombro y positiva sorpresa,  por la elección que se hizo de los pregoneros. Fueron cuatro escolares que explicaron con frescura  y originalidad el sueño de su colegio. La preparación musical por la banda compuesta de profesores y alumnos, el olor a gofres y galletas recién horneados del «bistró escolar“ y el despreocupado retozar de los escolares en su colegio, hizo del acto festivo una vivencia feliz para niños y familiares. El matrimonio  formado por Renate y Christian, presidentes de la asociación escolar , agradeció a todos los que habían construido el colegio, con su trabajo o sus donativos, a todos los benefactores y a todos los que los  habían animado a seguir adelante.

Un ambiente increíble hasta la tarde

Tras la rica comida y fortalecidos con el café y los bollos, se creó un ambiente increíble, gracias a las actuaciones del mago «Michelo Angelo», que obtuvo un gran éxito, la de la mini banda de rock (monaguillos de la parroquia de san Magno, en Lenzfried) y los alegres bailes en corro de los niños, acompañados musicalmente por los profesores.

El Colegio José Kentenich de Kempten-Leubas recibe su nombre del padre José Kentenich, fundador del Movimiento de Schönstatt cuyo concepto pedagógico inspira la docencia y el aprendizaje en colegios de primaria y secundaria, colegios de educación especial y para minusválidos, así como una universidad (Invenio, Costa Rica).

Más información en «Proyectos apostólicos“ Carpa de la Pedagogía

FOTOS

October 31, 2013 – Einweihung des Anbaus der Schule in Kempten-Leubas

Colegio José Kentenich, información e inscripción para el próximo curso www.kentenich-schule.de

Traducción del alemán: M Paz Leiva – Madrid, España

ALEMANIA, fma. «Tenemos un sueño…con clases luminosas, con una gran aula cuyo techo es de madera, con profesores que hacen música, con enseñanza que hace ilusión, con un colegio que nosotros mismos construimos…“. ¿Quién hubiera pensado hace tres o cuatro años, que escolares de Kempten-Leubas iban  a hablar de este sueño frente a 280 invitados, entre ellos el segundo teniente alcalde Josef Mayer? Es un sueño que se ha hecho realidad para 42 niños. Entre el sueño y la realidad había falta de medios y de financiación, falta de licencias y edificio, había sonrisas irónicas frente a algo tan loco,  denegación y embestida ante algo nuevo, que pone en duda un concepto trasnochado y cualquier cantidad de razones que hacían aparecer este sueño como una  desnuda utopía. «Un puñado de padres firmemente decididos y dispuestos al riesgo“ creyeron en ello, dijo el padre Elmar Busse durante la eucaristía  en la iglesia de la Aflicción de María, en  Kempten-Leubas, a un par de minutos a pie del sueño hecho realidad en forma de Colegio José Kentenich.

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