Publicado el 2009-08-30 In Santuario Original

Lugares donde uno sueña llegar y de donde cuesta despedirse

P. Ludovico Tedeschi, Sr. M. Fernanda Balan, P. Placido Giovanna Sorrenti. Existen lugares de los cuales se oye hablar tanto que una persona sueña llegar y de donde cuesta despedirse. Este fue el pensamiento de un grupo de peregrinos de Roma y de Marsala (Sicilia) que el día 27 de julio de 2009 partieron acompañados por el P. Ludovico, el P. Placido y la Hna. Fernanda hacia el Santuario Original de Schoenstatt.

Aterrizados en Colonia, después de un breve trayecto en ómnibus, llegamos a un lugar tan silencioso que inspiraba paz y serenidad: nuestros ojos se serenaron recorriendo los verdes prados, prolijos canteros y flores multicolores.

Grupo

Todos nosotros llegábamos allí por primera vez y en todos nosotros había una común curiosidad expectante. Al llegar, y para nuestra sorpresa, fuimos recibidos por una cara conocida y sonriente: la de la Hna. M. Giovanna, Superiora de las Hermanas de María de Roma, que se encontraba allí pasando un breve período de descanso.

Posando los pies sobre las huellas del Padre

Desde el primer día el programa de los encuentros fue muy intenso: después de la Santa Misa diaria, iniciábamos una recorrida que, partiendo del Santuario Original, nos conducía a la casa del Padre Kentenich, a su tumba, a la Iglesia de la Santísima Trinidad, a visitar el Monte Schoenstatt, donde estaba la habitación del P. Kentenich, luego al Monte Sión y al Monte Moriah. Visitamos también la tumba de la Hna. Emilie Engel, cuyo proceso de beatificación está en marcha.Recorrimos los mismos lugares en los cuales el fundador del Movimiento, antes que nosotros, fue iluminado, meditó, trabajó, celebró misas.

P. Ludovico Tedeschi - Santa Misa Fue casi como posar los pies sobre sus huellas, marcas que en vez de borronearse con el tiempo se volvieron mucho más nítidas y marcadas. Para nosotros fue fácil identificar las distintas situaciones porque el Padre Ludovico y la Hna. Fernanda nos contaban hechos y episodios con un entusiasmo tal que el mensaje llegaba antes que las palabras, con la convicción de aquello que contaban y con el deseo de compartir con nosotros sus conocimiento y experiencia. Fue como si el Padre Kentenich, de quien teníamos un conocimiento abstracto, muchas veces lejano, hubiese regresado a la vida a través de su narración. Hubo momentos particularmente intensos que nos conmovieron y que difícilmente olvidaremos. ¡Cómo no recordar la oración nocturna junto a la tumba del Fundador con la cual rezamos, pedimos ayuda para nuestros momentos difíciles o agradecimos por aquello que ya nos fue concedido!

María nos acoge con los brazos abiertos y feliz de vernos junto a Ella

¡Cómo no recordar aquel sábado por la mañana, en el cual algunos de nosotros, emocionados como niños en el primer día de clases, sellaron la Alianza con María! Todos, por un lado, sabiendo del gran compromiso a asumir, pero, por otro, con la certeza de que, a pesar de que cada uno se sienta inadecuado o indigno para hacer este pacto de Alianza, María, como una madre que conoce nuestras debilidades y nuestras miserias, nos acoge igual, con los brazos abiertos, feliz de vernos junto a Ella.

Un hermoso regalo

La Peregrina Auxiliar que será coronada en el 2012 como Reina de la Nueva Evangelización de EuropaEl jueves 23 recibimos un hermoso regalo: nos fue dada en custodia la Peregrina Auxiliar que será coronada en el 2012 como Reina de la Nueva Evangelización de Europa, Auxiliar que peregrinará por los distintos países de Europa donde está la Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt. Ya estuvo en Alemania, ahora irá con nosotros a Italia y luego, el 31 de octubre, algunos jóvenes llegarán a Másala, última etapa en Italia para llevarla a España..

Estos pocos días fueron muy intensos también ya que no faltaron ni siquiera momentos de esparcimiento que nos permitieron participar de la excursión en barco sobre el río Rin y la visita a la ciudad de Colonia.

PeregrinosCuando se está bien el tiempo transcurre velozmente y por eso los días gustosamente se volaron. La presencia atenta y afectuosa de la incansable Hna. Fernanda, unida a la amabilidad y disponibilidad del P. Ludovico, unieron mucho al grupo de peregrinos, como si las personas se hubiesen conocido desde siempre. Todos deseamos poder volver pronto juntos a estos lugares que nos dieron tanta alegría y serenidad.

Traducción: Clara Bianco Herbón, Argentina

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