BRASIL, Roberto Kern/Hna. M. Nilza. La Diócesis de Santa Cruz do Sul/RS peregrinó al Santuario en su 37ª Romería para cerrar el Año de la Fe. «La Romería es parte de las conmemoraciones del Año de la Fe y del centenario de la devoción a la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt, iniciada el 18 de octubre de 1914 por el Padre José Kentenich. Por eso, el tema de la Romería invita a que vamos «con el santuario, en la luz de la fe, rumbo al centenario de la alianza,» escribe Dom Canísio Klaus, obispo diocesano de Santa Cruz.
Renovar la fe y agradecer
El día 24 de noviembre, partiendo a las 7:30 hs desde varias parroquias, acompañados por la policía militar, cerca de treinta mil personas llegaron al Santuario para la misa al final de la mañana, presidida por Dom Canisio, acompañado por varios sacerdotes. Lucía Mandler comenta que «durante la peregrinación fue posible ver adultos y criaturas reunidos por el mismo propósito: renovar la fe y agradecer las gracias concedidas. María Romilda Laff, de Veracruz, participa de casi todas las procesiones desde que la peregrinación de Schoenstatt comenzó a realizarse en Santa Cruz y confiesa: ‘Vengo a renovar mi fe y agradecer los pedidos atendidos. Pero también rezo mucho por mis hijos y amigos'».
Los presentes eran de varias ciudades de la diócesis y caminaban llevando imágenes y flores, vistiendo trajes especiales para demostrar su gratitud y fe a la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt. Matheus Swarowsky, miembro de la comisión organizadora comentó que la cantidad de asistentes superó lo esperado. Llegaron inclusive, dos ómnibus de San Pablo. «tener paulistas aquí fue algo inédito y estamos muy felices por eso», dijo. «Nuestra alegría no para allí, tuvimos una peregrinación nota diez. Nuestra peregrinación de Schoenstatt es considerada la mayor de Brasil (a los Santuarios de Schoenstatt), con eso, nos destacamos a nivel nacional», concluyó.
Frutos de la visita del Papa Francisco
Merece destacarse la germinación de la simiente plantada por el Papa Francisco durante a “Jornada Mundial da la Juventud Río 2013”, pues los jóvenes llegaron en gran número. Otro ejemplo del prestigio del Santo Padre, que tanto ha defendido la célula familiar, fue la presencia de muchas familias durante toda la programación. Al final de la misa, hubo un homenaje de los jóvenes por el cierre del año de la fe y el centenario de la Alianza, que conmovió a muchas personas. Los que estaban debidamente preparados y cumplieron las exigencias prescriptas, pudieron recibir la Indulgencia plenaria concedida por el Papa Francisco para este Año Centenario de la Alianza de Amor.
Una vez más se verificó que ser peregrino es un acto de coraje y fe para salir del confort de su hogar y hacer una caminata de oración. Es una de las formas de aproximarse al Santuario de María y también es la oportunidad de recordar al Padre José Kentenich, que afirmaba “Quien me busque, me encontrará en el santuario”.
Fuente: tabormta.org/maeperegrina.org.br
Traducción: Agda Gruppe, Córdoba, Argentina
