Publicado el 2017-01-05 In Vida en alianza

La «Esperanza de Belmonte» en Aparecida

BRASIL/BELMONTE, por Maria Fischer con el P. Marcelo Cervi •

A pocos días de su partida hacia Roma, donde el 22 de enero asumirá como Rector del Santuario Matri Ecclesiae de Belmonte, el P. Marcelo Cervi visitó el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida.

Aparecida, Santuario Nacional de Brasil: con toda la Iglesia de Brasil, el 12 de octubre se conmemorarán los 300 años del encuentro de la Imagen en el Río Paraíba do Sul. Para celebrar este jubileo, la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) ha proclamado un Año Santo Mariano para todo el país. Se entiende, que un sacerdote brasileño que está por salir del país para asumir una tarea exigente en el centro de la Iglesia universal, antes de armar valijas hace un peregrinación a Aparecida para encomendarse a la Patrona de Brasil. Más aún, Aparecida también es como el sinónimo del programa del Papa Francisco en su pontificado. El Cardenal Bergoglio tuvo un rol fundamental en la confección del Documento Final de Aparecida, durante la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, que tuvo lugar en mayo 2007, junto al santuario de Aparecida en Brasil. Vale estudiar el capítulo «Encuentros en Aparecida» del libro «Ella es mi mamá», para entender lo que este lugar, y esta Conferencia, para siempre vinculada a la idea del «discípulo misionero», significan para el Papa Francisco. Aparecida – Roma – Belmonte: es claro el enlace.

Pero esta visita a Aparecida, en los primeros días del año 2017, guardaba una sorpresa para el P. Marcelo, como para todos los que se sienten vinculados a Belmonte.

Nuestra Señora de Esperanza de Belmonte

En un video grabado en el mismo lugar, una capilla lateral de la basílica de Aparecida, el P. Marcelo habla de la estatua de Nuestra Señora de la Esperanza de Belmonte encontrada en esta visita. ¿Puede ser? ¿Belmonte en Aparecida? Sí. El descubridor de Brasil en el año 1500 fue un vecino de la localidad portuguesa de Belmonte, Pedro Alvares Cabral.  La localidad de Belmonte está situada a unos 360 kilómetros al noreste de Lisboa. Pedro Alvares Cabral (Belmonte, 1467 – Santarem, 1520) es uno de los exploradores del Nuevo Mundo más emblemáticos y destacados de Portugal, procedente de familia noble, ya que su padre era el titular del feudo de Belmonte. La estatua de Nuestra Señora de Esperanza de Belmonte es una copia fiel de la estatua original, la primera imagen de la Madre de Dios llevada a lo que hoy es Brasil. Desde un lugar llamado Belmonte.

Esperanza de Belmonte: qué mejor manera para comenzar la tarea como rector de Belmonte.

«Feria Medieval» en Belmonte, Portugal

El resultado del trabajo pastoral no se basa en la riqueza de los recursos, sino en la creatividad del amor

“Al igual que en el pasaje de la pesca milagrosa narrada en los Evangelios, también nuestros pescadores pasaron por la experiencia del fracaso. Pero, también, perseverantes en su trabajo, recibieron un regalo mayor de lo que podían esperar: ‘Dios le dio a Brasil a su propia madre’”, recordaba el presidente de la CNBB en la apertura del Año Mariano de Brasil. Dijo estas palabras en referencia al origen de la devoción. La historia cuenta que en 1717 unos pescadores encontraron en el Río Paraíba, una imagen de 36 centímetros de la Inmaculada Concepción hecha en terracota (arcilla modelada y endurecida al horno). Los hombres, que habían tenido una pesca escasa, pidieron la intercesión de la Virgen y obtuvieron una pesca abundante.

Así, “acogiendo la señal que Dios les había dado, los pescadores se volvieron misioneros, compartiendo con los vecinos la gracia recibida. Se trata de una lección sobre la misión de la Iglesia en el mundo: ‘El resultado del trabajo pastoral no se basa en la riqueza de los recursos, sino en la creatividad del amor’”, añade el mensaje, citando las palabras del Papa Francisco.

Un mensaje desde Aparecida para Belmonte. Esperanza de Belmonte.

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