ROMA, mda. «Porque la Basílica de San Pedro es, por así decirlo, la madre de todos los demás templos y tiene que tener columnatas que reciban a los católicos como un amplio abrazo maternal para que sean fortalecidos en su fe, para que los herejes sean conducidos a la Iglesia y los incrédulos sean iluminados por la verdadera fe». Por eso – ha dicho Gianlorenzo Bernini – se construyó la columnata que rodea por ambos lados a la plaza de San Pedro en Roma. Son 284 columnas de quince metros de alto ordenadas en cuatro filas, que representan el abrazo maternal de la Iglesia a todo el pueblo. Las columnas de la Casa del Padre Kentenich, en Belmonte, Roma, que sostienen la Casa de Formación y Encuentro, el Centro Internacional de Schoenstatt en Roma, no tienen quince metros de altura. Pero también son exactamente 284. Y el 24 de mayo, fue apadrinada la última de ellas. El ganador de la competición final por la ultima de las columnas disponibles, la N° 284, es el CIEES, el Congreso Ibero-americano de Empresarios y Ejecutivos Schoenstattianos, gracias a donantes costarricenses pertenecientes al CIEES.
Felicitaciones entonces al CIEES que “corona” una verdadera muestra de personas “en el cielo y en la tierra”: proyectos, cursos, centros de Schoenstatt, diócesis, países que tienen a su nombre una de las columnas en el futuro Domus Padre Kentenich en Belmonte. Como el Santuario en Belmonte se transformó en el «Santuario de todos nosotros», del mismo modo muchos – exactamente 284 – asumieron la posibilidad de transformarse en un soporte de la Casa Padre Kentenich en forma de una columna.
Primero llegaron los países. La República Dominicana conquistó dos columnas; también están representados otros países latinoamericanos: Argentina, México y Brasil. También Burundi, África, ha erigido su columna. Por supuesto tienen su columna en la casa del Padre los países europeos como Austria, Suiza, Polonia, España, Portugal y Alemania. También Milwaukee tiene un lugar entre las columnas, y el Centro de Schoenstatt de Memhoelz. Luego aparecieron las personas, que se honraron con una columna en la Casa del Padre en Roma.
Cuatro columnas en torno de una mesa
Entre los primeros, José Engling recibió su columna. También están allí Mons. Heinrich Tenhumberg (el obispo schoenstattiano que le prometió el Santuario de Belmonte al Fundador como regalo para sus 80 años, que festejó en Roma); María Laufenberg, el P. Francisco Reinisch, Lotte Holubars, Ignay Jez y también unos “héroes ocultos de Schoenstatt” – unos en el cielo, otros en la tierra -.
Paso en una tarde soleada por la cafetería del Centro de Schoenstatt de Memhoelz después de un encuentro de la IKAF, la Academia Internacional Kentenijiana de Ejecutivos. Se habla sobre cielo y tierra y sobre Roma. Mira, dice Ulli Grauert: ¡estamos con dos columnas de la Casa del Padre Kentenich, la columna de la IKAF y la columna de Memhölz! Nada que ver, contesta Bettina Betzner, ¡estamos con tres, mi curso de la Federación de Mujeres también tiene una columna! ¡Ni hablar!, estamos con cuatro, yo soy del equipo de schoenstatt.org, y schoenstatt.org también tiene su columna!, comenta la cuarta persona en la mesa. Tal densidad de columnas no habrá tan a menudo, pero es grande la alegría en la IKAF de ahora contar también con su “hermano mayor”, el CIEES, entre las columnas de Belmonte.
¡Felicitaciones, CIEES!
La columna 284 habla para siempre de la inquietud de vivir la Cultura de Alianza en la empresa y de perfilar el ideal del empresario schoenstattiano.
No hay que llorar …
Habrá ahora quienes lloran haber perdido la posibilidad de honrar a su país, su Santuario, su proyecto o una de las personas de la historia de Schoenstatt con una columna en Belmonte. Con razón. Tener una columna en la Casa del Padre Kentenich, es único.
Sin embargo, hay otras opciones para participar, o sea, de formar parte de este regalo de todos nosotros al Padre Kentenich y a la Iglesia de Francisco. Hay aún posibilidades de apadrinar un cuarto entero… o las puertas y ventanas, símbolo de las puertas y ventanas que se quieren abrir al mundo, a la Iglesia y para la misma…
Adelante… ¡para no llegar tarde!
Informaciones de cómo participar – también para difundir (pdf)
Para hacer una donación directamente: www.offerta.roma-belmonte.info
