CHILE, Daniel Troncoso. Entre lluvia, relámpagos y truenos, el 16 de noviembre se celebró un nuevo aniversario de la bendición del Santuario de Ayinrehue. Aunque no solo eso se festejó este día, sino también recordaron el cumpleaños del Padre José Kentenich.
¡De cuánta fidelidad ha sido testigo y fuente este Santuario! El Padre Kentenich decía que lo más importante es la fidelidad, el cultivo de ese primer amor. Sin duda esa fidelidad se ve reflejada en muchas personas de la familia de Ayinrehue, y como prueba de ello al finalizar la eucaristía se hizo un breve pero conmovedor reconocimiento a Huguito y Chelita Latorre, matrimonio emblemático que hace poco cumplió su sueño de conocer Milwaukee en un viaje esperado por años.
Testimonio
Las palabras de Huguito y Chelita no dejaron a nadie indiferente: “Cuando uno hace algo, no lo hace esperando que le agradezcan […] Nosotros queremos agradecerles a ustedes, porque cada uno ha sido un aporte en este camino que hemos escogido. Cada uno, con sus virtudes y defectos, nos han enseñado lo más importante: ustedes nos han enseñado a amar.
Le pedimos a María que nos regale esa fidelidad y esa gratuidad que, bajo el alero del Santuario Cenáculo Corazón del Padre, muchos han cultivado y regalado como preciada herencia”.
Alianza de Amor
Una vez finalizada la misa, el cielo les regaló unos minutos al cesar la lluvia, y una vez más renovaron la Alianza de Amor con María. Además, renovaron su compromiso de fidelidad al Padre Kentenich en el interior del Santuario, en un hermoso rito donde cada uno de los presentes pudo poner su mano sobre la “mano del Fundador”.
