ALEMANIA/POLONIA, Hna. M. Damiana Czogala. En realidad la «Auxiliar Europea» se encuentra en este momento en Polonia. Desde 2009 está peregrinando por los países de Europa y el 8 de septiembre de 2012 será coronada conjuntamente por todos ellos como «Reina de la Nueva Evangelización» (ver la noticia del 8-9-11). Pero ¿qué son 500 Km. de distancia, cuando es el Santo Padre quien viene de visita?
534 Km. hasta la bendición papal
El grupo de la Campaña de la Virgen Peregrina de la parroquia de Suszec (diócesis de Kattowitz), que acogían en ése momento a la Auxiliar, decidieron que en todo caso la MTA y el Santo Padre debían verse. Así fue como peregrinaron con la gran imagen (reproducción de la «Peregrina Original» de Don João Pozzobon) hasta Berlín, con la esperanza de recibir tanto ellos como la imagen la bendición papal.
Simultáneamente con el aterrizaje del Papa
En el mismo instante en el que aterrizaba el Santo Padre en suelo alemán el 22 de septiembre de 2011, el grupo de 21 peregrinos, junto con el párroco Krzysztof Winkler de Suszec, celebraban la Santa Misa en el Santuario de Schoenstatt de Berlín-Frohnau.
Después de rezar un rosario por las intenciones del Papa partieron hacia el estadio olímpico, llevando siempre a cuestas a la Auxiliar (¡86cm de alto por 86 de ancho, 32 cm. de fondo y 12,8 Kg. de peso!).
Consigo llevaban también 500 pequeñas coronas para las imágenes peregrinas de los círculos de la misión polaca en Alemania, para que también fuesen bendecidas por el Papa antes de ser ofrecidas a la Virgen el 8 de septiembre de 2012.
Peregrinación por Berlín
El último kilómetro hasta el estadio olímpico había que hacerlo a pie. Era por lo tanto una auténtica peregrinación, en la que un matrimonio, y después dos hombres, portaron a la Auxiliar por las calles de la ciudad. ¿No irradiarían así bendiciones para Berlín y toda Alemania?
De camino hacia el estadio se pudo ver como algunos peregrinos alemanes con sus mochilas, no habían podido pasar los controles de seguridad. Surgió entonces la pregunta hecha con temor: ¿qué nos espera con la gran imagen y las 500 pequeñas coronas?
La Sra. Regina, la mayor del grupo, se adelantó con valentía ya que habla alemán. Pudieron pasar el primer control sin problemas, llevando todos sus tesoros: las pañoletas de Schoenstatt que portaban todos los peregrinos de Suszec hacían ver al control que formaban un único grupo. A las puertas del gran estadio se habían formado largas filas. Los peregrinos polacos decidieron entrar todos por el mismo acceso. Dejaron entrar a todos, salvo la Auxiliar y sus dos portadores, que tuvieron que esperar.
MTA, ¡un caso para ti!
El simpático guardia hizo un par de llamadas a su jefe para aclarar la situación. Los minutos pasaban a cámara lenta…se temía que la Auxiliar tuviera que quedar afuera, con las Hermanas de la adoración perpetua, junto al estadio.
Con lo grande que era el deseo de los peregrinos de tenerla con ellos dentro del estadio…aunque el santo Padre no la viera directamente. Después de una eternidad se presentó el jefe de seguridad para examinar el cristal de la imagen, que estaba con las puertas cerradas. Los dos hombres levantaron la Auxiliar y el jefe pidió que abrieran las puertas.
¡Bienvenida al Estadio Olímpico, MTA!
Una mirada a la imagen bastó, y el jefe de seguridad, con los ojos radiantes le dijo: «¡Bienvenida!», y sus acompañantes escucharon las palabras tan anheladas: «sigan adelante».
La alegría de todo el grupo era contagiosa. De ahí en adelante la imagen fue portada con las puertas abiertas.
En el camino hubo muchos encuentros con schoenstattianos y miembros de los grupos de la Campaña de la Virgen Peregrina que reconocían la imagen y se alegraban al verla.
La primera llamada desde el Estadio Olímpico fue para el grupo de 40 peregrinos de la diócesis de Hamburgo, acompañados por el párroco Jacek Bystro?. Todos ellos forman parte de la Campaña de la Virgen Peregrina, y reciben por lo tanto mensualmente la imagen. En el autobús traían consigo las imágenes pero no estaban seguros de si iban a poder pasar con ellas. La Hermana Damiana, coordinadora de los grupos, les animó a que las llevasen consigo.
De ahí surgió una simpática anécdota: una de las mujeres de Hamburgo tuvo problemas con su imagen en los controles. Entonces ella explicó: «la Hermana ha dicho que llevemos la imagen con nosotros», esto bastó para convencer a los guardas, que la dejaron pasar.
Es así como la MTA, a través de tantas imágenes peregrinas pudo estar presente en el estadio olímpico. Lo más importante sin embargo es que Ella ha podido estar presente como Reina de la Nueva Evangelización de Europa en la capital de Alemania para apoyar al Santo Padre en su misión.
«La Iglesia es el regalo más bello de Dios»
Todo lo grande comienza con lo pequeño: no todos los 70.000 participantes en el encuentro con el Papa pudieron encontrarse con la MTA, pero es evidente que Ella quiso actuar aquí también como Madre y Corazón de la Iglesia.
Las palabras de clausura del Santo Padre en el estadio confirmaron el amor a la Iglesia que los peregrinos polacos de las diócesis de Suszec y Hamburgo habían mostrado participando en la visita del Papa a Alemania:
«La Iglesia es el regalo más bello de Dios. De ahí que San Agustín diga: «en la medida en que uno ama a la Iglesia de Cristo, recibe el Espíritu Santo». Por medio de la Iglesia y en la Iglesia podemos anunciar a todos los hombres que Cristo es fuente de toda vida, que Él está ahí, que es aquello grande que anhelamos. Él se regala a sí mismo. Quien cree en Cristo tiene futuro. Porque Dios no desea lo árido, lo muerto, lo que al final se tira, sino lo fértil y lo vivo, la vida en abundancia» (Homilía, 22-9-2011).
La bendición del Santo Padre al final de la Santa Misa se ha unido con la Auxiliar Europea y anima a todos los que se han aliado con Ella, a preparar la coronación con mayor profundidad y con mayor ahínco, en último término dejando que las valiosas palabras del Santo Padre resuenen y sean puestas en práctica en nuestro día a día.
24 Alianzas de Amor en Berlín como colofón a la visita del Papa
A propósito: mientras que, al día siguiente, durante su visita al lugar de peregrinación mariano Etzelsbach, el Santo Padre hablaba de forma tan gráfica y atrayente sobre el amor a la Virgen María, al mismo tiempo ¡veinte mujeres y dos matrimonios de Hamburgo y Lübeck sellaban su Alianza de Amor con la MTA en el Santuario de Schoenstatt de Berlín-Frohnau!
Traducción: Diego Álvarez-Cienfuegos Rico, Colonia, Alemania
