PERÚ, Queca Espinoza. Hoy (25 de agosto) el programa de la Hna. Petra comenzó temprano en el Santuario, para participar en la Eucaristía celebrada por el P. José Antonio Jiménez. Luego fue invitada por el Padre Rafael Reátegui a un encuentro con los sacerdotes diocesanos. Y a la noche, una entrevista de la que quisiera contar una vivencia.
Habíamos acordado con Carmen Scamarone encontrarnos en el estudio para poner allí algunos elementos schoenstattianos que debía llevar ella. Nos recibieron con mucha amabilidad y cortesía, y nos preguntaron a qué hora llegaban las demás personas del Movimiento. Al explicarles que la entrevista era con la Hna. Petra, me respondieron que sería muy conveniente que estuvieran también otras personas del Movimiento, que llamara para ver si podía llegar aún alguien. Al intentar llamar compruebo que ¡mi celular estaba sin batería! Con el de la Hna. Consuelo pude llamar a dos personas pero ya tenían otros compromisos. En ese momento llama Carmen que tenía que ir al aeropuerto porque había confundido las fechas: sólo me dejaba las cosas acordadas y se iba. Termino de hablar y me dicen “bueno entonces entrevistamos a las dos Hermanas y a usted”… Entré en shock, me hicieron pasar a una sala para maquillarme. Luego de un buen momento y recordando las cosas aprendidas dije: querida Mater estoy aquí por ti, si quieres que participe en la entrevista Tú hablarás por mí. Cuando ya me había resignado llegaron Chivi y Daniel un matrimonio dispuesto a cooperar. ¡Qué alegría tuve al verlos!
La entrevista con la Hna. Petra y la Hna. Consuelo se prolongó tanto que ya no había tiempo para más. Sólo les dieron tres minutos a Chivi y Daniel, que los supieron aprovechar excelentemente bien. Otro desajuste fue que en medio de la entrevista aparecía la imagen de la Hna. Petra y salía otro nombre. ¡Son cosas que pasan cuando las entrevistas son en vivo! Pero el ambiente estuvo muy lindo y los entrevistados se lucieron. Y es que la Mater quiere estar en cada detalle de nuestras vidas y se hace presente cambiando agendas o esperando nuestro Si, para luego dejarnos tranquilos, sin hablar…
Mañana será otro día y cada día tiene su afán. Ya lo contaré.
Me dio mucha alegria ver a la Hermana Petra en uno de los encuentros en Lima-Peru. Realmente felicito a las personas que tuvieron la inspiracion de invitarla a visitar a la famiia de Peru. Ella por si sola ya es un regalo, nosotros tuvimos el privilegio de tenerla en Miami por 11 meses mirando como lo hizo una vez nuestro Padre Kentenich construir el Santuario "Camino Hacia el Padre Misericordioso". Aprovechenla, disfrutenla, no se pierdan ninguno de los encuentros. Bendiciones