Publicado el 2011-08-27 In Vida en alianza

“Familia del Dios Padre, regalemos LIBERTAD”

grupo misioneroARGENTINA, Liliana Ovejero. Por primera vez se realizaron en el colegio Dios Padre, de Mendoza, MISIONES JUVENILES de estas características. Otros años fuimos a misionar por el día, todos los jóvenes del Polimodal del colegio, llevando siempre un mensaje de amor a los más alejados de la zona principal de Los Corralitos, donde está la parroquia. Pero este año fue distinto.

 

 

Misiones del Colegio Dios Padre – 19-20-21 de agosto de 2011

CapillaCon la presencia de los novicios de los Padres de Schoenstatt: Cristián Sánchez, Ernesto Villar y Manuel Troncoso López, se fue gestando la idea de misionar de una manera distinta. La convocatoria se hizo a dos representantes de cada curso para formar un equipo de consejeros. Desde un primer momento éstos jóvenes y el P. Hugo Galdeano (capellán del colegio y párroco del lugar) demostraron un gran interés de jugarse por esta idea. La propuesta era la siguiente: realizarla fuera del horario escolar, que sea de tres días y sólo concurran los alumnos interesados por hacerlo (por libre elección) y la característica principal fue que sería coordinada por ellos, mediante sus ideas, trabajos y propuestas; los mayores sólo acompañábamos y aconsejábamos si era necesario.

Una zona carenciada especialmente de la compañía espiritual y muy humilde

mimo NetoLo primero fue preguntarle al P. Hugo cuál era su mayor necesidad, dónde le parecía oportuno que fueran las misiones. Se decidió organizarla para un barrio muy alejado de la parroquia al cual hacía mucho tiempo que la Iglesia católica no iba a visitar, una zona carenciada especialmente de la compañía espiritual y muy humilde: Barrio San Vicente II.

Cada jueves, día en que los novicios nos visitaban se avanzaba con la idea. Lo primero que pensamos fue en el lema que indicaría nuestro norte, nuestra estrella en el trabajo. ¿Qué piensan que es muy bueno en el colegio que podríamos regalar a otros? Los jóvenes coincidieron que una de las características que más agradecían era la LIBERTAD. El espacio físico del colegio, el trato de los profesores con ellos de mucha confianza, la posibilidad de generar ideas y ser aceptadas para llevarlas a cabo sin problemas, etc. Eso queremos ofrecer, la libertad que vivimos nos lleva a regalarla, el lema quedó “Familia del Dios Padre, regalemos LIBERTAD”.

Vamos igual

Se formaron comisiones que se pusieron a trabajar. El camino no fue fácil, requirió de ellos muchas reuniones y contratiempos. Lo más difícil fue encontrarnos unos días antes de la fecha, que pocos se habían inscripto. Se dudó de hacerla y todo se desmoronaba. Sin embargo, los jóvenes decidieron “VAMOS IGUAL”, que el Señor utilice estos pocos instrumentos para lo que Él necesite. Y así fue. La fecundidad de esos días fue para el pueblo y su gente como para los misioneros y el colegio, ENORME.

El P. Hugo consiguió el colegio que estaba más cerca del lugar (a dos kilómetros), allí nos alojamos, un lugar muy acogedor que ellos mismos adaptaron para que sea nuestro hogar en esos día. Una de las aulas mágicamente se transformó en Capilla, con telas formando un retablo, nuestra Madre en el centro como en los Santuarios y algo muy especial EL SANTÍSIMO presente todo el tiempo!!!

Adoración al Santísimo

El viernes con dinámicas y oraciones nos sirvió para tomar conciencia de la misión que portábamos, y para sentirnos INSTRUMENTOS APTOS, al final del día hicimos ADORACIÓN al SANTÍSIMO, con lecturas, silencio y cantos sin importarnos la hora o el tiempo que necesitábamos, fue despojarnos del yo para que Él conquiste nuestro corazón.

El sábado desde muy temprano nos dispusimos a salir a misionar, una oración de envío y organizarnos el recorrido de cada grupo, íbamos de tres en tres. Cada puerta o ventana que se abría era un desafío distinto. En la noche cuando contábamos las experiencias, nos emocionaban las historias vividas en tan poco tiempo (personas solas, niños enfermos, abuelos que necesitaban de la bendición de Dios en sus dificultades físicas, etc…) En la tarde se rezó el rosario y se hizo un festejo para los niños, todos los chicos jugaron y recibieron golosinas de premio por tanta alegría. El domingo terminamos con la Santa Misa en el desplayado del lugar. Unas 50 personas compartieron con nosotros la Misa y con emoción en los ojos y en el corazón, nos agradecían la visita. Fue solo un fin de semana, pero marcó huella en los misionados y en los misioneros. ¡Gracias Padre por acompañarnos en el camino, por sorprendernos con tantos regalos!

Dieron lo mejor de ellos

Son pocas las palabras de agradecimiento sobre todo a los tres novicios que en cada momento dieron lo mejor de ellos sin esperar nada a cambio, regalándonos alegría, profundidad en la oración, fortaleza en los vínculos. Gracias al P. Hugo por su entusiasmo en esta tarea, la donación de tanto tiempo para nosotros y el hacernos posible vivir un fin de semana distinto. Gracias a los jóvenes que dijeron SI renunciando a tantas otras cosas para llevar un mensaje esperanzador a esas personas que visitamos.

> Centro Educativo Dios Padre

2 Responses

  1. Hna. Marie-Madeleine dice:

    Les felicito, chicos, sobre todo por no haberse echado atrás al no ser tantos como esperaban. Ya verán, el año que viene se duplicará el número.
    Buenísimo el lema, vivan lo todos los días.
    Desde el Santuario de las Nuevas Playas,
    Hna. Marie-Madeleine

  2. francisco padilla dice:

    que grande por dios , espero que podamos repetirlas

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