ALEMANIA, Johannes Müller/msh. Forman parte del «estándar» de la Juventud Masculina en Alemania: trabajo de base elemental para chicos de nueve a trece años, como también divertido desafío como campo apostólico para los jóvenes, que les posibiliten vivencias de fe y de comunidad, que los marquen, seguramente por esta semana, y quizás, en algunos casos, para toda la vida: los campamentos… Con la mejor tradición de los diarios de campamento, la Juventud Masculina de Schoenstatt de Fulda quiere introducir a los lectores de schoenstatt.org en la dinámica de su campamento. En verdad, da ganas de tener diez años y ser un chico de la diócesis de Fulda ¿o no?
Estamos en el año MMXI después de Cristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos. ¿Toda? ¡Sí! ¡Par Toutatis! ¡incluso aquella aldea poblada por irreductibles galos, ha sido tomada por los romanos! Mientras Majestix con sus guerreros y los ancianos de la aldea saludaban a los jóvenes galos en Dietershausen, las tropas romanas tomaban la aldea abandonada. Pero los valientes galos se volvieron a Oberweissenbrunn y después de una breve trifulca reconquistaron la aldea.
Exploración del terreno
El mismo día comenzó la reconstrucción y el establecimiento del lugar de acampada en Himmeldunkberg, que sería el lugar del campamento para 46 chicos de la JM de la diócesis de Fulda, desde el 28 de junio hasta el 9 de julio de 2011. En esos doce días les esperaban muchas tareas a los irreductibles galos: apenas la aldea estuvo reconstruida, Majestix envió a sus jóvenes guerreros otra vez afuera, a explorar el terreno que los rodeaba. Mientras, en estos dos días de excursión, los habitantes de cada carpa tenían que ir a distintos lugares y buscar allí un alojamiento. Incluso podían encontrar un palacio que fuera digno del viejo Julius, o un techo ofrecido por simples germanos, que los apoyaban en su resistencia contra los romanos. Al día siguiente volvieron todos a la aldea, sanos y salvos, y con buenos recuerdos.
Junto con elementos de contenido, como conferencias sobre la formación de la personalidad y temas religiosos, que son tan importantes para las vacaciones de un joven católico, hubo también una carrera de postas, una excursión nocturna, una visita a la «Casa de los Milagritos» y una «Olimpiada».
Una aventura con final feliz
Cuando Miraculix olvidó la receta de la poción mágica, la cosa se puso delicada para los habitantes de la aldea. Pero juntos los galos recuperaron la receta y consiguieron los ingredientes necesarios. Justo a tiempo, antes del ataque de la legión romana, Miraculix tenía lista la poción mágica, y después de tomar un trago de la sabrosa pócima, no hubo más obstáculos para una pelea no tan feliz para los romanos. Después todos pudieron volver a la vida normal, disfrutando de las fogatas, los partidos de fútbol y la natación en una piscina.
Pero los romanos no se daban por vencidos y buscaron nuevamente someter a los galos. El cacique Majestix fue secuestrado por astutos legionarios, pero gracias a la probada unidad de su ejército, los galos triunfaron definitivamente sobre Roma. Por lo tanto la aventura tuvo un final feliz y fue celebrada con un gran festín.
Fuente: Comunicado de prensa de la JMS de Fulda/www.smj-fulda.org
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