CHILE, Alejandro González. Y Dios lo quiso así: El rey David, avergonzado de vivir en un palacio de cedro, mientras la casa de Dios era sólo una carpa, quería construirle una morada digna de Él. La respuesta de Dios no se hizo esperar: “¿Me vas a edificar tú una casa para que yo habite?… Yahvé te anuncia que Yahvé te construirá una casa” (II S 7,5 y 11) Dios señala donde quiere instalar un santuario, el lugar, la fecha, con los instrumentos que él escoge. Y esas palabras fueron escuchadas por los que anhelan un Santuario de Schoenstatt en Quillota: Dios ha hecho una alianza eterna con esta ciudad, hay que descubrirla, hacerla viva, explícita, en esta hora del pueblo.
Pasó entre los primeros patriotas, vino con las primeras congregaciones: Mercedarios, Dominicos, Franciscanos, sirviendo en la Beatita Benavides, una laica que estuvo en el origen de todos los servicios a los más pobres de Quillota.
Suscitó en Schoenstatt, mujeres, jóvenes y matrimonios que anhelaron atraerla a servir a su pueblo en el Valle del Aconcagua, instalando su taller de acogida y transformación. Pasó en Mario Hiriart quien estuvo en esta tierra tantas veces, apoyando a personas y grupos, especialmente a la juventud.
Un Santuario Hogar, una ermita…
La Mater se instaló en un Santuario del hogar pequeño, en el centro de la ciudad, que fue el precursor de su venida a esta tierra. Pertenece a un miembro del Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt, y muchos 18 se ha renovado allí la Alianza primera.
Luego la pequeña Familia plantó un monumento de roca en terrenos de la Ermita, en el límite entre La Cruz y Quillota, ya sugiriendo una acogida abierta a toda la ciudad. Llamó de nuevo, siempre fiel, a mujeres, juventudes, matrimonios y varones encendiéndolos con su acogida en este lugar de gracias.
… y finalmente un Santuario
Este 18 de marzo de 2011 el obispo diocesano, Monseñor Gonzalo Duarte, confirmó su autorización para construir un Santuario de la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt en los terrenos de la Ermita.
Este Santuario surge en un momento en que la Iglesia anhela una profunda renovación, nacida del propio reconocimiento de su debilidad. La Familia de Schoenstatt espera que la gracia fecunde las fuerzas vivas de la Iglesia desde este Santuario, consagrado a la Madre constructora de la Iglesia, que tanto la necesita.
Dios quiso que en este momento difícil, Schoenstatt en Chile regalara a la patria un nuevo Santuario de la Mater. El anhelo es que este sea fruto de los aportes al Capital de Gracias de toda la Familia nacional. Hay quienes se han comprometido a que en Chile todo Santuario sea un regalo de Dios y de la Familia para que sean lugares de gracias y de una vida que brota permanentemente.
Un aporte a la iglesia
La Familia de Quillota es pequeña, constituida por jóvenes, señoras, varones, matrimonios, dispuestos a colaborar en un servicio a la juventud, a las familias y al fortalecimiento de la comunidad en esta diócesis. Es este un hermoso lugar de peregrinación, de gracias, escogido por Dios, donde las comunidades de la Iglesia podrán orar, ser acogidas, transformadas por el Espíritu Santo, y devueltas a las comunidades parroquiales, y así entregar un humilde aporte a la Iglesia soñada por el Padre, que Schoenstatt quiere ayudar a construir.
Los schoenstattianos de Quillota invitan a la Familia de Schoenstatt nacional e internacional a sumarse a esta bendición para la ciudad y la diócesis de Valparaíso, que ahora tendrá un tercer Santuario de la Mater, junto a los de Agua Santa y Los Pinos.
Se han prometido quince millones de Avemarías para atraer la gracia a esta gran misión dentro de la Iglesia diocesana, queremos pedirles su colaboración en esta campaña, tanto en Avemarías como en algún aporte material que permita construir el Santuario.
Consultas a Alejandro González, Quillota. alejogonz@gmail.com
Muchas bendiciones, luz Y Energia para la familia,
y el nuevo Santuario…