Una mujer creada por Dios por amor a los hombres

ARGENTINA, Tita Ríos. El primer sábado de mayo, día dedicado a la Sma. Virgen, se ofreció este retiro con un título atractivo: “En la alegría de ser mujer, descubramos al Dios vivo”.

Retiro abierto para mujeres, en el Santuario de La Loma, Paraná, provincia de Entre Ríos

Desde temprano comenzaron a llegar mujeres desde distintas zonas de las provincias de Entre Ríos y de la vecina Santa Fe, y eran recibidas por un equipo de madres que les daban una cordial bienvenida. Algunas llegaban por primera vez, otras ya habían participado en varias peregrinaciones y habían vivido experiencias hermosas junto al Santuario… eran de distintas edades.

Muchas fueron invitadas por amigas, o por correo, por la prensa oral y escrita, o desde el Santuario, donde se las invitó también personalmente.

El equipo organizador invitó al asesor nacional de las ramas de madres y de mujeres profesionales, P. Alberto Eronti, que viajó expresamente para dar tres conferencias en el día.

Todo centrado en la persona de María

“En la alegría de ser mujer, buscando al Dios de la vida”, fue la chispa para centrar las conferencias en la persona de María.

• María, la mujer en la prueba.
• María, la mujer en la confianza.

• María, la mujer en la gloria.

El hilo conductor de los temas era ver en la persona de María la vida anclada en Dios, en la alabanza, en las pruebas, angustias, dificultades, contemplarla desde su niñez, aprendiendo a ser mujer, caminando con Jesús. Y como puede hoy la mujer verse reflejada en Ella. Presentó el desafío de recorrer la propia historia mirando la vida de María, que rezaba con la palabra de Dios y le creía. De allí la confianza en su misericordia, en la mirada amorosa de Dios comprobada a diario, constatar la fidelidad de un Padre al que le encanta ocuparse del hijo.

Hay una estrella en el firmamento que hace dos mil años brilla en el cielo de la Santísima Trinidad. Nunca se apagó: es María, una mujer creada por Dios por amor a los hombres.

“Madre aseméjanos a Ti, y enséñanos a caminar por la vida, tal como tú lo hiciste, fuerte y digna, sencilla y bondadosa, repartiendo amor, paz y alegría. En nosotros recorre nuestro tiempo, preparándolo para cristo Jesús” (PJK)

Para vivir una vida más plena

La jornada, en un día luminoso y cálido, culminó con la Santa Misa y todas aprovecharon muy bien la oportunidad de reflexionar y cobrar fuerzas para vivir una vida más plena y feliz, anclada en un Dios que regaló a Schoenstatt y a la Iglesia un transparente de su paternidad en la persona del Padre José Kentenich, en su carisma y su misión.