BRASIL, P. Celso Miqueli. Entre el 21 y el 29 de enero, noventa y dos (92) jóvenes de los grupos de JUMAS: Juventud Masculina de Schoenstatt de Paraná, Londrina, Cornélio Procópio, Ibiporã, Guarapuava, Maringá, Curitiba, Río Grande do Sul, Frederico Wesphalem, Ibaiti, Chile, con la coordinación de los padres del Instituto de los Padres de Schoenstatt, Padre Afonso Wosny, Asesor Regional de Jumas de Paraná, junto con el padre Clodoaldo, además de cuatro seminaristas que viajaron desde Chile, realizaron una semana intensiva de evangelización en la comunidad parroquial San José Obrero Vila Setti de Jacarezinho.
En sintonía con el párroco, P. Celso, la propuesta del grupo fue visitar a las familias, rezar y hablar de Dios con las personas, ser Iglesia-comunión, creando espacios de convivencia, acogimiento, fidelidad y seguimiento de Cristo. Fueron evangelizadas casi cinco mil personas persona a persona, a través de momentos de oración, juegos, talleres culturales, actividades recreativas, reuniones de jóvenes y adultos, misas celebradas en los barrios, en la Matriz.
La semilla fue plantada
Ahora necesita ser cultivada para que crezca, dé sombra, flores y frutos. Es así como se expande el Reino de Dios. Estos jóvenes vinieron para dar un bello ejemplo del amor que es la clave para mover el mundo y los corazones de las personas. Crea momentos de mucha alegría, aprendizaje, testimonios, de escuchar, de profundas vivencias de fe, de compartir, de entegarse. Ahora la Mater recompensará a cada uno, regalándoles el don de la paz, de la realización interior, de la alegría del deber cumplido.
Mons. Antonio Braz Benevente, presidió la Misa de Acción de Gracias por el éxito del trabajo realizado por los jóvenes misioneros universitarios, destacando en su homilía que «el trabajo de los jóvenes es una respuesta de amor dentro del programa de Jesús: las bienaventuranzas». Quiere decir que quien evangeliza, cumple el plan de Dios para la felicidad, paz y promoción del amor y justicia para el mundo entero».
¡Gracias!
En el 2012, probablemente los jóvenes deben volver para continuar y concluir las visitas en esta ciudad que es tierra de fundación de Schoenstatt en Brasil. Quiero agradecer primero a Dios por la oportunidad de realizar este trabajo, a la Madre y Reina nuestra gran protectora, a San José, patrono de los trabajadores. Que la bendición de Dios sea abundante para estos jóvenes que han sido tan generosos de reservar una semana de sus vacaciones para estar con nosotros en misión, y especialmente a nuestros benefactores por su solidaridad y positiva respuesta. ¿Qué es eso sino la fuerza del amor? Gracias Juventud Masculina de Schoenstatt. Gracias comunidad de la Parroquia San José Obrero. La semilla fue plantada.
Traducción: Carmen Rogers, Santiago, Chile
