mkf. «Porque la Basílica de San Pedro es, por así decirlo, la madre de todos los demás templos, y tiene que tener columnatas que reciban a los católicos como un amplio abrazo maternal, para que sean fortalecidos en su fe, para que los herejes sean conducidos a la Iglesia y los incrédulos sean iluminados por la verdadera fe», por eso – ha dicho Gianlorenzo Bernini – construyó la columnata que rodea por ambos lados a la plaza de San Pedro, en Roma. Son 284 columnas de quince metros de alto ordenadas en cuatro filas, que representan el abrazo maternal de la Iglesia a todo el pueblo. Las columnas de la Casa del Padre, en Roma que se están llenando de hormigón estos días y que sostendrán la Casa de jornadas y encuentros en el Centro Internacional de Schoenstatt en Roma, en Belmonte, no tienen quince metros de altura. Pero también son exactamente 284.
Columnas de la Iglesia
Y estas columnas también fueron un tema, el pasado 13 de enero, del encuentro de la comisión de Roma del Instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt, en el Monte Moriah. Son las columnas que deben sustentar el edificio, hacerlo resistente a los terremotos, darle firmeza, cada una en su lugar.
Durante la reunión alguien recuerda cómo se está construyendo la Iglesia junto al Santuario de Tupãrenda, Paraguay, que desde el año 2000 la edifica toda la Obra de Schoenstatt del país.
En este caso, los cursos, grupos, o también personas individuales pudieron hacerse cargo de una columna: la han financiado y firmado con su nombre.
Esto ha despertado mucha vida y mucha alegría, hasta llegar a ser una gran fiesta de las columnas. Y aún hoy cada uno sabe donde está su columna…
Es un símbolo de que la gran Iglesia en este pequeño país, relativamente pobre, es sostenida por muchas personas.
Ser un soporte de esta Casa
¿Cuántos cursos, grupos, diócesis, países y personas individuales quisieran ser un soporte de la Casa del Padre en el corazón de la Iglesia? Ya está dada la respuesta: ¡lo haremos posible! Así como el Santuario en Belmonte se transformó en el «Santuario de todos nosotros», del mismo modo muchos – exactamente 284 – tendrán la posibilidad de transformarse en un soporte de la Casa Padre Kentenich, en forma de una columna.
Ha sido como una confirmación del cielo cuando al día siguiente se anunció la beatificación de Juan Pablo II, una de las más firmes columnas de la Iglesia.
Mi columna en la Casa del Padre en Roma
¿Cómo puedo conquistar mi columna en la Casa del Padre en Roma?
En las próximas semanas se pondrá en Internet un plano de la obra y una vista de la Casa con la ubicación de las 284 columnas. Con ello cada uno o cada grupo o comunidad pueden solicitar una columna y convertirse así en un soporte para este Centro. Tan pronto como esto ocurra, una de las columnas de la obra cambiará de color y aparecerá el nombre del donante. El valor de la columna es de aproximadamente 1.000 Euros. «También avisaremos durante el tiempo de construcción sobre las columnas correspondientes», explica el P. Michael Gerber. «Y desde luego que también se le colocará una plaqueta con el nombre grabado», agrega Mons. Dr. Peter Wolf.
Quien quiera asegurarse estar dentro de los primeros 284 que conquisten una columna, puede reservarla ya. Regularmente se informará en esta página cuántas columnas se han adjudicado y – ¡muy importante! – cuántas quedan aún.
Queda aún una pregunta: ¿y quién me regala a mí una columna?
