Publicado el 2010-09-14 In Vida en alianza

La diócesis de Brownsville celebra el 60º aniversario de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina

The Brownsville diocese remembering the 60th anniversary of the Schoenstatt Rosary CampaignESTADOS UNIDOS, Carlos Cantú. En septiembre de 1950, Joao Pozzobon no tenía idea de que sus esfuerzos por llevar a la gente la imagen de la MTA llegarían tan lejos. No tenía idea – en ese momento – de que estaba ayudando a la Stma. Virgen a empezar su gran visitación desde el Santuario de Schoenstatt. Ciertamente no tenía idea de que casi 60 años después – el 9 de septiembre de 2010 – habría una gran celebración en conmemoración del decimosexto aniversario de la fundación de la Campaña del Rosario en Brownsville, Texas, Estados Unidos. Sí, en Brownsville, Texas, el extremo sur de los Estados Unidos de América, donde varias culturas se entremezclan y donde ser bilingüe (inglés y español) es definitivamente una ventaja porque frecuentemente las misas, celebraciones, reuniones públicas y otros eventos tienen una dimensión bilingüe.

La Virgen Peregrina visita a varios miles de personas en Brownsville

Pilgrim MTAsTal vez me equivoco, pero creo que la Campaña llegó a nuestra área en 1986 o 1987, y desde entonces muchos coordinadores han recibido la comisión de llevar a la Virgen Peregrina a sus comunidades. La Virgen Peregrina está visitando a varios miles de personas en nuestra diócesis (algunas personas estiman que el número se acerca a 10.000) y los testimonios de lo que muchos experimentan con la visita de la Santísima Virgen a sus hogares son muy conmovedores… curas físicas, matrimonios reconciliados, empleos encontrados, alejamiento de las drogas y el alcohol, personas que regresan a sus familias, que regresan a los Sacramentos, matrimonios bendecidos por la Iglesia, solución de añejos problemas entre los miembros de las familias y con otras personas… y la lista sigue y sigue. No cabe duda de que muchas personas están encontrando verdadero refugio en la Madre Tres Veces Admirable, Reina y Victoriosa de Schoenstatt y en su Santuario. Muchas personas han sellado su Alianza de Amor y muchas también han erigido Santuarios-Hogar. En Brownsville tenemos tres grupos de matrimonios que son fruto de la Campaña del Rosario.

En el 2000, en Santa María…

A crown of living roses...Tal vez la persona más dedicada de la Campaña del Rosario en la diócesis de Brownsville es Raquel Guillén. Su edad no le impide trabajar incansablemente para la Santísima Virgen. Los que tenemos menos de 80 años podríamos aprender mucho de ella, especialmente acerca de su espíritu de magnanimidad. Hace diez años, en Santa María, Brasil, ella fue testigo de una bella ceremonia que conmemoraba el Jubileo de Oro de la Campaña que la dejó muy impresionada y que nunca olvidó. Tuvo entonces la idea de hacer algo parecido para el sexagésimo aniversario, de manera tal que les propuso la idea a otros miembros de la Campaña del Rosario y a nuestro director del Movimiento de Schoenstatt en Texas, el P. Héctor Vega, quien inmediatamente dio luz verde al proyecto.

Una corona viviente de oración

El propósito era tener «una corona viviente de oración para que Jesús y María reinen en nuestros corazones, en las familias y en todo el mundo». Era una invitación para que «coronemos al Santísimo Sacramento y a María», no sólo en honor del 60º aniversario de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, sino también en conmemoración del centenario de la ordenación sacerdotal del Padre Kentenich.

Después de una breve introducción a la celebración del día, una hermosa procesión en la que los coordinadores o representantes de los grupos de la Campaña traían sus peregrinas (había al menos 100 imágenes peregrinas presentes, la mayoría bellamente ataviadas con coronas, rosarios, flores y listones). Inmediatamente tuvo lugar la exposición del Santísimo Sacramento, y después una representación de Joao Pozzobon llevando la Auxiliar de la diócesis, rosario en mano, hacia el altar para colocarla bajo el Santísimo Sacramento.

Una corona de rosas vivas

CArlos Cantu, Fr. Hector VegaSe leyó entonces el siguiente texto: «El Padre Kentenich frecuentemente hablaba del rosario como ‘una corona de rosas vivas,’ una corona de amor tejida con oraciones y vida. Por consiguiente, en la Campaña coronamos al Santísimo Sacramento y a la Virgen Peregrina con el rosario. Es una corona muy valiosa que tiene una gran belleza a los ojos de nuestro Padre Dios porque está formada por las vidas de Jesús y María entrelazadas con nuestra propia vida. Las velas encendidas representan el amor con el que Cristo y María vivieron los misterios de la Redención para iluminar nuestra vida. Las rosas significan nuestra respuesta a ese amor: nuestros esfuerzos para orar y vivir nuestras alegrías y tristezas al seguir los pasos de Cristo y en alianza con María. De esta forma ofrecemos al Capital de Gracias del Santuario nuestra oración y nuestra vida para que Jesús Eucaristía y Nuestra Señora de Schoenstatt irrumpan en el mundo con sus gracias y lo transformen».

Después de este texto y antes de iniciar el rezo del rosario, el P. Héctor Vega dio una elocuente homilía que fue muy apropiada para la celebración del día.

Rosario Iluminado

Sobre el piso y alrededor del altar, rodeando al Santísimo Sacramento, estaban el crucifijo y muchas velas bellamente decoradas simbolizando el rosario. De esta manera el Santísimo en el altar estaba rodeado por el rosario, que pronto sería un rosario vivo. Al recitar cada oración del rosario, se encendía una vela. La persona ofrecía la oración y depositaba entonces una rosa en cada vela. El bello y viviente rosario creó una atmósfera solemne y propicia para la oración. Había un hombre para el rezo del Credo y de cada Padre Nuestro. Todos vestían camisetas amarillas con las palabras «Ave María» en el frente y el símbolo de la Campaña al reverso. Era un bello espectáculo para contemplar.

Madre, enséñame a rezarlo y a vivirlo

CrowningAl finalizar el rosario, el P. Vega bendijo las muchas coronas que adornarían a la Virgen Peregrina. Mientras todos sostenían un rosario en sus manos, el P. Vega pronunció las siguientes palabras: «Les entrego este rosario en nombre de la Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt como arma y escudo de defensa para la batalla». Todos respondieron, rosario en mano: «Madre, enséñame a rezarlo y a vivirlo».

El gran final llegó con la bendición del Santísimo Sacramento.

Asistieron más de 300 personas. Fue una experiencia llena de gracias que será recordada por mucho tiempo. Se percibía en el aire un gran espíritu de familia. Con nuestro Padre y Fundador, el P. José Kentenich, podemos repetir sus sentidas y proféticas palabras: «Hay algo de hogar en el aire esta noche».

A living rosary

Traducción: Eduardo Shelley, Monterrey, México

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