Publicado el 2010-08-20 In Vida en alianza

Mi primer día 18 en Schoenstatt

18 de agosto de 2010 en SchoenstattSCHOENSTATT, Sandra Lezcano. 18 de agosto en Schoenstatt, día de Alianza, mi jornada transcurrió normalmente hasta que llegó la hora de la misa. Por lo general en mi país, Paraguay, cada 18 de octubre es solemne, una fiesta única! Pero los demás días 18 si bien son especiales no son muy concurridos, aquí en cambio he experimentado algo distinto, pude notar que la fecha 18 es como un compromiso, una cita fija de los schoenstattianos con la Mater en el Santuario Original, durante toda la tarde vi entrar y salir un sinfín de gente del Santuario.


Solita en el Santuario Original

Audiencia privadaSin ninguna duda me preparé y fui al Santuario para las 19.15; la misa empezaría en 15 minutos, el Santuario lleno de Hermanas de María, lo que me dio cierta seguridad de que estaba en el lugar indicado, entré al Santuario a saludar a la Mater…Cuando de repente me doy cuenta que estoy completamente sola, primeramente pensé las Hermanas ya habrán asistido a misa hoy pero miro el reloj y era 19.31 y eso en Alemania jamás ocurre, definitivamente estaba en el lugar incorrecto. Gracias a Dios encuentro a una Hermana de María y me dice que la misa es en la Iglesia del Peregrino. Uno puede perderse en Schoenstatt también, ¿no?

Ya en el lugar correcto, no estaba sola, estaba en familia

Saliendo rumbo al Santuario OriginalYa en la Iglesia del Peregrino que estaba casi llena, participé de la misa y luego la procesión al Santuario Original con las distintas banderas, que representan los distintos países que forman parte de la Familia de Schoenstatt, este detalle verdaderamente me hizo sentir que todos los 18 estamos congregados espiritual y físicamente la familia entera en el Santuario Original.

Pude experimentar un espíritu de Alianza, si bien el tiempo estaba terrible y durante la misa la lluvia era intensa, la Mater una vez más ha cuidado de sus hijos y para la hora de la procesión paró de llover y todos los desprevenidos como yo, que estábamos sin paraguas no tuvimos problemas en llegar hasta el Santuario Original.

Qué bueno festejar cada 18 juntos y hacer que el carisma del Padre Fundador sea nuestra fuerza

Quema del capital de graciasCantos en alemán, inglés y español hacían que uno se sintiera como en casa, en el momento de la quema de los capitalarios, fue muy impactante para mi ver la cantidad de cartas y capitalarios… no se pudieron quemar de una vez sino por parte debido a la cantidad de los mismos. Este hecho me mostró cuanta gente confía y espera en la Mater, cuantos nos encomendamos diariamente a ella, y en un símbolo tan sencillo se lo entregamos cada día 18. Sentí un nudo en la garganta, y no pude contener alguna que otra lágrima, pero es esa felicidad plena que te hace llorar, que te hace salir con ganas de querer más de Schoenstatt, un momento en que uno se siente en familia, plenamente identificada con todas las personas presentes, todos caminando hacia una misma dirección.

Al terminar la ceremonia, cuando el fuego se había consumido ya casi en su totalidad, y ver que todos nos dispersábamos en distintas direcciones, lo viví como un envío. Creo que cada 18 el Padre Kentenich nos recuerda la Alianza que hemos sellado. Y de mano de la Mater nos quiere recargar de fuerzas, llenarnos del espíritu de Schoenstatt para re lanzarnos al mundo en que vivimos, y desde allí cada uno cumplir su rol, su misión como cristiano y como schoenstattiano.

2 Responses

  1. Gabriela Gonzalez Bogarin dice:

    Me llena de emoción saber que un 18 allá reúne todos los intercambios de corazones del mundo y nos hace sentir verdaderamente unidos en alianza!! Que sigas disfrutando cada 18 que pases allá!

  2. CRISTINA BAREIRO DE GIMENEZ dice:

    ME EMOCIONA LEER TUS NOTICIAS,SANDRITA , DESDE MI SANTUARIO KUNUU
    HARE QUE TAMBIEN LOS 18 ,SEAN VERDADEROS DIAS DE ALIANZA!!!!!

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