ARGENTINA/CHILE, mkf. El 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, es en Latinoamérica un día de peregrinación a los Santuarios, para rezar, pedirle favores a la Virgen, agradecerle, honrarla y celebrar el cierre del Mes de María. Muchas veces los Santuarios y ermitas de Schoenstatt son metas de estas procesiones, como por ejemplo:
En Chillán, Chile, cobró gran importancia la ceremonia religiosa y peregrinación que reunió a más de mil fieles, que entre cánticos y rezos lograron reunirse en el Santuario de Schoenstatt, lugar donde el Padre Fernando Varas encabezó la tradicional ceremonia religiosa.
En Los Ángeles, Chile, desde muy temprano, llegaron miles de peregrinos desde distintos puntos de la provincia a los dos Santuarios marianos de la comuna de Los Ángeles -La Purísima de San Carlos Purén y la Mater de Schoenstatt- para culminar el Mes de María y expresar veneración a la Madre de Dios. La procesión al Santuario de Schoenstatt congregó a fieles de todas las parroquias y capillas de la ciudad, que partieron a las 17 horas desde la Plaza de Armas hasta el Santuario de Schoenstatt, ubicado en la avenida Sor Vicenta de dicha ciudad.
Pasadas las 19 horas se celebró la Eucaristía principal, encabezada también por el obispo de la diócesis de Santa María de Los Ángeles, monseñor Felipe Bacarreza Rodríguez. En ambas homilías, en los Santuarios de San Carlos Purén y de Schoenstatt, el obispo de Los Ángeles llamó a los fieles católicos a no dejarse tentar por el pecado ni menos dejarse llevar por una ola de secularización de la vida cotidiana y de atentado a los valores cristianos.
Procesión en homenaje y gratitud a la Virgen María y a sus advocaciones
Alrededor de un millar de personas protagonizaron el 8 de diciembre por las calles de Caleta Oliva, Provincia de Chubut, una procesión en homenaje a la Virgen María y a sus advocaciones, al recordarse el día de su Inmaculada Concepción. Entre las muchas estatuas y imágenes se vio también la de la Virgen Peregrina de Schoenstatt…
La marcha, de algo menos de tres kilómetros, se produjo en el marco de una jornada de agradables condiciones climáticas, iniciándose poco antes de las 17 hs.
Después hubo un festejo tradicional ya que la imagen de María que encabezó la procesión fue traída desde la provincia norteña hace más de dos décadas y por ello los residentes ofrecieron danzas folklóricas. Al igual que el resto de las esculturas religiosas, como las Peregrinas del valle de Schoenstatt, fue colocada en una tarima donde los feligreses solicitaron bendiciones. Poco después, el cura párroco, Enrique Romaní, y otros sacerdotes y diáconos acompañaron a la multitud hacia la capilla de la Virgen del Valle donde se ofició una misa en la cual se agradeció el acompañamiento espiritual de la Madre de Jesús.
