Publicado el 2011-01-04 In Santuario Original

Estrella 2010: “Navidad para todos” en la residencia de ancianos de Humboldthöhe, en Vallendar

Weihnachten in der Humboldthöhe, Vallendarmkf. «Nuestro pesebre. Nuestro Belén». Manuel López Naón, seminarista argentino de la comunidad de los Padres de Schoenstatt, señala con la mano extendida al enorme edificio situado en las alturas de Vallendar, una pequeña ciudad en sí misma, con tiendas, Banco, restaurante, biblioteca. Es un hogar para más de cien personas en los departamentos con asistencia, y otras ciento veinte en los cinco pisos de tratamiento geriátrico. El pasado 23 de diciembre, vísperas de la Nochebuena, se transformó en «Belén» para un grupo de una veinte personas integrado por jóvenes de la JF y de la JM de Schoenstatt, Hermanas de María con sus candidatas, Padres de Schoenstatt, mujeres de la Federación y algunos huéspedes navideños, que en ese momento se acercaban a la puerta para hacer a los moradores de la Casa Humboldthöhe y a sí mismos un regalo de Navidad, para compartir, con la Virgen Peregrina y en el espíritu de las misiones, lo esencial de la Navidad.

Aussendung im Urheiligtum

Caía una ligera llovizna y el frío era desapacible cuando el «grupo del turno de la mañana» se encontró en el Santuario Original. Ya estaba allí el árbol de Navidad. La Hna. M. Natalie Stewart, junto con Manuel López Naón – que fue quien tuvo esta loca idea, solo atribuible al Espíritu Santo – colocaron imágenes de la Virgen Peregrina sobre el comulgatorio. Un canto del cancionero amarillo de las misiones de Erlenbach, una oración espontánea, nacida del corazón, y se le entregó a cada uno una imagen Peregrina: misioneros por un día. Y si aún, escondido en el corazón, ante el trabajo abandonado había algún pensamiento como: estoy completamente loco, hacer esto un día antes de la Navidad, entonces en ese momento todas estas reservas secretas simplemente se hicieron humo y solo quedó la espera y la sensación de la Nochebuena. Repartidos en familias formadas por tres o cuatro personas, partieron dispuestos a visitar los cinco pisos de cuidado geriátrico.

Ella está realmente presente

Aussendung im Urheiligtum«Estrella 2010 – una Navidad para todos», es el lema de esta iniciativa, y estaba también impreso en las tarjetas diseñadas por Manuel en las que los ancianos podían escribir su nombre y los de sus seres queridos. La recepción en la residencia Humboltdthöhe fue extraordinariamente cordial. Dagmar Hett, responsable del área de asistencia y cuidado, se comprometió espontáneamente con esta repentina iniciativa y los preparó bien. Tanto en la recepción como en el área de cuidados, todos habían recibido la noticia y esperaban alegremente que y quien llegaría. «Nuestro pesebre».

Y entonces entraron sencillamente, con la Virgen peregrina en sus brazos, en las áreas de cuidados, en la que vivían entre quince y veinte personas en cada una: algunos ciegos, otros sordos, algunos en silla de ruedas, otros postrados en sus camas, muchos dementes, y cada persona una parte de la historia de la alianza de Dios con los hombres.

Para cada uno de ellos ha venido Jesús al mundo. Por eso hoy los visitamos.

Si una vez llegan a brillar los ojos…

WeihnachtsliederEn la segunda estación estaban reunidos siete ancianos en la sala, llegó la directora y les propuso que cantaran un villancico. Cuando entonaron «Venid, niños todos», «El arbolito» y «El dulce repicar de las campanas», tres o cuatro veces uno tras otro, cantaron más y más, con los ojos radiantes. Al final de las visitas en las habitaciones, Manuel ya sabrá de memoria estos villancicos tradicionales alemanes que en ese momento aún improvisa en la guitarra según lo que se canta.

Las tarjetas con los pedidos de oración… «No puedo escribir, soy ciego», dijo el hombre que había cantado a toda voz los villancicos. Había sido cantante en un coro reconocido. De repente cada anciano tenía un asistente personal a su lado al que le dictaba los nombres y las intenciones, y después de un silencio inicial, brotaban cada vez más nombres… El anciano ciego hizo escribir el nombre de su esposa. Ella estaba sentada frente a él y escribió el nombre de él en su tarjeta. «Los llevaremos a nuestro Santuario, al pesebre, en la Nochebuena». «Pero yo no puedo salir, no puedo correr», dijo una anciana. «Los llevamos en nuestro corazón». Hubo lágrimas. Una mirada a la Mater. Ella está presente.

Se repartieron estrellas de paja – bello adorno navideño, habitual en Alemania – «¿para mí?». ¿Y ahora? ¿Podemos rezar juntos por ustedes y con ustedes? Todos se tomaron de las manos. «Padre nuestro…». Y el hombre que estaba en silla de ruedas, que no había dicho ni una palabra hasta ese momento, estrechó fuertemente la mano que sostenía.

Puerta a puerta

Auf Station 2Llegamos para desearles una feliz Navidad… La señal de la cruz en la puerta, una breve oración. ¿Quién o qué nos esperaría allí? Gente con una historia excepcional, con una dignidad que nadie les puede quitar…

Momentos estelares: la señora de una mirada infinitamente triste que comenzó a sonreír cuando escuchó «Venid, niños todos».

La anciana demente, que por un momento hizo un contacto visual y respondió al apretón de manos.

La imagen de la MTA sobre una cama, una copia en blanco y negro – se repartió allí hace ocho años, durante la primera visita con la Auxiliar – la mirada alegre y ansiosa, moviéndose continuamente entre esa imagen y la de la Virgen Peregrina: «Ustedes finalmente volvieron».

La señora que está postrada apática y que después de unos minutos de escuchar «Venid, niños todos», abre los ojos y junta sus manos. Y comienza a contar…

Un padrenuestro en cada habitación. Largas historias de los tiempos pasados, de los padres y hermanos que hace tiempo murieron. «¿Es un regalo?» dicen varios, mirando a la Peregrina. La próxima vez tenemos que llevar estampitas de la MTA. Y en los corazones de los ancianos y de los jóvenes visitantes se hace cada vez más Navidad… Navidad para todos.

Los traemos a todos ante ti

Gebetszeit am MittagDespués del almuerzo en la Casa Sonnenau, rezaron y cantaron durante media hora en la capilla de la casa. La Auxiliar estaba en el centro.

Contaron sus vivencias, leyeron las intenciones escritas en las tarjetas, encendieron velitas, cantaron… «Cualquiera les puede leer a ellos un cuento de Navidad» – una tradicional costumbre europea – dijo la Hna. M. Natalie, «Pero nosotros les llevamos a la Sma. Virgen y ahora los llevaremos a todos ellos ante Ella…».

Las candidatas de las Hermanas de María y la Hna. M. Emily se despidieron, otros jóvenes llegaron sólo para la tarde.

Una tarde navideña para todos

Weihnachtlicher NachmittagDagmar Hett tuvo la idea de invitar a los ancianos de los departamentos con asistencia a tomar un café en Adviento, preparado por el grupo de Schoenstatt. Estaban allí la Auxiliar y las imágenes peregrinas. Cantaron villancicos, contaron historias. Manuel López Naón cantó «Noche de paz» y «Misionero»…

El grupo se repartió, algunos fueron al oratorio donde se celebraría la Santa Misa, y colaboraron en su animación. En el ofertorio se depositaron en el altar las tarjetas con las peticiones de los ancianos. Al final el P. José SAC y el P. Thomas Jochheim los bendijeron uno por uno… Mientras tanto, el otro grupo se reunió con los ancianos de los departamentos con asistencia y la Auxiliar, y rezaron un padrenuestro, como lo habían hecho en las visitas de la mañana. Había un clima muy distinto cuando el grupo volvió de la Santa Misa. «Tengo un total sentimiento de misiones»: la Hna. Natalie tradujo en palabras lo que todos sentían. «Esto es Navidad. Navidad es compartir», dijo Manuel.

Nuestro Belén

Jueves por la tarde. A causa de lo de «Navidad para todos» se olvidó de cargar combustible. En la oscuridad brillaba, en la Casa Humboldthöhe, el enorme árbol de Navidad con sus guirnaldas luminosas, como todas las noches.

Nuestro Belén. Allí estuvimos hoy. Allí estuvo hoy la Mater. Detrás de esas ventanas iluminadas vive una persona con la que hemos rezado y cantado, que nos ha regalado algo de su vida. Allí vive la señora que rezó por su hijo, que es piloto, para que siempre vuelva sano a tierra. Recién es 23 de diciembre. Pero la Navidad ya comenzó.

Einzelsegen nach der Messe

Traducción: aat, Argentina

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