mkf. ¡20 de enero del año del padre! Con gran alegría, la familia de Schoenstatt local se reunió con algunos peregrinos de países sudamericanos (ellos recibieron la prédica para leerla en español) en la Iglesia de la Adoración iluminada una vez más por la luz cálida de los árboles de Navidad. El 20 de Enero de 1942, cuando el Padre José Kentenich tomó la gran decisión en la celda de la prisión de Coblenza de prescindir de todos los recursos humanos que hubieran podido evitar su camino a Dachau, era, litúrgicamente hablando, aún tiempo de Navidad. Y se celebraba la fiesta de los santos mártires Fabián y Sebastián. Y así celebró la familia de Schoenstatt en la noche del 20 de enero de 2011, la Misa en honor de estos dos mártires, así como lo hiciera entonces el Padre Kentenich.
El coro de las Hermanas de María bajo la dirección de la Hna. M. Tabea y la Hna. Sofía en el órgano acompañó festivamente la celebración de la Santa Misa. Concelebraron con Mons. Peter Wolf el P. Alejandro Martínez, Director Espiritual del Instituto Nuestra Sra. de Schoenstatt, el P. José Barmettler (Horw, Suiza) y el P. Oskar Bühler (Metternich).
Contar permanentemente con la conducción divina y estar dispuesto a aceptarla
Basándose en las lecturas de la Fiesta de los Mártires de Sebastián y Fabián, Monseñor Peter Wolf mostró como el Padre Kentenich guió a sus seguidores en Schoenstatt igual que en Dachau, hacia una actitud interior para el martirio: «Él intentó conducirlos hacia el poder en blanco, contando permanentemente y en todas partes con la conducción divina y estar dispuesto a aceptarla. Guió a muchas personas hacia la Inscriptio y les ayudó a superar sus miedos. Les enseñó a vivir totalmente en la fe en la Divina Providencia y a considerarse a sí mismos, en cualquier situación, como lo más precioso a los ojos de Dios, pues valemos mucho más que los gorriones, que no caen a tierra sin que el Padre lo quiera. Solo quien se sabe totalmente en las manos de Dios, puede soportar la amenaza del martirio».
El uno en el otro, para el otro
Según Monseñor Wolf, el Padre Kentenich funda su vida con esta mirada de fe en lo sobrenatural que adquiere otra dimensión – no sólo en el mundo de hoy, sino también en la realidad de la comunidad de destinos del ser de familia, que se basa en la Alianza de Amor en Schoenstatt que va más allá de la interacción habitual, desplegando su fuerza en saberse en el otro y para el otro.
«Sin este trasfondo no podemos comprender a nuestro Padre. A él no le importaba hacer un acto especialmente heroico. Él quiso abrirnos los ojos ante esta profunda dimensión de nuestra comunidad en la Familia espiritual que se había formado en torno a él y con él. «, dijo Mons. Wolf.
En el año de la corriente del Padre
El año de la corriente del Padre, que la familia internacional de Schoenstatt iniciara el 18 de octubre de 2010 y que ha sido tomada con una alegría creciente, «debe ayudarnos – pasando por encima de las fronteras nacionales – a poner al Padre en el centro y a familiarizarnos con el misterio de la fecundidad de nuestro Movimiento de Schoenstatt».
> Santa Misa (mp3) – descargar aquí
> Prédica de Mons. Wolf (pdf, castellano)
Traducción: Vanessa Franke, Gondershausen, Alemania
