Nuevo libro «Caminos de Santidad Matrimonial»

ARGENTINA, Leonardo y Paola Cozzi •

«Recuerda: el objetivo principal del matrimonio es llevar a tu cónyuge al paraíso». Esta frase del Beato Carlos I de Austria marca el espíritu de la obra que, con el favor del Señor, publicamos en Buenos Aires en diciembre de 2023. Contar las vidas de los esposos que transitaron los diversos “Caminos de Santidad Matrimonial” en veinte siglos de historia, ha sido un camino en sí. Como en el matrimonio: todo un recorrido juntos, para siempre volver a reencauzar nuestro camino. En muchos sentidos, este camino recién comienza. —

Nuestra idea fue cobrando vida en tiempos de pandemia, a partir de una investigación hogareña. Leyendo sobre los grandes santos de siempre, sentimos la necesidad de encontrar alguna recolección de esposos santos o con proceso de beatificación, de los cuales nutrirnos para fortalecer nuestra vocación matrimonial. Nos topamos, sin embargo, con que existían muy pocas fuentes y bastante incompletas. Así, se disparó nuestra propia búsqueda, la cual de pronto puso ante nuestros ojos un mundo de vidas virtuosas. En su gran mayoría desconocidas hasta para los mismos católicos, pero encerrando lecciones valiosas que anhelan llegar a quienes elegimos este camino de vocación laica.

Educadores y periodistas, funcionarios y políticos, reyes y esclavos, santos del hogar y héroes en la guerra. Decenas y centenares de ellos a lo largo de los siglos. Luis y Celia Martin, los santos padres de Teresita de Lisieux, «eran de aquellos a quienes se les puede llamar santos y quienes merecen engendrar hijos santos».[i] Pudimos aprender de sus innumerables virtudes, y que también fueron de carne y hueso como cualquiera de nosotros. Los exesclavos haitianos, el venerable Pierre y Juliette Toussaint, nos mostraron que es posible vivir sin revanchismo y poniendo los bienes a disposición de los demás: «soy sirviente del Dios Todopoderoso; cuando uno de sus niños está necesitado, estoy feliz de ser Su esclavo». Acompañamos en su recorrido de cientos de miles de kilómetros a los siervos de Dios franceses Raoul y Madeleine Follereau mientras aliviaban la situación de los leprosos en pleno siglo XX, atestiguando que «ser feliz es hacer a otros felices».

Leo y Paola Cozzi

Que Cristo reine en mí

El argentino venerable Enrique Shaw y su esposa Cecilia, nos enseñaron cómo proyectar el matrimonio, ya desde el noviazgo, con miras a la santidad. Él se propuso «que Cristo reine en mí: en nuestro matrimonio, en nuestra familia, en donde trabajo, en la patria, en la Iglesia» y como profesional cristiano, predicó con su ejemplo que «el empresario ha de ser Cristo en la empresa». La esposa austríaca beata Hildegarda Burjan nos probó que, tanto en la política como en el servicio social, se puede vivir «entregada completamente a Dios y completamente a la humanidad». En medio de los horrores de la Segunda Guerra, nos resultó inspirador cómo el radiólogo y padre de familia japonés Takashi Nagai, enfermo, pero habiendo sobrevivido a la bomba atómica, levantó de las cenizas a sus hijos y a todo su país. Le recordó al mundo que «el egocentrismo es el verdadero enemigo de la paz». La pediatra italiana Santa Gianna Beretta Molla, quien vivía para «hacer que la Verdad sea visible y amable, ofreciéndome como ejemplo atractivo y, si es posible, heroico», nos representó a tantas madres que defendieron la vida de su hijo por nacer, aunque para ello tuvieran que ofrecer la suya.

Dos milenios de caminar conyugal

La riqueza que íbamos descubriendo no podía pasar inadvertida. Comenzamos a compartir estas historias en nuestro curso del Instituto de Familias, luego al resto de nuestra comunidad y también en la pastoral familiar de nuestra parroquia. El entusiasmo fue cautivando a todos, y así pronto nos motivaron a volcar en un libro tantas enseñanzas que dejan estos dos milenios de caminar conyugal. El Padre Dios nos fue abriendo puertas, alumbrando y reconfirmando nuestro camino, hasta que la obra llegó a ver la luz. Ahora se abre la etapa de darla a conocer, de soltarla para que la Mater lo encamine hacia donde sople la Providencia. Ojalá pueda inspirar a muchos esposos y a la Iglesia toda a continuar caminando en Cristo. Como bien decía el Padre Kentenich, «el arte consiste en diseñar de tal manera nuestra vida conyugal, que por medio de ella lleguemos a la santidad»[ii].

Nota: para saber más sobre el libro “Caminos de Santidad Matrimonial” pueden escribir a los autores a caminosdesantidadmatrimonial@gmail.com.

[i] frase escrita por Celina Guérin, hermana de Santa Celia Guérin, a su sobrina Teresita

[ii] P. José Kentenich, “Lunes por la Tarde – Conversaciones con Matrimonios”

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