Una ola internacional a través de todos los pueblos y naciones

ALEMANIA, Hna. M. Elinor Grimm / mf •

“Una ola internacional a través de todos los pueblos y naciones” – la frase podría provenir de una de las muchas y maravillosas protestas contra el extremismo de derecha en estos días, o del comercial viral de Edeka (supermercado en Alemania) a los estantes vacíos debido a la falta de diversidad. Pero es mucho más antiguo, data de la inmediata posguerra y del padre Kentenich, citado en el encuentro anual de schoenstattianos en el antiguo campo de concentración de Dachau. —

Entre el día de conmemoración de las Víctimas de la Acción T4 (denominación al asesinato sistemático en masa de más de 70. 000 personas con discapacidades físicas, mentales y dsíquicas en Alemania entre 1940 y 1941 bajo la dirección del Servicio Central T4) el 18 de enero y el día de conmemoración del Holocausto el 27 de enero, se encuentra el 20 de enero, fecha tan importante para la familia Schönstatt.

El 20 de enero de 1942, con su entorno, se considera el «eje de la historia de Schönstatt» y se le conoce como el «segundo hito». El fundador, el padre Kentenich, preso desde el 20 de septiembre de 1941 en la prisión de la Gestapo de Coblenza, estaba amenazado con el traslado a un «campo de concentración». Tal vez podría haberlo evitarlo si hubiese estado dispuesto a firmar la solicitud para que el médico de la prisión lo volviera a examinar y lo declarara “no apto para el campo de concentración”. Así lo esperaban los miembros del movimiento. El padre Kentenich rezó y, en la mañana del 20 de enero, durante la santa misa, decidió no recurrir a medios humanos, sino abandonarse totalmente a la voluntad de Dios. Confió en lo sobrenatural y se apoyó en la solidaridad de su familia espiritual. Estaba dispuesto a sacrificar su libertad exterior para asegurar el espíritu de libertad interior de su familia. El 13 de marzo de 1942, comenzó su detención en el campo de concentración de Dachau, que duró hasta su puesta en libertad el 6 de abril de 1945. Mirando hacia atrás, él y la familia de Schoenstatt pudieron experimentar cuánta bendición significó esta decisión del 20 de enero de 1942, cómo brotó una fuente de bendición en todo el mundo.

En la puerta del memorial de Dachau – Foto: Anton Pfaffenzeller

Hace ochenta años: Schoenstatt se internacionaliza

Desde hace muchos años, representantes de la Familia de Schoenstatt, especialmente de las diócesis vecinas, se reúnen en torno a este día en Dachau. ¡Los participantes de Augsburgo asisten desde 1962! Este año quisimos recordar oraciones del campo de concentración del libro de oraciones «Hacia el Padre». Hace 80 años el P. Kentenich escribió para el 15 de agosto, fiesta de la Asunción de María al Cielo, el “oficio de Schoenstatt» (tiempos diarios de la Liturgia de las Horas), para sustituir al desaparecido breviario. Pero también hay que tener en cuenta la «Internacional de Schoenstatt». En otoño de 1944, el Padre Kentenich fundó la «Internacional de Schoenstatt», inspirado por los numerosos contactos internacionales que tuvo en el campo. En Dachau había prisioneros de más de 30 naciones.

Para cada una de las estaciones meditativas se eligió un verso del «Hacia el Padre», con versos del Vía Crucis al principio y al final. La mayor parte del tiempo estuvimos al aire libre. En este frío día de invierno, se podía aguantar bien al sol con la ropa adecuada, a diferencia de los prisioneros de entonces, que a veces tenían que permanecer de pie durante horas en el frío…

Ex barraca 26 de sacerdotes– Foto: Anton Pfaffenzeller

Exposiciones de interés

Como alternativa al recorrido se ofrecieron dos exposiciones especiales: “El preludio del terror” (en la barraca derecha) y los “Juicios de Dachau” en la sala de exposiciones especiales del Memorial del campo de concentración de Dachau. Esta exposición permanecerá abierta todo el año. Algunos participantes, especialmente los que estaban en Dachau por primera vez, se mostraron sorprendidos por el número relativamente elevado de visitantes a pesar del frío. La presencia de público era menor en comparación con otros momentos de la semana.

Foto: Grimm

Ambiente religioso en medio de Dachau. Hoy.

Se celebró una santa misa, poco antes de las 14 hrs, y éramos un gran grupo de casi 40 personas, algunos venidos desde lejos. Incluso se encontraba presente una familia de Schoenstatt de Argentina. La Sra. Kessler ya se había puesto en contacto con ellos. Más tarde, en el bloque 26, hubo un encuentro inesperado con una joven sudamericana. Acababa de llegar a Múnich y en el transcurso de la semana quería ir a Schönstatt para participar en la «toma de hábito” de una pariente, una novicia de las Hermanas de María.

La prédica del P. Eschbaumer fue muy hermosa. Recordó la gran inquetud del padre Kentenich, expresada también durante su visita a Dachau para la celebración del Jubileo el 16 de julio de 1967, de que los schoenstattianos, y también todos los que visitan el lugar, puedan percibir la atmósfera religiosa que en aquel entonces se sentía siempre en pequeños círculos, en esas condiciones tan difíciles,. El P. Kentenich acuñó el término “espíritu de Dachau. Esto se refiere al fuerte vínculo hacia lo alto, el enraizamiento, el acogimiento en el «cielo», como lo expresa san Pablo: «Vuestro cambio sea en el cielo». Si esto resultó en el ambiente del campo de concentración, también puede resultar en situaciones de trabajo, en la escuela y en la universidad, en un país donde se seriamente se desvaría con temas de “re-migración” y donde también el discurso de odio dentro de la Iglesia está a la orden del día.

El deseo de este “espíritu de Dachau”, de la fuerza para dar testimonio, especialmente fuera de un clima religioso, impulsó a la familia de Schoenstatt bávara en 1992 a darle visiblemente una corona a María. En el campo de concentración durante la hambruna de 1942, el Padre Kentenich eligió a María como reina del campo de concentración, madre del pan y del hogar. El relieve de la MTA en la sala conmemorativa lleva una corona y un cetro desde 1992, este último un regalo de la Liga de mujeres. Las dos representantes de esta liga estaban muy contentas de estar presentes junto con “su” símbolo del Padre, que la liga de mujeres donó hace años conscientemente a Dachau y en 2014 se lo confió a las Hermanas de María en Baviera.

Santa Misa en la Iglesia del Carmelo

Por la paz

Después de la misa, nos dirigimos a la Todesangst-Christi-Kapelle (capilla de la angustia de Cristo). Allí, Ilse Keßler hizo un recordatorio especial de la Internacional. Además, había traído fotos para que algunas cosas quedaran aún más claras. Por ejemplo, nos enseñó una fotocopia de un joven prisionero de color. Procedía de Argelia y había sido detenido durante la resistencia en Francia. La Sra. Keßler citó la «Oración del Círculo Internacional» (Hacia el Padre), recordó la tercera Acta de Fundación y citó una plática pronunciada por el Padre Kentenich en 1951 con motivo de la consagración de la Cruz Oriental (cruz de altar en el Santuario Original, que pretende mantener viva la conexión con los cristianos de Europa del Este): «¿No les parece que Él (Dios) quiere dejar que una ola internacional atraviese todos los pueblos y naciones, que quiere reunir fuerzas sanas de todos los pueblos, unirlas y crear así un profundo movimiento internacional de renovación?

Agradecidos y regalados, algunos se regresaron a sus hogares, mientras que otros se tomaron el tiempo para la oración personal en el campo. Algunos se reunieron en un café cercano, en el sitio de la antigua plantación, para fortalecerse para el viaje a sus casas.

Una y otra vez se expresó esa tarde la gran preocupación por la “paz” y que nos vemos como representantes de la familia internacional de Schönstatt.

Sala del recuerdo

Original: alemán 25/1/2024. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria