EL SALVADOR, Ale de Meza •
El jueves 13 de julio, Ana Raquel selló su Alianza de Amor en la Parroquia del Divino Niño, en la cual el padre José Luis Correa concelebró la misa con el P. Sajin, un sacerdote schoenstattiano de la India, que estaba de visita en el país. Pedí su testimonio para compartir con los usuarios de schoenstatt.org. —
La rama de Señoras en El Salvador actualmente tiene cinco grupos y están por comenzar los grupos 6 y 7. El grupo 1 se reúne desde hace 28 años. Son cuatro amigas que se han reunido todos los martes por la tarde a estudiar la vida del padre José Kentenich y todo lo relacionado con la Mater.
Al traer, el padre José Luis Correa, formalmente el movimiento al El Salvador, ya ellas se incorporaron a la metodología de la pedagogía de Schoenstatt y han sido monitoras de los demás grupos que se formaron hace 6 años.
Algunos de estos grupos ya hicieron la bendición del santuario hogar y sus integrantes reciben día a día las gracias y bendiciones que la Mater derrama sobre ellas y sus familias.
Tenemos un grupo de señoras divorciadas que también están muy entusiasmadas de crecer en el amor de Ella y de recorrer la vida, acompañadas de la mano de la Mater.
La rama de Señoras de El Salvador ha ido creciendo poco a poco, y sus integrantes tienen como meta asemejarse a la Mater.
En la última visita del P. José Luis se realizaron dos retiros con mucho fruto: uno de la Rama de Señoras, del que surgieron dos nuevos grupos (6 y 7) y el otro de la Liga Femenina de Jóvenes Profesionales.
Alianza de Amor
El testimonio de Ana Raquel
“Llegó el día que había estado esperando con mucho entusiasmo desde varios meses atrás: el sello de mi Alianza de Amor con la Mater. Me había preparado días atrás, solo estaba esperando la llegada del padre José Luis. Ya estaba lista para recibir las gracias de parte de Ella. Al escribir mi carta y mis compromisos, me di cuenta del amor profundo que ha crecido en mi por Ella.
Era jueves de Santísimo, por lo que al llegar a la Iglesia El Divino Niño, rezamos el Rosario y le entregue ese momento a Ella. Vi que estaban dos de mis amigas del colegio, que ya pertenecen al grupo de Señoras, vi a mi monitora preparando todo para mi momento y a muchas señoras preparándose para la misa.
Al terminar el Rosario, se acercó a mí, otra monitora auxiliar de mi grupo, con un bello ramo de flores para mí. En ese momento sentí el amor de la Mater y que era Jesús dándome la bienvenida al Movimiento de Schoenstatt.
Terminó la misa y llegó mi momento. Mi corazón comenzó a latir a mil por hora. Al comenzar el rito, al escuchar al P. José Luis y estar ante la Mater reafirmé que la entrega a Ella no tiene final.
Sentí la presencia de sus ángeles acompañándome en ese momento tan esperado y especial, el de mi entrega, mi compromiso, mi cambio de corazón y un largo camino por recorrer de la mano de Ella. Mi corazón se comenzó a derretir y mis lágrimas comenzaron a brotar, sin poder contenerme.
Fue un sentimiento inigualable que aún puedo sentir. Me siento bendecida, amada y con un gozo inexplicable.
Mi hija me dijo: ‘Mami, estabas ante la Mater, pero tu compromiso y entrega es también hacia Jesús´. Qué razón tiene, ya que ‘A Jesús por María’.
Gracias, Mater, por hablarle de mí a tu Hijo, por contarle mi camino, mis inquietudes, mis alegrías y mis anhelos.
Ese jueves eucarístico sellé mi Alianza de Amor con mis dos amores, contigo, Madre y con tu hijo Jesús. Eternamente agradecida, amada y lista para mi nueva aventura con ambos a mi lado. Así sea”.
Usa de nosotros según tu voluntad; haz que por Schoenstatt vuelvan a llenarse las amplias naves de la Santa Iglesia y que alabanzas circunden tu trono. Hacia el Padre, 8
