ALEMANIA, Renate Siebenkäs •
Hoy, cuarto domingo de Adviento, miramos con toda la Iglesia a San José. Injustamente, como se ha dicho hoy en la Santa Misa en san Hipólito de Troisdorf, se le presenta tan a menudo como un anciano o un excéntrico ajeno al mundo. Si se buscara una representación de san José que lo muestre con dinamismo y como hombre, padre y artesano, la encontraría en el santuario de Schoenstatt de la diócesis de Bamberg, en el Marienberg, cerca de Scheßlitz. Y aquí san José consiguió otro «puesto» hace unas semanas, gracias a la Campaña de la Virgen Peregrina. —
San José no puede quejarse de que tiene poco que hacer. Es el patrón de la Iglesia, de la familia, de los trabajadores, de los matrimonios, de los refugiados y viajeros y, en última instancia, también el patrón de los moribundos. Esta lista no pretende ser exhaustiva.
Eso debería bastarle a San José, por ser intercesor de tanta gente y ocuparse de sus preocupaciones. ¡Ahora esto también! Los misionados de la diócesis de Bamberg han elegido ahora también como patrón a san José, este hombre fuerte con coraje creativo.
Un padre con corazón Mirando al frente en el camino, con su hijo de la mano. Deja que el niño que se le ha confiado vaya primero. Martin J. Emge
Teniendo cuidado de que su pie no choque contra una piedra.
Conduce amorosamente a su hijo más allá del obstáculo.
Él mismo permanece en un segundo plano protector.
Su gesto muestra: «¡Miren, aquí está el niño, mi Jesús, el Hijo de Dios y de María!
Sierra y cepillo, las herramientas del carpintero.
El niño que aprende de él y su maestro que confía en él.
Un padre así hace que tu corazón lata más rápido.
¿Cómo surgió la idea?
Se desarrolló durante un largo período de tiempo. El Año de san José, proclamado por el papa Francisco, fue el primer impulso para profundizar en la figura de san José. En el proceso, cristalizó la pregunta de si san José no podría ser nombrado miembro honorario de la Campaña de la Virgen Peregrina, de sus misioneros y misionados, ya que acompañó a Nuestra Señora y a su Niño en numerosos viajes. Al leer un pasaje del libro «Hoffnungs Wege» (Caminos de Esperanza) de François Xavier Cardenal Nguyên Van Thuân (Editorial Patris), que dice: «Mi primer amor es María, la Inmaculada Concepción: …Cuando rezo a María, inmediatamente pienso también en su esposo, san José. Así lo quieren María y Jesús, pues ellos mismos quieren mucho a san José y le honran especialmente.» (p. 69). La decisión maduró.
La celebración de Adviento de la Campaña de la Virgen Peregrina estaba prevista para el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción. Sí, si María y el propio Jesús quieren mucho a san José y lo honran especialmente, entonces nos viene especialmente bien para los misionados de la Campaña. María peregrina mensualmente con su Hijo en la imagen peregrina de Schoenstatt visitando a familias, personas solas, residencias de ancianos o guarderías.
Con corazón de padre y coraje creativo
Tras consultar con el Coordinador diocesano Martin J. Emge y la Hna. M. Alena Engelhardt del Centro de Peregrinos de Schoenstatt, no había nada que se opusiera a pedir que san José fuera el patrón de los misioneros y de los misionados por la Campaña.
Padre de corazón que acompaña todas las peregrinaciones, que nos lleva de la mano como su hijo adoptivo Jesús, queremos pedirle que sea nuestro patrón para los misionados y los misioneros. Al mismo tiempo, le pedimos que dé más vida a nuestros misionados y que abra muchas puertas nuevas a María y a su Hijo.
Como preparación a este hermoso acto de dar a san José el patronazgo, se invitó a todos a rezar una novena con oraciones del folleto: «Con corazón de padre y coraje creativo», que el decano Martin Emge había recopilado según las sugerencias de la carta del papa Francisco para el año de san José.
Habían venido de todas partes
La tarde comenzó con una Eucaristía celebrada por Monseñor Dr. Josef Zerndl (Scheßlitz) en consonancia con la fiesta de María. En su sermón explicó muy vívidamente cómo el papa Pío IX llegó al dogma de la Inmaculada Concepción contemplando una imagen de María.
Tras la celebración eucarística, el pequeño grupo de unos 30 peregrinos se dirigió al santuario de la Vinculación con sus imágenes peregrinas, invocando a san José. Allí saludaron a Jesús, María y José: «¡Nuestro grupo de peregrinos de … saluda a María con Jesús y José!». Al mismo tiempo, levantaron a la Virgen Peregrina. Los misioneros y misionados estuvieron representados por gente que había venido de los cuatros puntos cardinales de nuestra arquidiócesis, como Breitengüßbach, Kemmern, Birkach, Oberleiterbach, Ahorntal, Memmelsdorf, Roßdach, Hallstadt, Eckental, Stöckach y muchos otros lugares.
Luego, san José fue visto como un compañero de camino con manos, corazón y pies.
Para él, que es tan fuerte, valiente y bastante dinámico, que no está quieto, sino que avanza con fuerza, sería fácil acompañar los muchos caminos de la Virgen Peregrina con sus misioneros.
Para que san José pudiera saber mejor lo que le esperaba como patrón de los peregrinos, se expresaron las expectativas en forma de peticiones:
- Que todos los que reciban a la Virgen Peregrina pidan ser acompañados por nuevos caminos.
- También más compromiso por los misionados, que no sean sólo espectadores en las parroquias.
- ¿Cómo podemos acercar la Peregrina a las familias jóvenes si tienen que vencer su timidez?
- Igual de importante es que todos mantengamos una fe tan viva en la Virgen Peregrina que tengamos un efecto contagioso en los misionados, que nuestro entusiasmo por la fe se transmita a los demás y que se puedan abrir nuevas puertas a María con su Hijo.
Monseñor Dr. Josef Zerndl: «¡San José, por favor, di que sí!»
El Dr. Josef Zerndl rezó el acto de consagración:
«San José, te lo pido en nombre de los participantes en los círculos de peregrinos, sé todo oídos para su gran deseo: por favor, conviértete en el patrón de los futuros misionados aquí en nuestra arquidiócesis de Bamberg como un padre con un amplio corazón que escucha.
Da a los misionados tu protección paternal. Por el amor que te unió a la Santísima Madre y por el amor paterno con el que amaste a Jesús, mira con bondad nuestros círculos de peregrinos y ven en ayuda de nuestros problemas con tu poder. Tú que has velado fielmente por la Sagrada Familia, protege ahora también a la comunidad de los círculos de peregrinos. Protege a todos los que viajan con la Virgen Peregrina. Protege a todos los que la reciben a Ella y a su Hijo en casa y tómalos bajo tu protección.
Da a todos los círculos de peregrinos el valor de emprender nuevos caminos; valentía creativa para llevar a cabo nuevas ideas y, en última instancia, la confianza de que María lleva a Jesús a los hogares para que la vida cotidiana sea allí un poco más luminosa.
San José, te encomendamos a ti, nuestro gran intercesor celestial, todos los círculos de misionados: las familias, las personas solas, en los jardines de infante y en las escuelas, a todos aquellos a quienes llegue la Virgen Peregrina. Amén».
El Dr. Zerndl firmó el reverso de la imagen peregrina entregada a san José.
También está la petición: «San José, patrón de los misionados, ruega por nosotros». 8.12.22″ Al final, todos los presentes firmaron también.
Los fieles expresaron su gratitud con las siguientes palabras:
«San José, te agradecemos que ahora seas nuestro patrón de los misionados de la arquidiócesis de Bamberg. Te regalamos esta imagen de la Virgen Peregrina y ya estamos deseando que llegue el futuro junto a ti y a la Sagrada Familia. Gracias porque podemos confiar en sus cuidados y contar con su apoyo. Nos encomendamos a ti. Sobre todo, confiamos en tu coraje creativo, el que tú quieras darnos. Acompáñanos, protégenos, Tú compañero en todos nuestros caminos. Amén».
«¡Jochen, necesito esta imagen! Necesito a Nuestra Señora con su niño»
En el silencio que siguió, en el que todos pudieron dirigir sus agradecimientos, esperanzas, expectativas y deseos al recién nombrado patrono, se palpaba una emoción reverente, una paz muy íntima, una gran alegría y gratitud. ¿Qué nos dará san José a cambio?
El silencio terminó con un testimonio de Jochen Grober, que acompaña con entusiasmo a los misionados de Birkach y Medlitz desde 1999. Contó sus muchas experiencias de cómo las personas se abrían cuando los llevaba a la Virgen. Cómo describen sus necesidades, piden una oración en común. La gente se apega a esta imagen y tiene una relación íntima con la Virgen. Dicen: «¡Jochen, necesito esta imagen! Necesito a Nuestra Señora con su niño». Terminó con su testimonio: «A menudo sólo la oración ayuda. A menudo siento que san José está siempre a mi lado. Por eso tengo la certeza de que san José y la Madre de Dios son siempre uno».
«¡Que san José ayude ahora!» Es también el deseo de nuestro coordinador diocesano Martin J. Emge.
Sorprendámonos de cómo nuestro patrono acompaña a todos los misionados.
Original: Alemán, 18.12.2022. Traducción: Juan Eduardo Villarraza, Paraná, Argentina
