Publicado el 2012-04-13 In Schoenstatt en salida

Un trabajo conjunto al servicio de la fe del pueblo paraguayo

PARAGUAY, José Aníbal Argüello Rojas. Las Misiones universitarias católicas en Paraguay nacieron alrededor del año 1999: algunas chicas pertenecientes a la Juventud Femenina de Asunción viajaron a Chile y allí conocieron el proyecto Misión País. Regresaron con la intención de aplicarlo en su Paraguay…

 

 

 

 

Desde ese año, y como fruto de las gracias del Santuario, las Misiones Universitarias Católicas responden al pedido de la Iglesia Católica en América Latina: cada cristiano debe ser un activo partícipe de la Misión Continental, proclamada por S.S. Benedicto XVI en la V Conferencia Episcopal de América Latina y el Caribe, en Aparecida, Brasil, que, junto con los Obispos recuerda a todos los bautizados en la fe católica, que la iglesia está llamada a hacer de todos sus miembros “discípulos y misioneros de Cristo”.

Estamos llamados a mostrar esa capacidad de la Iglesia de promover y formar misioneros que respondan a la vocación recibida, de ser capaces de comunicar en todos los rincones de Paraguay que la paz de Jesús está con todos nosotros…

Una Semana Santa al servicio de la fe de niños, jóvenes y adultos

Atentos a ese llamado, 400 jóvenes paraguayos, sumados los miembros de la Juventud de Schoenstatt y de otros movimientos y parroquias, dejaron de lado la comodidad y la rutina diaria, y acudieron a su encuentro. En la Semana Santa de este año 2012, se ha continuado la obra evangelizadora en cinco comunidades del IX Departamento de Paraguarí: Calixtro, La Colmena, Acahay, Ybycuí, y Quiindy.

Compartimos diferentes talleres y encuentros. Con los niños trabajamos el catecismo de los días Santos, realizando representaciones y manualidades que los ayudaría a fijar las celebraciones y liturgias principales de la Semana Santa. Con los jóvenes de las comunidades trabajamos en torno al fortalecimiento de la fe, teniendo en cuenta la proclamación por parte del Santo Padre del año de la fe, y su pedido de que los jóvenes conozcan y se nutran del Catecismo de la Iglesia Católica. Con los adultos de las comunidades se ha trabajado en torno a la familia, en colaboración estrecha con las líneas de trabajo pastoral de la Conferencia Episcopal Paraguaya, que ha establecido un trienio para aplicar la catequesis familiar, recobrar los valores familiares y lograr que cada familia sea una verdadera “Iglesia doméstica”.

La experiencia ha sido plenamente vivificante. Hemos experimentado la gran necesidad de nuestro pueblo de recibir a Cristo todos los días en la Eucaristía y los demás sacramentos. Pero también hemos notado con cierta tristeza la falta de sacerdotes y pastores de la Iglesia Católica que puedan realizar esta tarea, por lo que estamos en permanente oración pidiendo al Señor que acreciente entre nosotros, los jóvenes, el anhelo de consagrarnos por entero al Reino de Dios. Por entero, del todo, para siempre.

Un milagro de Dios y un gran proyecto que funciona y renueva la fe en la alianza de amor

Las Misiones universitarias Católicas son realmente un milagro de Dios. La forma en que ellas se van desarrollando, desenvolviendo, son realmente una muestra patente de ese amor que Él nos ha manifestado, especialmente a todos los jóvenes que nos entregamos fielmente a colaborar en el cumplimiento del Plan de Dios.

Nuestra Madre Tres Veces Admirable se ha manifestado fuertemente en todos sus hijos derramando abundantes bendiciones sobre ellos, cobijándolos, y ayudándolos a confiar en el perfecto plan de Su Hijo… Desde su Santuario se recibieron las gracias de cobijamiento, transformación y envío apostólico, que nos llevaron con tantas fuerzas y alegría a transmitir la Buena Nueva del Reino de Dios… Es la forma en que varios miembros de la Juventud Femenina y Masculina de Paraguay, dan su testimonio sobre el compromiso evangelizador, trabajando en conjunto con jóvenes de otros movimientos, al servicio de la fe del pueblo paraguayo, en este tiempo de preparación al gran jubileo de la Alianza de Amor en 2014.

Como si el Santo Padre conociera las misiones católicas…

¡No teman! ¡Abran, más todavía, abran de par en par las puertas a Cristo!… Quién deja entrar a Cristo no pierde nada, nada – absolutamente nada – de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera… ¡No tengan miedo de Cristo! Él no quita nada y lo da todo. Quién se da a Él, recibe el ciento por uno. Si, abran de par en par las puertas a Cristo y encontrarán la verdadera Vida. (Benedicto XVI, homilía de inicio de su pontificado. Roma, 24 de abril de 2005)

3 Responses

  1. Baude Gamarra dice:

    MUC Py, pisa fuerte, deja huellas para que otros la sigan asi como las MUC’s siguen las huellas apostolicas de aquellos primeros cercanos a Cristo. Un gran trabajo para nuestra gente, mas aun para nosotros mismos, los verdaderos conquistados en la misión. Felicitaciones MUC, Felicitaciones a los Jefes.

    Cordial Saludo,

    Baude.-

  2. Juan Enrique Coeymanas Avaria Federación Apostólica de Familias de Schoenstatt de Chile dice:

    Me alegra mucho la experiencia misionera de los universitarios paraguayos. Cuando se dice que las Misiones Universitarias partieron en 1999, supongo que se refieren a las de Paraguay. porque las de Chile partieron mucho antes, y fueron iniciadas y creadas por universitarios schoenstattianos que habían tenido las experiencias de las Misiones Familiares aplicando el mismo esquema de trabajo, esquema que por lo demás lo diseñaron el Padre Arzobispo Fco José Cox y el Padre Hernán Alessandri, ambos de los Padres de Schoenstatt.

  3. Gabriela dice:

    Ir a las Misiones Universitarias Catolicas, que se realizan en semana santa en Paraguay, es ir enteramente a entregarnos como instrumentos en manos de ese Cristo que murio por nosotros, y de nuestra mamá Maria… Ellos transforman corazones, hacen que compartamos con hermanos en la fe, pero sobretodo, hacen que volvamos mas seguros que nunca que El nos ama y nos regala fuerzas para seguir queriendo incendiar de amor el mundo y ser testimonios vivos de fe…

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