published: 2007-09-21 | |
¡Un tsunami de vida en el 2014!Una vez más, la familia de Schoenstatt reunida en torno al Santuario Original para celebrar y renovar la Alianza de Amor el 18 de septiembre |
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Una vez más, en el Santuario Original se celebró y renovó la Alianza de Amor que el Padre selló el 18 de octubre de 1914 junto a los jóvenes, unidos a todos los que este 18 de septiembre, en Santuarios, ermitas y Santuarios Hogares, imploraron con el Padre: "Madre tres veces admirable, consérvanos siempre como instrumentos tuyos, haz que con amor, hoy y todos los días, nos pongamos a tu servicio". Diez Alianzas de Amor en el Santuario OriginalEl 18 de septiembre tiene siempre un toque especial; hace 39 años en Schoenstatt se vivieron días dolorosos y a la vez llenos de gracia cuando la familia se reunió para despedirse del Padre Kentenich, que había sido llamado a la Casa del Padre, y para asumir el compromiso de aceptar su herencia y seguir llevando las gracias del Santuario a todos los que las necesitan. Desde entonces, cada uno de lo schoenstattianos está llamado a hacerlo presente en el mundo de hoy, a prolongar su persona, su obra y su carisma. Peregrinos de Eslovaquia y los Padres de Schoenstatt le brindaron un sello original a este 18 de septiembre de 2007. Ese día, por la tarde sellaron su Alianza de Amor en el Santuario Original unas 10 misioneras de la Campaña del Rosario de Eslovaquia, que peregrinaron a Schoenstatt con el anhelo de comprometerse más con el movimiento en su país. En una celebración emotiva, presidida por el Padre José Fleischlin, se escuchó – presumiblemente por primera vez – el documento de fundación en eslovaco. Después de una breve homilía del Padre Fleischlin y una canción a María, cada una de las señoras se adelantó al altar, rezó su consagración personal, entregó una rosa roja como símbolo de su amor y recibió la medalla de la MTA. Acto seguido, todas juntas rezaron la Pequeña Consagración. Fue un momento de felicidad para todos. Las 10 nuevas aliadas son parte de una peregrinación de Eslovaquia que estuvo en Schoenstatt entre el 15 y 19 de septiembre. Con espíritu misionero, espíritu de discípulos y apóstoles, en el espíritu del Padre y ProfetaComo cada día 18, hubo Misa de Alianza, procesión al Santuario Original y renovación de la Alianza de Amor, esta vez en un marco muy festivo e internacional: Los Padres de Schoenstatt – superiores, directores del Movimiento y otros responsables de todo el mundo, reunidos en un encuentro de reflexión en Monte Sión para preparar los 100 años de la Alianza de Amor y del Santuario – fueron los protagonistas de la Misa de Alianza en la Iglesia de Peregrinos. El celebrante principal de la Misa fue el P. Heinrich Walter, mientras en el presbiterio se apiñaban Superiores y Directores del Movimiento – una verdadera representación de la familia de Schoenstatt en todo el mundo. El Padre Juan Pablo Catoggio, superior de la Región del Padre (Argentina, Paraguay, Uruguay e Italia) preparó a la familia en su prédica para el "tsunami de vida y gracias" que podemos esperar cuando como familia de Schoenstatt celebremos el centenario de la Alianza de Amor, esa irrupción de vida y gracias del 18 de octubre de 1914. Mencionó además la hermosísima fiesta que la familia de Schoenstatt celebró el domingo pasado en Roma-Belmonte, cuyos participantes regalaron sus corazones a la Mater en un acto emotivo. El P. Juan Pablo motivó a todos a volver a encendernos en el fuego y el entusiasmo de la Alianza de Amor que Schoenstatt necesita para cumplir su misión. La iglesia, el mundo, y también Schoenstatt necesitan personas entusiasmadas, que con espíritu misionero, espíritu de discípulos y apóstoles, en el espíritu del Padre y Profeta, vivan la Alianza de Amor y la lleven ¡hasta los confines del mundo! Finalizada la Misa, todos se dirigieron en procesión al Santuario Original, donde el Padre Heinrich Walter le ofreció una oración a la MTA, en tres idiomas, agradeciéndole su presencia en este Santuario, e invitando a todos a renovar su Alianza. Las misioneras de Eslovaquia, los peregrinos de Chile, jóvenes de Argentina, Chile, Brasil y Rumania, los Padres de tantos países y los participantes de diversas jornadas en Schoenstatt, juntos, – cada uno en su respectivo idioma – unieron sus voces en una sola oración: Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco todo a ti... La celebración culminó con la quema del capital de gracias depositado en esquelas en las tinajas, momentos de oración en el Santuario Original e innumerables encuentros en torno al mismo... |
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Last Update: 21.09.2007
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