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Peregrinos de Ecuador en Schoenstatt

En la „sala de la Hermana Emilie“ At the “Sister Emilie Room” Im “Emilie-Zimmer”
En el Santuario de Metternich In the Shrine in Metternich Im Heiligtum in Metternich

SCHOENSTATT, Angie Santos. Después de hacer presente Schoenstatt en Ecuador en el encuentro de los Movimientos con el Papa en Pentecostés 2006, el grupo – pequeño en número pero grande de corazón – se dirigió a Schoenstatt, Alemania, superando algunos obstáculos como el límite de peso del equipaje en Ryan Air, (tuvieron que repartir el exceso entre todas las maletas del grupo). Al llegar al ordenado Schoenstatt se sintieron como en casa y aprovecharon para recorrer todos los lugares santos.

Hubo reencuentros con ecuatorianas y sus familias que viven en Alemania, Hermanas ecuatorianas y los Padres Pablo Peláez y José Luis Nieto. Fieles al ideal del Santuario de Guayaquil "Familia del Padre, hogar para el mundo" se experimentó en torno a ellos una verdadera familia, pues en el ecuatoriano se destacan su acogimiento, preocupación por los demás, alegría y espontaneidad.

Alianza de Amor en el Santuario Original

El viernes 9 de junio fue un día muy especial, visitaron Metternich, en donde la Hna. María Emilia les explicó de forma muy interesante la vida de la Hna. Emilie y su espiritualidad. Luego de pasar algunas horas en Coblenza haciendo compras, llegó el momento tan esperado. El Padre Egon Zillekens, que fue párroco en Santo Domingo de Ecuador, había invitado al grupo a ver el primer partido de Ecuador en el mundial en la casa Marienau, de la que es Rector. El amarillo, azul y rojo y los gritos de alegría inundaron el lugar y el grupo celebró con torta y bebidas el triunfo de su selección ante Polonia (ver).

Antes de partir, el lunes 12 de junio cinco integrantes del grupo sellaron su alianza de Amor en el Santuario Original en una Sta. Misa celebrada por el Padre José Luis Nieto. Un matrimonio que tiene ocho hijos celebró también allí sus 23 años de matrimonio.

Con su espíritu filial, apertura a todo lo positivo y amor a Dios y a la Mater, esos días de peregrinación de los ecuatorianos fueron días especiales de gracias y seguramente marcaron a todos sus integrantes.

Testimonios compartidos

Durante su visita a Schoenstatt compartieron con agradecimiento los testimonios de sus experiencias en Roma. Tuvieron el regalo de ver de cerca cuatro veces al Santo Padre, en la audiencia del miércoles 30 de mayo, en la peregrinación por los jardines del Vaticano, en la Vigilia de Pentecostés y en la Sta. Misa del domingo 4 de junio. Comentaron lo cercano que era Benedicto XVI, cómo se detenía con cada uno, a saludar, a bendecir.

Estaban también muy impactados con el ambiente que se vivió esos días en el Vaticano, cuenta la Hna María Emilia: "A la Hna. María Andrea y a mí nos tocó estar en una esquina por la que entraba mucha gente a la Plaza, estábamos "como en vitrina", toda la gente se acercaba a la Mater, a la Virgen Peregrina, a besarla, a tomarle fotos. Fue una experiencia hermosa, sentirse que somos uno, alegrarse por el otro, o conocer fundadores, verlos aquí vivos. Como decía el Padre Eduardo Aguirre, en el siglo pasado empezaron estos movimientos laicales y Schoenstatt es el primero de todos estos Movimientos, de este fuego del Espíritu. Yo he presenciado otras actividades del Santo Padre cuando vivía en Roma, incluso estuve en el Año Santo, pero nunca viví una experiencia tan bonita: se sentía una atmósfera hermosísima, ese sentirnos compactos junto al Papa es algo inexplicable. Dicen que la gente viene en más número a las audiencias que antes. Fue la semilla de Juan Pablo II, que le enseñó a la gente a venir pero igual se siente la presencia del Papa."

Como la fe es una sola

Y Ana María Miño, de la Juventud Femenina de Schoenstatt de Guayaquil, manifiesta: "Me parece maravilloso ver cómo no hay límite de edad, desde chiquitos hasta personas muy mayores, no es como un encuentro mundial de jóvenes, donde todos son jóvenes, si no que es toda la familia católica. Es maravilloso ver como la fe es una sola, desde un pequeñito hasta un anciano. Yo nunca he estado en un encuentro mundial de la Juventud, pero me parece que esto es algo que te llena el alma, no sólo eres tú como joven, es la Iglesia misma. En la Vigilia veía a los niños y como los alzaban, y pensaba: ¡qué hermoso! estos niños crecerán y ya desde ahora experimentan que son parte de la Iglesia, son el futuro de la Iglesia"

La Hna María Andrea comenta: "Pensar que estaba hasta la Vía de la Conciliación todo repleto de gente, y sin embargo somos unos pocos representantes de una Iglesia más grande, que puede cambiar el mundo, sí, se puede cambiar el mundo. Algo lindo fue que cuando estábamos en una esquina con una imagen de la Virgen Peregrina, y cuando el Papa pasó, le hizo un saludo a la Mater, y nos miró y nos sonrió. Es una experiencia inolvidable."

En Roma el grupo aprovechó también para visitar las huellas del Padre Kentenich en la ciudad santa. Un punto culminante fue cuando en la Iglesia de San Vicente Pallotti, un pallottino los hizo emocionar y hasta derramar lágrimas cuando les habló hermosamente sobre el Padre Fundador y de cómo Schoenstatt es el portador de la misión de Pallotti.

Recuerdos de Roma Rome memories Erinnerungen an Rom Fotos: Santos © 2006