Que la bendición de Dios esté con ustedes

Cuarta ceremonia de Bendición de padres y madres en la Catedral de San Pablo, en Münster

Mons. Voß habló con cada pareja Auxiliary Bishop Vo ß spoke with each couple Weihbischof Voß nahm sich Zeit für jedes Paar
El capellan de la catedral, el P. Stefan Sühling The chaplan of the Cathedral, Fr. Stepahn Sühling Domvikar Stefan Sühling
Un regalo para cada uno A gift for each and everyone Für jeden ein kleines Geschenk Fotos: Helmich © 2009

ALEMANIA, Elisabeth Helmich. Domingo 10 de mayo, día de la Madre en Alemania. Varios matrimonios jóvenes se dirigieron a la catedral de Münster, pues se había difundido la noticia que habría nuevamente una ceremonia de bendición para futuras madres y padres. Mons. Dr. Josef Voss, Obispo auxiliar de Münster, saludó cordialmente a todos los presentes y pronunció una breve alocución sobre el salmo 139, que se rezó al comienzo de la ceremonia de bendición:

"‘Te doy gracias por tantas maravillas, prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente...’ Esto puede decirlo de sí mismo cada uno de nosotros. Dios realmente nos ha hecho maravillosos. Dijo: ‘¡Hágase!’. Jesucristo es la verdadera Palabra, la viva bendición de Dios. La bendición produce un aumento de la fe... En otros salmos dice: ‘loado, bendecido, eres tú...’ ¡Consideramos muy importante la bendición de Dios! ¡Gracias a Dios!"

Después de la breve alocución, Mons. Voss invitó a todos los que quisieran recibir una bendición especial, a acercarse hacia el altar. Todos recibieron la bendición, individualmente o como familia, de un modo muy cordial y personal. Como este año la concurrencia fue "bien razonable", el obispo auxiliar y vicario de la catedral Mons. Stefan Sühling, se tomaron tiempo para poder conversar más calmadamente con las jóvenes madres y matrimonios. Ellos aceptaron con mucho gusto – algunos pensativos, otros emocionados o sencillamente despreocupados y felices – un par de escarpines para sus bebés, tejidos por las madres schoenstattianas y el folleto "El milagro de la vida". "¡Este es un magnífico ofrecimiento!" les dijo radiante una joven madre al equipo organizador de la rama de madres del Movimiento de Schoenstatt.

"La bendición de Dios esté con ustedes..." Raras veces esta canción – entonada al final de la ceremonia de bendición – fue cantada por todos con tanto entusiasmo y gratitud.

Traducción: aat, Argentina