Apadrinar un sacerdote

Una iniciativa de laicos del Movimiento de Schoenstatt en Lima – con abundantes frutos

P. Victor Solís, P. Edward Muñoz, P. José Antonio Arbulú, P. Jaime Llamas y P. Ángel Palacios Fr. Victor Solís, Fr. Edward Muñoz, Fr. José Antonio Arbulú, Fr. Jaime Llamas and Fr. Ángel Palacios Pfr. Victor Solís, Pfr. Edward Muñoz, Pfr. José Antonio Arbulú, Pfr. Jaime Llamas und Pfr. Ángel Palacios

Apadrinar un sacerdote: Collage de los sacerdotes de Schoenstatt y Diocesanos, también se encuentra el P. Jurgen del Movimiento Sodalicio. Sponsor a priest: Schoenstatt Fathers and Diocesan Priests attached to the Shrine in Lima Patenschaft für einen Priester: Collage von Schönstattpatres und Diözesanpriestern, die mit dem Heiligtum in Lima verbunden sind; auch dabei: Pfr. Jurgen von der Bewegung Sodalicio

PERÚ, Queca Espinosa/jbc Este próximo 19 de Junio el Santo Padre Benedicto XVI inaugurará el Año Sacerdotal. Es dentro de este contexto que afirmó que es precisamente para favorecer la tendencia de los sacerdotes a la perfección espiritual de la que depende sobre todo la eficacia de su Ministerio; sin ellos no habría Eucaristía, ni mucho menos misión y –ampliando de manera contundente su concepto- no habría ni siquiera Iglesia. A raíz de esta importante iniciativa, surgió naturalmente una pregunta entre la feligresía: ¿En qué podríamos participar los laicos apoyando a nuestro Pontífice?

"En Lima, Perú, tenemos un Santuario joven con mucha fuerza laical, pero sin sacerdotes schoenstattianos designados para el asesoramiento de la Familia", nos cuentan con muchas expectativas. "Queremos crecer animados por el ejemplo de nuestro Padre Fundador; imitar su enorme fuerza espiritual gracias a la cual no se amilanó ante las adversidades, junto con el Padre José Luis Correa, nuestro asesor nacional, quien tuvo la brillante idea de llamar e invitar al Santuario a varios sacerdotes diocesanos. Es así como hemos conseguido acoger en el Santuario a muchos y muy valiosos sacerdotes con los que ha crecido una cercana filialidad y, por qué no decirlo, una sincera amistad.

Conozco a los míos y ellos me conocen a mí.

"Con la impronta de nuestro Fundador – siguen relatándonos con contagioso entusiasmo- nuestros coordinadores no dejan de felicitarlos el día de su Cumpleaños, el del aniversario de su Ordenación Sacerdotal o el de su Alianza de Amor con la Mater, como una manera de compartir con ellos sus hitos personales. Los grupos de Matrimonios, de Señoras, de Madrugadores, hemos apadrinado a un sacerdote para estar a su disposición ante alguna necesidad, o simplemente para darle una llamadita y preguntarle cómo pasó el día, cómo sigue de su resfriado, si encontró su celular perdido, etc. A veces tenemos la suerte de contar con ellos para almorzar en familia; han bendecido nuestras casas, compartimos con ellos material de Schoenstatt y eso es algo muy bonito, porque hemos crecido juntos. Hemos aprendido cual es el carisma, los fines y las gracias de Schoenstatt,  a comprender y querer juntos al Padre Fundador. ¡Una imagen de la Virgen Peregrina los visita sólo a ellos! "

Crece la vida en el Santuario

Nos cuentan que "Cuando llegan los asesores desde Chile, todos se reúnen en el Santuario para encontrase con la Mater en una pequeña reflexión. Normalmente luego se van a la casa de nuestros coordinadores diocesanos, el matrimonio Chávez, y disfrutan de un rico almuerzo en camaradería. Es el momento que Chivi aprovecha para que ellos se apunten para hacer la misa dominical – nos relatan entre miradas pícaras- de las que ahora tenemos la suerte que se celebren todos los domingos, y además los días 18, una Misa a las 12 para señoras...¡ Y otra en la noche para matrimonios!".

Puede verse que la iniciativa ha rendido sus frutos, ya que el Santuario de Lima, de acuerdo a lo que nos comentan distintos integrantes de la Comunidad, ha renovado su impulso." Creo que esto es lo que debemos hacer lo laicos, vincularnos con afecto a todos los sacerdotes, en especial a los que nos acompañan en nuestro Santuario, o parroquia; debemos ser agradecidos y velar por sus necesidades materiales y espirituales, hacerles saber que en nuestras casas siempre habrá un lugar especial para ellos, que no tengan reparo en llamar cualquier día y decirnos "hoy almuerzo contigo", como lo hizo Jesús con Zaqueo, debemos valorar su consagración y rezar mucho por ellos para que se mantengan libres de las acechanzas y tentaciones del demonio".

Algunos grupos de madres y profesionales en Alemania vienen haciendo acciones como ésta desde hace ya algunos años. La Iglesia necesita que el ejemplo que viene desde Perú se propague… Y ya surgió una idea: ¿No sería posible hacer de esto un regalo al Padre para un año, y justo en el año del centenario de su Ordenación?.