La mirada de Dios Padre
Conquista del símbolo del Padre en el Santuario de San Isidro, Argentina
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Símbolo de la mirada del Padre Symbol of God’s paternal view Symbol des Vaterblicks Gottes |
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Detalle
Detail of the symbol Detail des Symbols Fotos: Clavijo © 2008 |
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ARGENTINA, Mariana Onni. La Familia de Schoenstatt de San Isidro, Argentina, festejó el 18 de noviembre pasado el Día de Alianza y el cumpleaños del Padre José Kentenich. En esta oportunidad culminó la celebración con la colocación, en el Santuario, del símbolo del Padre luego de una serie de actividades con él relacionadas.
"Desde hace más de un año, motivados por varias ramas, comenzamos a conquistar el símbolo de Dios Padre para nuestro Santuario. Nuestra forma original de trabajarlo se formuló como "la mirada de Dios Padre" y descubrimos como Familia el gran regalo de la experiencia de la paternidad de Dios, y la misión que eso implica para nosotros y para el mundo", escribió Juan Segundo Clavijo en la invitación.
La Familia de San Isidro conquistó durante un año este símbolo para el Santuario a través de múltiples oraciones y aportes al Capital de gracias. Mensualmente la Hna M. Mercedes Zamuner presentó – en el boletín de la comunidad – diversas facetas de la personalidad del Padre Fundador, reflexiones que culminaron con la conquista del símbolo entronizado en el Santuario.
Tu mirada...
El símbolo fue realizado por Diego Curutchet, artista nacido en 1951, que ha estudiado dibujo y pintura en la Escuela nacional de bellas artes y en el Consejo superior de educación católica. Se dedica en forma exclusiva a la talla en algarrobo y al arte sacro. Sus obras se encuentran en catedrales, monasterios, parroquias y capillas, como también en colecciones particulares del país y del extranjero. Ha expuesto en salas particulares, municipales y nacionales.
En un marco de alegría, la comunidad de San Isidro oró frente al símbolo del Padre, conquistado como signo de unidad y fraternidad de la Familia de Schoenstatt.
"Que por la Mirada del Padre nos sintamos urgidos por el anhelo misionero de acercar a un amigo, a un conocido, a un compañero de estudio o de trabajo al Santuario, para que María, como Madre y Educadora, lo conduzca por Cristo al corazón del Padre Dios".