El profeta de María, junto a Ella en Trujillo

Bendición de la estatua del Padre Kentenich en Trujillo, Perú

Esperando... Waiting... Vor dem großen Augenblick
Todos quieren una foto con el Padre... All want a picture with Father Kentenich Alle möchten ein Foto mit Pater Kentenich
Rama de Madres Mothers’ League Die Schönstattgemeinschaft Frauen und Mütter
Doña Gloria Lady Gloria Doña Gloria Fotos: Adriana Cáceres © 2008

PERU, Adriana Cáceres. El pasado 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada Concepción, se conmemoró en Trujillo, República del Perú, el octavo aniversario de la Bendición del Santuario de Schoenstatt. Luego de la celebración solemne de la Eucaristía, a la que asistieron muchas personas de todas las ramas del Movimiento, se bendijo la estatua del Fundador, el Padre José Kentenich, lo que significó un gran acontecimiento para toda la Familia.

Durante la Homilía, el P. José Antonio Boyhitrón,  actual asesor diocesano de Trujillo, destacó los esfuerzos realizados por la Familia en pos de conseguir el terreno para el Santuario. En un principio, se pensó y solicitó en Huanchaco, luego en Huanchaquito y finalmente donde la Mater quiso establecerse, en Covicorti, lugar donde está enclavado el Santuario de la Madre y Reina Tres veces Admirable de Schoenstatt. Rememoró el P. Boyhitrón con numerosos elogios cómo, sin contar con la financiación ni con el apoyo de nadie en particular, poco a poco se fue gestando en un principio la idea, luego el anhelo y finalmente, con muchas actividades de toda la familia y el apoyo generoso de algunas personas, ¡ Pudo llevarse adelante la construcción !. Llegado el momento, para poder terminarlo ya que los recursos eran contados, coronaron a la Mater como Reina de la construcción y así vieron por fin realizado el gran anhelo de brindarle un Santuario a la Virgen María, y por ella, a la Santísima Trinidad. La Comunidad le probó con hechos que la amaban y Ella se instauró en Covicorti – terminó relatando a la numerosa concurrencia el P. Boyhitrón.

Servus Mariæ nunquam peribit ( un siervo de María nunca muere )

Fue muy emocionante cuando  Iván, un miembro de la Rama de matrimonios, leyó la remembranza del Padre José; su historia desde niño, su juventud y la fundación de la Obra de Schoenstatt, hoy extendida por el mundo entero.

Una Obra presente en los cinco continentes nacida desde el generoso corazón de María y para la cual hubo un instrumento que supo escuchar esa voz y que pudo, a pesar de distintas dificultades con las que fue probado, tanto de salud como de privación de la libertad y de adelanto a su época, llevar adelante la voluntad de la Madre de Dios para acercarse a los demás.

En este espíritu de exaltación de los valores y de la personalidad del P. José Kentenich, se llevó a cabo la bendición de su estatua, cuya madrina y donante fue la Sra. Gloria de Rodríguez , fundadora de la Rama de Señoras. Estuvieron presentes para la bendición, todos sus familiares, sus hijos, nietos y bisnietos, todos co-participantes también de la donación. Nos comentan los presentes que la felicidad embriagaba a todos en ese momento y que lo que han vivido ha sido un elixir en estos difíciles tiempos que azotan al mundo. Un verdadero mensaje de esperanza al reconocer a un hombre que entregó su vida por la Reina y por su Familia. Como anécdota se puede decir que "La Mamá Gloria" como le dicen cariñosamente, fue la principal gestora del Santuario de Trujillo. No solo por las gestiones realizadas a nivel de las autoridades sino en cuanto a las intensas actividades realizadas. Desde hace veinticinco años trabajó infatigablemente en todas las actividades, picaronadas, parrilladas, almuerzos familiares, tómbolas etc., siendo una más en las patrullas de trabajo que para esas gestas se armaban. Como Coordinadora Diocesana,  trabajó al inicio, en la búsqueda del terreno y luego en la construcción, juntamente con toda la familia. Es una de las fundadoras del Movimiento de Schoenstatt en Trujillo desde aquel 23 de Noviembre de 1984 colaborando con la Hermana Liberata, Vicentina Misionera Alemana, quien acompañó luego a la entonces incipiente familia de Schoenstatt como asesora hasta 1991 en que fue trasladada por su comunidad, a Gimbe y luego a Omate donde esta radicada en la actualidad.

Nuestro Padre, desde ahora presente con su estatua cercana a nuestro Santuario de Trujillo, lo ha estado y lo estará, en cada momento en nuestra Familia. Lo tenemos en todas partes pero fundamentalmente en nuestro corazón. Vamos con el en todo momento y, sobre todo , en las dificultades. El, mediante su pedagogía,  nos ayuda y nos guía hoy y siempre. Verdaderamente….UN SIERVO DE MARÍA NUNCA MUERE. ¡ Y mucho menos si se trata de un verdadero PROFETA DE MARÍA !.