Ya hay doce Padres de Schoenstatt nigerianos

13 de diciembre: ordenación sacerdotal en Nigeria

Antes de la ordenación, con el Padre Juan Pablo Catoggio Before the ordination, with Fr. Juan Pablo Catoggio Vor der Priesterweihe, mit P. Juan Pablo Catoggio
Entrega... Surrender... Hingabe...
Practicando During the practice Probe für die Weihe
Imposición de manos Imposition of hands Handauflegung
Primera bendición First blessing Segen durch die Neupriester
P. Alfred Kistler, P. Claudius, P. Andrew Pastore Fr. Alfred Kistler, Fr. Claudius, Fr. Andrew Pastore P. Alfred Kistler, P. Claudius, P. Andrew Pastore Fotos: P. Andrew Pastore © 2008

NIGERIA, P. Alfred Kistler / mkf. Hace once años, en 1997, se establecieron en Nigeria los primeros Padres de Schoenstatt. En octubre de 2004 se bendijo allí un Santuario filial de Schoenstatt. Este último 13 de diciembre, el obispo de Lokoja, Mons. Dr. Martín Dada Olorunmolu, confirió la ordenación sacerdotal a siete diáconos. Con ellos son ya doce los Padres de Schoenstatt nigerianos ¡doce apóstoles de Schoenstatt en África!

La ordenación sacerdotal tuvo lugar en Nigeria oriental: en la parroquia de origen del P. Justin Obuka, dedicada a San Marcos, en Abagana, diócesis de Awka. Dos de los candidatos habían colaborado en la parroquia del obispo, Mons. Dr. Martín Dada Olorunmolu, cuando éste era aún párroco en Port Hacourt. El domingo, seis de los nuevos sacerdotes celebraron su primera Sta. Misa en sus parroquias de origen. Los siete nuevos Padres de Schoenstatt habían recibido el diaconado el pasado 31 de agosto en la Iglesia de la Adoración, en Schoenstatt. El P. Juan Pablo Catoggio, superior de la Región del Padre de los Padres de Schoenstatt, viajó desde la Argentina como representante de la dirección para participar en la ordenación sacerdotal.

El P. Reginald Amanze llegó a Abuja, la capital de Nigeria, poco después de su ordenación diaconal. Cuenta: "la parroquia queda en el centro de la ciudad y a ella pertenecen unos quince mil fieles. Se celebra la Sta. Misa a la mañana y a la tarde, y los domingos, cinco, con la iglesia llena. Como aquí estamos solos el párroco y yo, frecuentemente vienen sacerdotes a ayudarnos, pero yo doy una breve homilía en todas las Misas de los días hábiles. También los domingos en las dos Misas y en el día de Cristo Rey, fiesta patronal de la parroquia, tuve que predicar en las cinco Stas. Misas. Diariamente, a la mañana y a la tarde, hay media hora de adoración, de la que soy responsable.

En estos dos meses bauticé a casi 100 personas, la mayoría eran niños, también hubo gran cantidad de casamientos, tengo a mi cargo la dirección del equipo de preparación al matrimonio y escribo la reflexión semanal para el boletín parroquial. Además hay entrevistas en la oficina, asesoramiento, contactos con las asociaciones, especialmente de jóvenes.

El párroco me tiró directamente al agua, me da mucha libertad de movimientos, observa mi trabajo pero con interés, para que tenga una buena introducción en la pastoral. La experiencia fue muy enriquecedora y no me arrepiento de haberme presentado en esta zona, para mí totalmente nueva"

La vocación en plenitud...

Treinta y cinco seminaristas continúan su formación. Uno de ellos, Augustine Uchenu, de 21 años, pasó seis semanas de sus vacaciones con otros seminaristas, trabajando en una parroquia. Escribe:

"Fui a una parroquia de los jesuitas en Lagos, que tiene catorce mil feligreses. Allí trabajan dos jesuitas y fuimos a ayudar cuatro seminaristas. Me comprometí con la preparación a la primera comunión y a la confirmación, a visitar enfermos y con el trabajo con los jóvenes.

Me interesó especialmente el trabajo con los jóvenes y recordé algunas palabras del Padre Kentenich: no queremos ser una copia barata de una gran personalidad, o una mala copia de cualquier otro... cada uno de nosotros debe ser una personalidad original. Esta frase guió mis conversaciones y debates con los jóvenes y comparamos todo con nuestras experiencias en la vida cotidiana. Pude también referirme ocasionalmente a Schoenstatt y al Santuario de la Madre tres veces Admirable. Al final hubo 48 jóvenes preparados para hacer una peregrinación de dos días al Santuario de Schoenstatt en Ibadan".

Emmanuel Nwabuo, de 21 años, pasó sus seis semanas de trabajo parroquial en una zona rural, donde aún hay gente relacionada con los representantes y la práctica de sus antiguas religiones. Relata:

"El párroco nos sorprendió – éramos dos seminaristas – el primer día con una tarea especial: en muchas parroquias hay una especie de red de centros donde diariamente se reza el rosario, especialmente los jóvenes y los niños. Desde hace 18 meses hay tensiones y discordia entre los variados grupos de esa parroquia. Nosotros tendríamos que restaurar la paz. Allí recordé dos cosas: ‘quien deja de rezar, no tiene éxito’ y ‘un hijo de María nunca se perderá’. Tomé una imagen de la Mater y visité con ella a todos los grupos. En pocos días consiguieron entenderse de nuevo y trabajar juntos.

Lo más complicado fue con los jóvenes. Comencé a jugar con ellos al fútbol y nos hicimos amigos. Algunos aceptaron ser monaguillos y la mayoría se interesó finalmente en participar en una semana para la juventud, con conferencias, debates sobre la fe y la moral, competencias y momentos de oración. Esto me alegró mucho más que toda la preparación a la primera comunión, a la confirmación y las muchas visitas a los hogares. Fue un tiempo maravilloso y fecundo y solo puedo decir. ¡gracias a ti, Señor!"

Algunos Padres de Schoenstatt nigerianos están trabajando por un tiempo en parroquias de Alemania, para acumular experiencias. Uno de ellos, el P. Kingsley Obereke, cuenta:

"Al principio me crearon dificultades el idioma y el clima. Pueden imaginarse lo que significa comenzar en medio del invierno para un pobre africano. También la mentalidad es totalmente distinta. Se debe tener mucho cuidado para comprender a la gente y a la inversa. Como misionero intento preparar con mucha vida la Sta. Misa, en el saludo, en la homilía, también canto alguna canción africana. Con esto quiero mostrar cuan lleno de vida debe ser nuestro cristianismo".

Traducción: aat, Argentina