Warning: include_once(x_include/xzz-include-einstellungen.php) [function.include-once]: failed to open stream: No such file or directory in /homepages/29/d69818482/htdocs/schoenstatt/news2008/11/8t1171sp-bdi-peregrinacion-congo.php on line 10

Warning: include_once() [function.include]: Failed opening 'x_include/xzz-include-einstellungen.php' for inclusion (include_path='.:/usr/lib/php5') in /homepages/29/d69818482/htdocs/schoenstatt/news2008/11/8t1171sp-bdi-peregrinacion-congo.php on line 10
Peregrinación de paz hacia el Congo
Nachrichten - News - Noticias
 published: 2008-11-18

Peregrinos de la esperanza, peregrinos de la paz

Peregrinación de paz hacia el Congo, con la Tercera Auxiliar internacional

 

Friedenswallfahrt mit der Dritten Internationalen Auxiliar nach Mulongwe, Kongo. Rechts mit dem Blumenstrauss Frau Auda, die Frau des früheren Präsidenten Domitien Ndayizeye. Sie schenkte zwei wunderbare Blumengestecke und dekorierte ihr Auto, in dem die Auxiliar in den Congo fuhr.

Peregrinación por la paz con la Tercera Auxiliar Internacional a Mulongwe, Congo

Peace Pilgrimage with the Third International Auxiliary to Mulongwe , Congo

Friedenswallfahrt mit der Dritten Internationalen Auxiliar nach Mulongwe, Kongo. Rechts mit dem Blumenstrauss Frau Auda, die Frau des früheren Präsidenten Domitien Ndayizeye. Sie schenkte zwei wunderbare Blumengestecke und dekorierte ihr Auto,  in dem die Auxiliar in den Congo fuhr.

 

Alle wollen sie einmal tragen…

Todos quieren llevarla...

All want to carry her...

Alle wollen sie einmal tragen…

 
Eine große Schar von Pilgern ist unterwegs  

Una peregrinación multitudinaria

A great number of pilgrims accompanied her

Eine große Schar von Pilgern ist unterwegs

 
Ankunft...  

Llegada...

Arriving...

Ankunft...

 
Abschluss der Wallfahrten am Heiligtum in Bujumbura  

Cierre de las peregrinaciones en el Santuario de Bujumbura

Closing of the pilgrimages at the Shrine in Bujumbura

Abschluss der Wallfahrten am Heiligtum in Bujumbura

 
Danke, Königin des Friedens…  

Gracias, Reina de la paz...

Thank you, Queen of peace...

Danke, Königin des Friedens…

Fotos: Sr. M. Lisette Seitzer, P. Deogratias Maruhukiro © 2008

Álbum de fotos – photo album – Fotoalbum

 
 

BURUNDI, P. Deogratias Marahukiro. El domingo 8 de noviembre fue un día especial para los habitantes de la parroquia Mulongwe y un día especial para el Congo. No sólo fue un día de una gran peregrinación para orar por la paz, sino también la peregrinación oficial de clausura de una serie de peregrinaciones organizadas a lo largo del año.

Pero hay que decir que esta peregrinación tuvo un carácter particular que la distinguió de las otras. Veamos algunos aspectos de ella.

Una participación grande y multicolor

En esta última peregrinación participó una gran multitud como jamás se haya visto anteriormente. En efecto, todos los que participaron en las diferentes peregrinaciones hubieran querido estar en ésta, pero lo que me llamó la atención fue la cantidad de gente que quiso venir. Más de 380 personas se inscribieron en las listas. A pesar de la guerra que castigó duramente al Congo, nadie tuvo miedo de participar en esta peregrinación. Por el contrario, tuvimos que dejar de inscribir gente. Esto da prueba del sentido que le hemos dado a estas peregrinaciones. Son peregrinaciones de oración por la paz, y los burundeses, más especialmente los habitantes de Mont Sion ya ganaron la causa de la paz. Todos, cuando se trata de orar por la paz, aceptan hacer muchos sacrificios y realizar grandes esfuerzos.

La participación también fue multicolor, no sólo asistieron cristianos de diferentes parroquias de la ciudad de Bujumbura, sino que eran de condiciones muy diversas. Había políticos, ejecutivos del Estado, hombres de negocios; algunos oficiales del ejército y de la policía, jóvenes estudiantes y alumnos, y personas de condición muy modesta. Entre las personalidades presentes podríamos hablar de la esposa del ex presidente de la república, Domitien Ndayizeye. Algunos ex ministros entre los que se encontraban los de comunicación, comercio y justicia, algunos parlamentarios y el actual segundo vicedirector del Banco Central de la República de Burundi. Las condiciones de viaje y de seguridad no fueron las mejores, pero no dudaron de querer dar testimonio de su fe en la posibilidad de la paz en nuestra subregión.

Una entrada triunfal de la Reina de la paz.

Desde Mont Sion Gikungu, con la Reina de la paz, el cortejo de grandes autobuses y autos privados ofrecieron un espectáculo cual entrada triunfal de un rey que acababa de vencer a sus enemigos. Si el pase de la frontera fue más o menos tranquilo, pasando la frontera congoleña las cosas iban a cambiar sensiblemente. Los congoleños ya nos esperaban a algunos metros de la frontera, preparados para recibir y acompañar triunfalmente a su Reina. Estaban todos vestidos casi de la misma forma, es decir, con paños tradicionales con la imagen de la MTA y sobre los cuales estaba escrito: Reina de la paz, ruega por nosotros. Cuando nos vieron de lejos, comenzaron a entonar cánticos de bienvenida. La alegría y la danza se dieron cita en este gran evento. Cuando comenzamos la peregrinación hacia el Congo un ambiente de gozo dominaba la escena. Se podía advertir una gran columna de autos precedidos por gran cantidad de motos. Era como si esta multitud de peregrinos de la esperanza y de la paz invadieran una tierra sedienta de paz. Sí, echando un vistazo a izquierda y derecha uno podía darse cuenta de que esta región es una tierra que está marcada por la guerra. Se podía encontrar rostros tristes, desesperados y cansados de esta guerra que duró demasiado tiempo. Se podía encontrar el rostro de un país deteriorado y abatido por una guerra fratricida cuyos pormenores no sabríamos discernir en profundidad. Sí, era esta guerra que visitaba María, pero con un mensaje diferente: un mensaje de paz para todos los congoleños y partiendo para todos los países de la subregión.

La misa, que duró casi tres horas, ayudó a dar vuelta la página y a dar forma a otro rostro para todos los participantes: el del gozo. En efecto, el gozo, la fraternidad y la danza fueron el menú ofrecido a los peregrinos de la paz. De esta forma, María acababa de operar esta maravilla: sobre los rostros sombríos y abatidos por los estragos y las consecuencias de la guerra, brillaba espontáneamente como el sol del mediodía una alegría inexpresable. La Eucaristía fue seguida de un ágape fraternal en el cual burundeses y congoleños compartimos juntos el pan de nuestra fraternidad. Finalmente había que regresar a Burundi, pero antes de volver a casa otra sorpresa nos esperaba.

Clausura oficial de la cadena de peregrinaciones de paz y de reconciliación.

Según nuestra planificación de peregrinaciones de paz y de reconciliación, la peregrinación de Mulongwe era la de clausura. Dicho esto, había que prever una pequeña ceremonia de clausura que consistió en un encuentro para compartir con todos los que participaron en las peregrinaciones. Dos símbolos marcaron este acto de compartir: una vela y una tarjeta conmemorativa como símbolo de agradecimiento por haber participado en las peregrinaciones, pero también a través de esta tarjeta cada uno recibía de María una de las tres gracias del Santuario.

Cada uno también recibía una vela para poder encender la luz de la paz. A la salida de la sala, hicimos una procesión con la Auxiliar hacia el Santuario. Cada uno de los participantes de la procesión llevaba una vela encendida. Esta procesión era más simbólica. En efecto, simbolizaba el sueño de una paz recobrada, el sueño de un país en donde la larga noche de la guerra deberá fundirse con la nueva luz de la paz. Cada uno de los peregrinos se comprometió a continuar encendiendo esta luz para que este sueño se convirtiera realidad. Cada uno se convirtió así en un peregrino de la esperanza, un peregrino de la paz.

No podría terminar sin agradecer a todos aquellos que se ofrecieron para preparar todas las peregrinaciones. Un gran agradecimiento a todas las personas, hombres y mujeres, que participaron en las distintas peregrinaciones. Que sus esfuerzos y sus fatigas sean reconocidos por abundantes bendiciones desde el cielo. Un agradecimiento también a las personas que nos han acompañado en la oración, son muchos desde América Latina hasta Europa los que han orado por nosotros. ¡Que Dios los bendiga!

Traducción: Cecilia Mata, Buenos Aires, Argentina

 


 

Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]
Impressum © 2008 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, all rights reserved, Mail: Editor /Webmaster
Last Update: 18.11.2008