Oración hecha carne en mi vida diaria

Primer rosario iluminado en Metternich

Participaron religiosas de la región, y señoras de Mülheim-Kärlich Sisters from the area, and ladies from M ülheim-Kärlich participated Ordensschwestern aus der Region und Frauen aus Mülheim-Kärlich waren eingeladen
Una rosa, una vela… A rose, a candle... Eine Rose, ein Licht…
Las Hermanas de María de Metternich participaron activamente The Schoenstatt Sisters of Mary from Metternich participated actively Die Marienschwestern aus Metternich beteiligten sich ganz aktiv
La capilla en Metternich, un lugar hermoso para el Rosario Iluminado The house chapel in Metternich proved to be ideal for the Illuminated Rosary Die Hauskapelle in Metternich erwies sich als ideal für den Lichter-Rosenkranz Fotos: Fischer © 2008 Álbum de fotos – photo album – Fotoalbum

ALEMANIA, mkf. "Nos hemos reunido en esta fiesta de Nuestra Señora del Rosario para rezar el rosario en común. En él contemplamos cómo María vivió siempre en presencia de Dios. Ella estuvo dispuesta a abrir su alma a Dios para que Él pudiera obrar en este mundo. Por su sí, Dios pudo hacerse hombre. Pero Dios busca continuamente hombres con los que pueda actuar, a través de los que pueda formar y transformar el mundo...". Es jueves 7 de octubre, en las primeras horas de la tarde. La capilla de la casa provincial de las Hermanas de María está colmada: hay religiosas de diversas comunidades, Hermanas de María y mujeres de Mülheim Kärlich. Se han reunido para rezar el rosario iluminado por primera vez en este lugar...

Martina Rasch, de la rama de mujeres profesionales de Schoenstatt, llegó a Metternich desde Dusseldorf trayendo cien rosas, sesenta vasitos de vidrio para las velas, velas, floreros, los textos para rezar y demás implementos. Como la Auxiliar internacional – que desde el principio acompañó la difusión del rosario iluminado en Alemania – actualmente está en Burundi en misión de paz, se pidió prestada la imagen Auxiliar de Alemania. Delante de la capilla había una mesita con rosarios hechos de macramé, anudados artesanalmente y previamente rezados en la Argentina; el nuevo libro "María 2009" con textos sobre el rosario iluminado, cuadernillos con la conferencia del Padre Kentenich sobre el "Rosario vivo" y el libro "Aliados", una breve biografía de Don João Pozzobon, en alemán.

Pues, según dijo Martina Rasch, "el rosario iluminado surgió hace unos 20 años en la Campaña del Rosario en la Argentina. Esta Campaña fue iniciada por Don João Pozzobon en 1950, con motivo del año santo en el que fue proclamado el dogma de la Asunción de la Sma. Virgen en cuerpo y alma al cielo. Don João llevaba una gran imagen de la Mater a las escuelas y a las familias. Con la gente que visitaba rezaba el rosario ante la imagen, para atraer con esto las gracias del Santuario de Schoenstatt sobre ellos". Por eso la contemplación de los misterios del rosario gira en torno a la vida de Don Joao Pozzobon y cómo él vivió los misterios del Santo Rosario, vinculándolos con su vida cotidiana. Algo que cualquiera puede hacer hoy.

Cada vez se me ocurren más personas por quienes rezar...

"Realmente me he roto la cabeza pensando, pero no sé de ninguna persona por la que podría rezar". Hubo mucho, muchísimo sufrimiento llevado a la oración en este rosario iluminado, sin embargo "este fue, sin duda, el dolor más grande y terrible que escuché hoy día, y que me ha tocado profundamente", dijo Martina Rasch. "No conocer a nadie por quien rezar, ni de la propia familia, del vecindario, de los que aparecen en los noticieros... Rezo para que esta persona experimente lo que nosotros ya hemos vivenciado: en cualquier momento el rosario iluminado hace que se abra el corazón y se amplíe la mirada, y cada vez a uno se le ocurren más personas por quienes rezar...". "A mí ya no me basta con un rosario, pensando en toda la gente que necesita oración en mi lugar de trabajo", comparte Hildegard Fischer.

"Cuando terminé de rezar un rosario, estaba para rezar otro más". El rosario iluminado no es simplemente una forma alternativa de rezar utilizando velas y rosas, sino un proceso para acceder a una oración muy personal, muy solidaria y muy relacionada con lo cotidiano. Cuando rezo un Avemaría no "por todos los enfermos y los que sufren" en general sino particularmente por aquella mamá joven operada de cáncer, entonces el rosario se hace carne en mi vida, en mi vida cotidiana... y en mi Dios.

Tras un breve lapso de adaptación, las religiosas, que estaban sentadas en las primeras filas, captan de qué se trata. A veces se adelantaban de a dos o de a tres al mismo tiempo, tomaban una rosa, mencionaban una intención o a una persona, encendían la vela... La mayor, que tenía 96 años de edad, se acercó dos veces al micrófono.

Y cuando el encuentro es en el día de la fiesta del Rosario...

A intervalos regulares, se hacen en Coblenza encuentros de religiosas. Este 7 de octubre les tocó de anfitrionas las Hermanas de María que viven en Coblenza Metternich. Como el encuentro coincidía con la fiesta del Rosario, la Hna. M. Thereslore consideró oportuno que se rezara el rosario iluminado. Fueron también invitadas las mujeres de Mülheim Kärlich, que ya desde hace años reciben la visita de la Peregrina. También se invitó a las Hermanas de Maria, muchas de las cuales se hicieron presente. Mientras que las mujeres de Mülheim Kärlich se mantenían algo reservadas, pero sumamente concentradas interiormente, las Hermanas de María participaban activamente. Ha sido "algo totalmente distinto", afirmó una de las señoras de Kärlich. "Pero muy hermoso". Incluso aunque la misma no tuvo el valor de pedir por alguna intención en voz alta. Quizás la próxima vez lo haga. Si puede, ya dijo que participará el 18 de octubre, cuando se lo rece en Schoenstatt.

Se pidió fuerza para los papás de un niño lisiado, por un nuevo trabajo, por un matrimonio en crisis, por el anhelo de tener un hijo, por el temor ante la enfermedad de un niño, por casos de cáncer, de leucemia... Todo un espectro del dolor y las preocupaciones que oprimen a la gente. Estaba allí un niño de catequesis de primera comunión, que les acercaba las rosas a los que rezaban y encendía las velas de aquellas personas a las que les costaba inclinarse.

"Fue algo totalmente distinto", dijo una mujer. "En la Iglesia uno escucha que hay que aprender a sobrellevar la cruz y el sufrimiento. Aquí uno puede expresar todo su dolor, y sentirse apoyado por los demás. Esto a uno le hace muchísimo bien".

El rosario iluminado concluyó con la exposición del Santísimo Sacramento. El que deseaba podía llevarse su rosa, y fue realmente sorprendente ver cuántas personas sabían exactamente cuál era la suya... Llegó el momento de la merienda. En ese momento se lleva a la sala la alcancía para el que quiera aportar alguna donación para la Casa del Niño de Villa Ballester, patrocinada por las mujeres profesionales.

Al día siguiente una de las mujeres regresó nuevamente a Metternich: quería donar aún 15 euros más para la Casa del Niño en la Argentina ya que el rosario iluminado venido de allí le había hecho mucho bien.

Traducción: aat/mca, Argentina