La Mater elige un nuevo terruño en Viesques

Las Misiones 2008 en Asturias, España, concluyeron con "un milagro": una ermita de la MTA...

¡Mi Reina y mi Señora, hoy vengo a tu trono... My Queen and my Lady, today I come to your throne... Meine Königin, meine Gebieterin, heute komme ich zu deinem Thron...
Uno de los muchos momentos de oración profunda, en compañía de la Peregrina One of the many moments of deep prayer in company of the Pilgrim MTA Einer der vielen tiefen Gebetsmomente in Begleitung der Pilgernden Gottesmutter
Conquista del terreno durmiendo all í a la intemperie Conquering the land sleeping and praying there Eine Nacht auf dem Gelände als Beitrag zum Gnadenkapital
Todos se hicieron arquitectos, ingenieros, albañiles... All became architects, engineers, bricklayers... Alle waren Architekten, Ingenieure, Maurer…
Con el párroco del lugar With the parish priest Dank an den Ortspfarrer

ESPAÑA, P. Juan Barbudo. Como cada año la Juventud de Schoenstatt de España se pone en marcha y sale a misionar a diferentes puntos de nuestra geografía. Este año nuestro destino era Asturias por quinto año consecutivo, en concreto, Avilés, Colunga y Viesques-Gijón. Jamás nos podíamos imaginar que estas misiones fuesen a concluir con un milagro de la Mater: una nueva ermita en Viesques.

Todo empezó cuando los misioneros que fueron a preparar el terreno recibieron la invitación del párroco de la Parroquia de Viesques, D.José Juan Déniz de hacer un pequeño rincón para la Sma. Virgen en el terreno de la parroquia. A partir de ahí los misioneros empezamos a soñar con una ermita para la Mater y nos empezamos a movilizar. Empezamos a tocar puertas y a pedir ayuda dentro de la parroquia. Nuestros jefes de misiones, Manu Carrasco y Mer Blanco, hicieron suyo este sueño de la Mater y nos contagiaron a todos con ese fuego. Otro signo de la Providencia fue que nuestro mismo jefe estudia Arquitectura Técnica y él mismo elaboró el proyecto. Al día siguiente de pedir ayuda empezaron a abrirse las puertas dándonos signos evidentes de que la Mater quería algo.

Vigilias de oración, peregrinaciones nocturnas….

De no tener nada pasamos a tener todos los materiales de construcción gracias a un constructor que nos regaló todo. No obstante aparecieron también una serie de dificultades que nos exigió aumentar el Capital de Gracias y al igual que José Engling darlo todo por la Mater: vigilias de adoración, peregrinaciones nocturnas a los cimientos, conquista del terreno durmiendo allí a la intemperie. También la pequeña Familia de Schoenstatt de Gijón, encabezada por Jesús Cedeira, joven schoenstattiano de Gijón y misionero, se involucró muchísimo peregrinando al lugar y ayudando en todo lo necesario. La construcción empezó el miércoles 23 de julio con la limpieza del terreno y ya no paró hasta estar terminada para su bendición el lunes 28 de julio.

¡Con María Reina, encenderemos el mundo!

Es impresionante cómo la Mater se encargó de levantar su casa eligiendo a pequeños e inexpertos instrumentos, ya que sin tener experiencia en la construcción se logró levantar una preciosa ermita para la Mater. Un hito dentro de la construcción fue la peregrinación nocturna a los cimientos, para enterrar nuestros símbolos, siendo como San Pedro pilares de la Iglesia. El Párroco D. José Juan bendijo la ermita en presencia de todos los jóvenes misioneros. Justo ese día peregrinamos todos al Santuario de Ntra. Sra. de Covadonga para volver a coronar a la Mater como Reina de nuestras misiones y a los pies de su trono le pedimos a Ella que vuelva a hacer de España una tierra de María. Esta ermita de Viesques es ya una tierra de María desde donde la Mater, nuestra gran misionera, quiere obrar milagros en este lugar. Agradecemos al Párroco D.José Juan por habernos acogido en su Parroquia, Beato Juan XXIII, y por haber sido el instrumento de la Mater para hacer realidad este nuevo terruño. Gracias también a Jesús Cedeira, a Javier Arruñada (ahora en el noviciado de los Padres de Schoenstatt) y a toda la Familia de Schoenstatt en Asturias por su entrega y fidelidad. Queremos terminar con esta poesía que resume el Espíritu de nuestras misiones:

¡Mi Reina y mi Señora, hoy vengo a tu trono,
Hoy y todos los días en él me pongo a tu servicio,
Tú conquista mi ser, Yo conquistaré tu Reino,
Pues sólo quiero vivir y morir por ti!

¡Con María Reina, encenderemos el mundo!