"¿A quién he de enviar? Heme aquí, envíame."

Misión Joven Tabor en Tremembé, Brasil

Adoração na Noite Jovem Adoración en la Noche Jóven Adoration in the Youth Night Anbetung in der Nacht der Jugend
Bispo Dom Carmo e os Jovens Missionários Mons. Dom Carmo com misioneros jóvenes Bishop Dom Carmo with young missionaries Bischof Dom Carmo mit Missioneren
Carmelitas que rezaram pelas Missões Carmelitas que rezaron por las Misiones Carmelite Nuns prayed for the Missions Die Karmelitinnen beteten für die Misiones
Famílias recebem os Missionários e a Peregrina Familias reciben los misioneros y la Peregrina Families receive the missionaries and the Pilgrim MTA Familien nehmen die Missionare und die Pilgermutter auf
Festa na Noite Jovem. Fiesta en la Noche de la Juventud Feast at the Youth Night Jugendfest
Jovens Missionários caminham ao Santuário Misioneros jovenes caminando rumbo al Santuario On the way to the Shrine Auf dem Weg zum Heiligtum Fotos: Cassio Leal © 2008 Álbum de fotos – photo album – Fotoalbum

Brasil. Cássio Leal, Danilo dos Santos y Juliana Gelatti. La Juventud Apostólica de la Región Sudeste realizó sus primeras misiones jóvenes en Tremembé. Con la imagen de la Peregrina en las manos, llevó a María y a su Hijo por todos los lugares por donde pasaban, mostrando la alegría y el entusiasmo de ser "joven católico."

La ciudad de Tremembé, localizada en el valle de Paraíba a 130 Km. de San Pablo, nunca más será la misma. Entre los días 18 y 26 de julio cerca de 60 misioneros venidos de diversos lugares de Brasil y de Chile cambiaron la rutina de la ciudad, Se veía en cada misionero que caminaba por las rutas con la Imagen Peregrina, el rostro joven de Cristo y de la Iglesia.

La Misión Joven Tabor es una respuesra al pedido del Papa: "Por eso, los envío para la gran misión de evangelizar a los jóvenes. Sed los apóstoles de los jóvenes, y conocerán la nueva civilización del amor," en el discurso dirigido a los jóvenes en el estadio de Pacaembu, en mayo del año pasado. Como una respuesta a ese llamado, el lema para las misiones fue un pasaje del libro del Profeta Isaías: "¿A quién he de envíar? Heme aquí, envíame." (Is. 6, 1-8). Este lema guió a los misioneros durante toda la misión, colocándose cada uno como instrumento de Dios, con todos sus dones y limitaciones. Confiando siempre en la Divina Providencia, cada misionero se sentía llamado a estar allí para servir a Cristo, a la Iglesia y al pueblo de Tremembé, viviendo una auténtica vida de comunidad.

La Peregrina abre las puertas a los misioneros

La pre-misión y la preparación para la llegada a Tremembé ocurrió en el Santuario de Atibaia. Fue allí el primer envío de los jóvenes, en el que fue entregada la cruz misionera a cada uno. Los misioneros fueron divididos en grupos de tres y de dos, y cada grupo recibió una Imagen Peregrina, que los acompañó durante todos los días, en las visitas a las casas, en los rosarios y Santas Misas. La Imagen Peregrina mostró su fuerza en las visitas a las familias, pues era la llave que abría las puertas de los corazones de las personas, las cuales no se resistían a la Madre de Dios, recibiéndola en sus casas.

Todos los días de las misiones se hacía nuevamente el "envío misionero" con la frase: "Ella es la Gran Misionera! Ella obrará Milagros!" y la entrega de la Imagen peregrina al grupo. El envío diario fue esencial para que todos tuviesen la confianza y la certeza de que realmente estaban siendo enviados a evangelizar y de que la MTA realizaría los milagros necesarios en la misión.

Los jóvenes estaban divididos en dos comunidades misioneras, correspondientes a las dos parroquias de Tremembé: Parroquia del Señor Buen Jesús y Parroquia San José, cada comunidad con aproximadamente 30 personas. El apoyo de los coordinadores de la campaña de la Virgen Peregrina de la ciudad y el de los párrocos fue fundamental para la realización de las misiones. El cariño y el acogimiento que fueron dados a los peregrinos hicieron que Tremembé se tornase en la "casa de cada misionero." Cada detalle fue pensado, desde la donación de los alimentos, la preparación de las escuelas de las escuelas que servirían de morada para las comunidades. Carteles y vallas anunciaban las misiones por toda la ciudad y daban la bienvenida. Por eso, sin la Campaña de la Virgen Peregrina el sueño de enviar jóvenes misioneros a Tremembé no sería posible.

Durante la semana de misiones, los jóvenes contaron con el apoyo de 4 asesores, 2 en cada comunidad: P. Matheus Bernades y Hna. Ana María dos Santos Lima en la comunidad de San José, y Claudio Daniels (Estudiante chileno de los Padres de Schoenstatt) y Hna. M. Diná Batista de Souza en la comunidad Buen Jesús. Cada comunidad también poseía un Rector y una Espiritual: Rodrigo Biasini (Atibaia) y Marcia Micha (Jaraguá) en la Comunidad San José; Cassio Leal (Jaraguá) y Adriana Kismajoros (Jaraguá) en la Comunidad Buen Jesús. Junto con los Asesores, los Rectores y las Espirituales integraban el Núcleo Central de las Misiones, que coordinaba los equipos y los oficios. Todos los días cada comunidad realizó oficios con niños, jóvenes y adultos. Después de los oficios rezaban el rosario y celebraban la Sana Misa en las parroquias.

Visita del Obispo y el rostro joven de la Iglesia en la Noche Joven

n la mitad de la semana, los jóvenes misioneros fueron sorprendidos por la visita del Obispo de la Diócesis de Taubaté, Mons. Carmo Joao Rhoden, diócesis a la cual pertenece la ciudad de Tremembé. Esa visita trajo más entusiasmo a los jóvenes que, por ella, sentían el reconocimiento de la Iglesia por su trabajo y recibieron la bendición del Obispo.

Uno de los momentos más marcantes fue la "Noche Joven," evento realizado en la Plaza de la Basílica del Señor Buen Jesús que contagió a los jóvenes de las dos parroquias involucradas en las misiones y reunió más de 200 jóvenes. Dos bandas católicas de la ciudad y la banda de los misioneros animaron a una plaza repleta de jóvenes que cantaron y bailaron alabando a Cristo. La Adoración al Santísimo Sacramento fue el marco de la noche y Jesús se hizo presente en el rostro joven de la Iglesia a través de la Eucaristía. El P. Matheus dio la bendición y cerró así la gran noche misionera que mostró la fuerza del joven católico.

Ella obró milagros y "tembló Tremembé"

En el último día de las misiones los jóvenes misioneros fueron invitados a un almuerzo con los coordinadores de la campaña de la Virgen Peregrina. En la tarde visitaron el Carmelo de Tremembé, donde fueron recibidos por las Hnas. Carmelitas que estaban rezando por las intenciones de la Misión. En la Santa Misa de clausura y de gratitud, cada misionero sentía el corazón apretado al darse cuenta que los días de misión estaban terminando. A la vez, todos se sentían muy felices por los muchos frutos y bendiciones que esa visita trajo a la población de Tremembé. Una certeza calmaba los corazones inflamados: "Ella obró muchos milagros." La Misión Joven Tabor recibió el nimbre de "Tiembla Temembré," pues la intención era hacer temblar a la ciudad.

No hay duda que, con la intercesión de María, los misioneros hicieron "temblar a Temembré." En cada casa visitada, en cada persona que recibía con alegría a los misioneros, en la sonrisa y la pureza de los niños, en el acogimiento y en la historia de vida de las personas, Dios se hizo presente, en cada momento la frase de envío resonaba viva en nuetros corazones: "¿A quién he de envíar? Heme aquí, envíame."

Traducción: mev, Ecuador