Lo que la Iglesia diga en el futuro sobre nuestro Padre se decidirá en nuestra vida

Toda la Familia de Schoenstatt chilena se prepara para la conmemoración de los 40 años de la muerte del Padre Kentenich

P. José Kentenich Fr. Joseph Kentenich P. Josef Kentenich Foto: Archiv © 2008

CHILE, Hna. M. Ivonne. "¡Una Familia de Schoenstatt presente en cada diócesis del país puede aunar fuerzas y conseguirlo!" Una frase que moviliza a la Familia de Schoenstatt de Chile en la preparación de la conmemoración de los 40 años de la muerte del Padre Kentenich en el ámbito nacional: ¿no seria posible que el 15 de septiembre se celebrara en cada catedral de Chile una Sta. Misa en conmemoración del Padre Kentenich? La respuesta no se dejó esperar...

Se acerca una fecha que es la oportunidad para reconocer como comunidad eclesial y como Movimiento de Schoenstatt lo que Dios regaló a través de la persona y del carisma del Padre Kentenich a la Iglesia del Concilio Vaticano II. El 15 de septiembre se cumplen 40 años de su muerte. Fue en una mañana de domingo, después de celebrar la Eucaristía en la Iglesia consagrada a la Santísima Trinidad en el Monte Schoenstatt, en Vallendar, junto al Rin, en Alemania.

Cada gran hombre es una carta de Dios a su tiempo

Recordando ese día, es oportuno recoger las palabras que pronunció en el funeral del Padre Kentenich el obispo auxiliar de Münster, Monseñor Heinrich Tenhumberg:

"Cada gran hombre es una carta de Dios a su tiempo, un mensaje para nosotros. San Pablo escribió: ‘¿es necesario recomendarnos? ¿necesitamos presentar cartas de recomendación? Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres. Evidentemente sois una carta de Cristo, redactada por ministerio nuestro, escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne del corazón.’ (2Cor 3,1-3)

La vida de nuestro Padre y Fundador es nuestra carta de Dios. Su libro de vida es nuestro libro de Dios. Ahora no podemos leer cada línea y cada página de ese libro, pero debemos considerar los tres capítulos principales".

¿Cuáles son esos tres capítulos más importantes de su regalo a la Iglesia según Mons. Tenhumberg ?

• El primero. "Nuestro Dios es un Dios de la vida, un Dios vivo y presente en cada momento". Esa es la certeza que transmite un discípulo de Jesús.
• "La alianza de amor con la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt". La herencia del discípulo: "He ahí a tu Madre". El misionero es portador de esa buena nueva, la Madre del Señor es madre de todos, Madre de la Iglesia. El discípulo anuncia la actualidad de María.
• "La misión de la Iglesia en este tiempo". El carisma de nuestro Fundador tiene ese contenido y ese norte: la Iglesia no puede ser confinada a la sacristía o a meros actos de piedad por muy valiosos que sean, sino que está llamada a ser alma de un mundo nuevo, de una cultura nueva, levadura en la masa. Y por eso su empeño tuvo una dirección: formar personas aptas para este tiempo y comunidades que sean testimonio de la ley fundamental del amor. El discípulo misionero tiene ese sello, procura ser un testigo creíble y vive su fe en comunidad y al servicio de la comunidad más amplia que es la sociedad y la Iglesia.

Celebrar los 40 años en comunión con la Iglesia local

Se cumplen 40 años de su muerte y ¿no es urgente que el Pueblo de Dios reconozca su carisma, acuda a su intercesión y sienta propio lo que le fue regalado para la vida de la Iglesia en este tiempo? Nació la idea de celebrar los 40 años en comunión con la Iglesia local en una Eucaristía ese día 15 de septiembre.

Ha sido muy linda la respuesta de todo el Movimiento nacional y lo más hermoso aún, la respuesta de los obispos a lo largo de Chile. En muchas ciudades el obispo del lugar ha comprometido su presencia para celebrar la eucaristía de ese día 15 de septiembre en la catedral diocesana. Ese hecho la llena a la Familia de Schoenstatt de alegría pues, con sencillez, se lo puede considerar como un reconocimiento de la Iglesia en Chile a la persona y el carisma del Padre y Fundador. Además, como un reconocimiento al Movimiento de Schoenstatt presente en todas las diócesis del país, con gran participación apostólica en la Iglesia local: catequesis, cargos de confianza de los obispos, diversas áreas pastorales diocesanas, etc.

Se está promoviendo la participación masiva del Movimiento; de los "Amigos del Padre", de los cercanos a Schoenstatt; de los colaboradores anónimos de las distintas obras sociales de Schoenstatt en Chile; de los distintos movimientos eclesiales y de todos los peregrinos en general. Se quiere hacer de este momento un gran encuentro de Familia en torno al Padre y una viva expresión del "Dilexit Ecclesiam", que por deseo suyo quedó como epitafio sobre su tumba.

Una gran expresión de agradecimiento

Mons. Tenhumberg, luego de citar a San Pablo en su homilía, concluye: "Lo que la Iglesia diga en el futuro sobre nuestro Padre se decidirá en nuestra vida, nosotros somos esa carta de Dios que quiso ser él mismo", escrita en el corazón para que el mundo crea.

"Preparemos esa fiesta con tiempo. Contagiemos a los amigos, a los grupos, a quienes han sido favorecidos con su intercesión, a quienes han sido visitados con la Virgen Peregrina. Sería una gran expresión de gratitud si movilizamos a un número importante de personas, incluyendo a los que apenas saben de Schoenstatt, porque el Padre es para todos y es una oportunidad para que él se acerque a muchos", dice la carta motivadora.

Los carteles ya se están difundiendo en todo el país... "Lo que la Iglesia diga en el futuro sobre nuestro Padre se decidirá en nuestra vida."

• Mayor información: hnaivonne@gmail.com