35º a la sombra y 280 m² de pavimento

Un caluroso afán constructivo en el corazón de la Iglesia

La cruz de la Juventud de Schoenstatt de Waldstetten, Alemania The cross conquered by the Schoenstatt Youth of Waldstetten, Germany Das Kreuz der Schönstatt-Jugend von Waldstetten
Un camino para los peregrinos A great new path for the pilgrims Hier entsteht ein Pilgerweg Fotos: Gerber © 2008

ROMA, Michael Gerber. "¿Qué es lo que impulsa a una empresa constructora a trabajar en Belmonte a mediados de agosto?". ¿Cómo es que lo hace en el "ferragosto" – que es como llaman los romanos a estos ardientes días del verano – cuando todo habitante de Roma que pueda hacerlo abandona la Ciudad Eterna? A la "Empresa Matri Ecclesiae" – representada en todo el mundo con cerca de 190 filiales – no le incomodan estas condiciones climáticas poco propicias...

Son las 6,15 hs. de la mañana en Belmonte: reina una gran calma cuando repentinamente aparecen jóvenes constructores por todas partes del vasto predio. La máquina moledora de piedras y una perforadora contribuyen a crear el sonido de fondo. A la luz del sol naciente comienzan a construir el pavimento: al final de la semana habrá un hermoso camino hacia el Santuario para los peregrinos que llegan a Belmonte. Junto a esto hay aún una gran cantidad de otros trabajos a realizar: la torrecita del Santuario necesita una primera renovación de su pintura. También hay que pintar un muro perimetral y hay que construir un cerco.

Construir la Iglesia

Los 23 jóvenes trabajadores – la mayoría era del norte de la arquidiócesis de Friburgo – no aportaron solamente su capacidad de trabajo. En el equipaje llevaron también una cruz de 3,20 m. de altura, que Mons. Zollitsch (su arzobispo) bendijo y envió el año pasado en la fiesta del aniversario del Santuario de Waldstetten. Para los jóvenes es un signo muy importante de la vinculación con "su lugar de construcción" en Belmonte. La Providencia les ayudó no solamente en la construcción sino también en los preparativos: después de casi un año de buscar una posibilidad de transportar ese objeto tan pesado y voluminoso, repentinamente un amigo anunció que transportaría la cruz a Roma en su casa rodante.

Trabajaron unidos hasta de noche. Por supuesto no podía faltar la participación en la audiencia del Papa, un recorrido por la ciudad y un baño en el lago Albano. En los momentos de oración y en las celebraciones Eucarísticas experimentaron que el Santuario era el punto central de todas las actividades.

...Y no faltaron ideas para continuar la construcción: se forjaron planes para un rincón con bancos y un parque infantil. Así se hará palpable la experiencia de "construir la Iglesia" (o: de lo que es "una Iglesia en construcción")

Quien tenga interés en participar en futuros trabajos de construcción, se puede comunicar con el P. Michael Gerber: Michael-Gerber@t-online.de

Traducción: aat, Argentina