Lo que queda es... una misión

La Jornada mundial de la Juventud en Sydney vista por alguien que se quedó en casa

Momentos antes de la llegada del Santo Padre Moments before the arrival of the Holy Father Kurz vor der Ankunft des Heiligen Vaters Foto: Requeña © 2008
Rumbo a Barangaroo On the way to Barangaroo Auf dem Weg nach Barangaroo Foto: Winkler © 2008
Juventud de Schoenstatt de Chile con Peregrinas Schoenstatt Youth from Chile with Pilgrim MTAs Schönstattjugend aus Chile mit der Pilgernden Gottesmutter
La Hermana M. Julie saludando al Santo Padre Sister M. Julie greeting the Holy Father Schw. M. Julie begrüßt den Heiligen Vater Fotos: Requeña © 2008
Juventud de Schoenstatt de Alemania y de Austria Schoenstatt Youth from   Germany and Austria Schönstattjugend aus Deutschland und Österreich Foto: Winkler © 2008

SCHOENSTATT, Xenia Schmidlin. Por un par de días mi impresión fue la de vivir en un mundo perfectamente ordenado. Sydney estuvo, y aún permanece, en los comentarios de miles de personas; en los más de dos mil medios de comunicación acreditados; en las 500.000 personas que saludaron al Santo Padre; en el envío posterior a la celebración eucarística de conclusión, en la que participaron 400.000 jóvenes. Más de 170 estados del mundo estuvieron representados en aquellos días de gloria para la Juventud, tanto de cuerpo como de espíritu. Una verdadera Bendición hacia el mundo que partió desde Sydney.

Quinientos millones de personas siguieron la JMJ por televisión y casi un billón la vivió por Internet. Mil sacerdotes recibieron confesiones durante la JMJ. El Santo Padre confirmó a 24 jóvenes, en lo que fue una verdadera novedad en la JMJ. Participaron en esta JMJ cuatro mil sacerdotes, cuatrocientos veinte obispos y veintiséis cardenales. Esta es la estadística oficial. Pero lo que a mí me puso realmente la piel de gallina, fue ver tanta cantidad de rostros radiantes; la tranquilidad de la convivencia; la indescriptible alegría que se pudo palpar hasta por las pantallas; la diversidad de las culturas; la convocatoria del Papa Benedicto XVI; los corazones abiertos. Un sentimiento rebasador e indescriptible.

Confieso que sentí una inmensa alegría al ver, en todos los rincones, las banderas de Schoenstatt y las imágenes de la Virgen Peregrina . Como si eso fuese poco….¡ Un regalo adicional !. Quien haya visto bien, el 19 de julio, la Misa del Santo Padre con los obispos de Australia, los seminaristas y novicios, donde se produjo la bendición de un nuevo altar, pudo disfrutar del cálido saludo, que hizo saltar las lágrimas, de la Hna. Julie al Santo Padre. Con una mano, saludaba a Benedicto XVI mientras que en la otra asía firmemente a su Peregrina. ¡ La MTA no podía faltar a esa cita !. Después de la JMJ, la Hna Julie volvió a su noviciado en Schoenstatt seguramente sin poder ocultar una enorme sonrisa que aún debe acompañarla.

Reciban la fuerza y vayan... ¡Hasta los confines de la tierra!

¡Fue un suceso fantástico! Envidio bastante a todos los que recibieron el regalo de estar allí. Pero después de todo ahora hay que volver a "mi" mundo (que no siempre está totalmente en orden), al trabajo, en síntesis, a la vida cotidiana. Pero ¿Ésto fue todo? Aún suenan en mis oídos las suaves notas de la canción de la JMJ: "Te seguiremos hasta los confines de la tierra", "Responderemos a tu voluntad", "Testigos para siempre de tu piedad y eterno amor". No solo la canción contiene un concreto requerimiento, también el lema y las palabras del Santo Padre están llenos de estímulos, apoyos y pedidos. ¡ Manos a la Obra entonces !

¡Ahora comienza la JMJ!

Lo que queda de la JMJ son fuertes impresiones, vivencias inolvidables de los que participaron, encuentros personales, corazones encendidos y... ¡Una misión!. "Después de la JMJ comienza la JMJ" ¡Hay que salir al encuentro de los demás!. Finalmente valen las palabras: "Seréis mis testigos... hasta los confines de la tierra" (Hechos 1,8). Y no solo para los que participaron en ella sino también para mí. La excusa de no haber estado en Australia, no me exime de cumplir mi misión. Me fue dada también a mí la misión de llevar a Cristo a la gente y de dar testimonio de Él por medio de mi vida. Una misión que seguramente no siempre será fácil de cumplir, pero al fin y al cabo no estoy sola. Somos miles de jóvenes con este mismo anhelo y este mismo fuego en sí, y por último….¡El Espíritu Santo sin duda alguna aportará lo suyo!.

En las misiones: Ser testigos y ¡Concretamente!

España sabe de sobra la bendición que puede surgir si se acepta la invitación del Santo Padre con el corazón.

Una idea que se ha plasmado en Sudamérica ya hace años, se concretó en España a causa de la JMJ del año 2000 en Roma. El Santo Padre convocó en Roma a anunciar la Fe. Este llamado y este pedido lo asumió con seriedad la Juventud de Schoenstatt de España y logró que las misiones se hicieran una realidad. Dos veces por año un gran numero de miembros de la Juventud de Schoenstatt viaja al norte de España para ayudar a dar nueva vida a las parroquias y a anunciar la buena nueva con la Peregrina en sus brazos. Actualmente los acompañan en las misiones las Hnas. M. Anastasia y M. Anrika, asesoras de la Juventud Femenina en Alemania, junto con jóvenes alemanes. En la próxima semana habrá más noticias sobre estas misiones para que podamos disfrutarlas desde Schoenstatt.de.

Nos vemos en Madrid

A propósito de España... dentro de tres años (en 2011) la próxima JMJ estará otra vez "prácticamente a la vuelta de la esquina del Santuario Original". Hay dos Santuarios que podrán disfrutar de ella. No se ha decidido aún oficialmente si habrá un festival para la Juventud de Schoenstatt. Pero sin embargo si uno le habla a un español sobre la JMJ, de pronto comienzan a brillar sus ojos, las comisuras de su boca se curvan hacia arriba y una enorme sonrisa inunda su rostro. Escribió un muchacho: "Me alegra mucho que el Papa se haya decidido a realizar la JMJ en Madrid. Necesitamos mucho al Papa en España y será una buena oportunidad para recibir a la Familia de Schoenstatt de todo el mundo". No solamente él piensa así. Otros jóvenes están seguros que habrá algo para la Juventud de Schoenstatt. También en Schoenstatt mismo ciertamente tendrá lugar un programa previo y otro posterior. ¿Cómo será esto ?.Por ahora está escrito en las estrellas, pero…..¡ Debemos encontrarlo !

• Hna. Julie con el Santo Padre (Desde el minuto 21:48)