published: 2008-06-10 |
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Un momento de mi vidaRosario Iluminado en la Iglesia de la Adoración |
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SCHOENSTATT, Hildegard Fischer. Sábado 7 de junio, por la tarde, en la Iglesia de la Adoración. Por un momento, todos los que estamos allí tenemos nuestros pensamientos en otro lugar: en alguien que cumple 80 años, en la operación de una persona querida, en la lucha contra el alcohol de un padre de familia, en la indiferencia de una chica adolescente ante las responsabilidades de la vida. No es ninguna contradicción: estamos rezando el Rosario Iluminado. En el Rosario Iluminado entrego a Dios algo de mi vida diaria en cada Avemaría y en cada Padre nuestro. Le entrego el sufrimiento o la alegría, una tarea o el acompañar a alguien. Cada vez que se adelanta alguno de los participantes, lleva consigo algún momento de su vida: una alegría o un agradecimiento, una petición o simplemente el miedo o las preocupaciones. Y todos los que están allí y los que se conectan espiritualmente a esta corriente de gracias en alguna parte del mundo, comparten ese momento de oración. Con cada instante de la vida diaria crece la corona de rosas, velas y la de la vinculación viva entre la vida diaria y Dios. Esto es el Rosario Iluminado. No solo rezar el rosario, también hay que vivirloEl Rosario Iluminado nació en la Campaña del Rosario en la Argentina. El impulso lo dio el Padre Kentenich en una conferencia (él siempre daba, en cada conferencia, un impulso para la vida) en la que motivaba no solamente a rezar el rosario sino a vivirlo. Y eso siempre pasa cuando se reza el rosario iluminado: Hay personas que están siempre presentes, y hay peticiones que también lo están continuamente. A veces vienen muchas personas y se puede experimentar en el rosario iluminado lo grande y profunda que es la Iglesia. Esta vez han venido solo pocas personas, la mayoría son las que participan en el retiro para mujeres profesionales. Ellas ofrecen regularmente el rosario iluminado en Schoenstatt. Aunque haya pocas personas surge otra vez lo que es verdaderamente el rosario iluminado: el vivir concretamente la Alianza de Amor: Dios está allí y me espera, me espera a mí y a cada momento de mi vida diaria. Nada es demasiado grande para que no podamos entregarlo con total confianza a Dios, y nada es tan pequeño o insignificante que no lo podamos llevar a la oración a la Iglesia entera. Y otra vez más: no son suficientes las 59 cuentas, velas y rosas del rosario iluminado para entregarle "todo" a Dios. Y otra vez más se rezó en la última Avemaría por todas las personas que no pueden expresar sus intenciones y por aquellos en los cuales nadie piensa. "Yo podría con facilidad rezar otro Rosario", dice una participante después de haber rezado el rosario iluminado. Podemos y lo haremos. Aquellas personas que también quieran participar están cordialmente invitadas para el 25 de julio y el 6 de septiembre en la Iglesia de la Adoración. El Rosario Iluminado es un momento de mi vida. Traducción: Lourdes Heinzl, Ecuador / Alemania
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Last Update: 20.06.2008