Fui a conocer un Santuario más y volví con una misión
El jubileo del Santuario de la Alegría en Herxheim, Alemania – vivido por una peregrina mexicana
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22 de junio: Claudia (con banderita) en el jubileo del Santuario de la Alegría June 22: Claudia (with flan) at the jubilee of the Shrine of Joy 22. Juni: Claudia (mit Fähnchen) beim Jubiläum des Heiligtums der Freude |
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Una fuente de alegría A source of joy Freudenquelle |
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Un momento en el Santuario A moment in the Shrine Ein Augenblick im Heiligtum |
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Un Santuario con una misión para todos A Shrine with a mission for all Ein Heiligtum, das jeder einmal besucht haben muss – meint Claudia Fotos: POS Fischer © 2008 |
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ALEMANIA, Claudia Resendiz Rosa. El 22 de junio me fui a Herxheim para conocer un Santuario más y participar en la fiesta del 40° aniversario del Santuario. Participé en la peregrinación de México a Schoenstatt, y como era ya la tercera vez que estaba en Schoenstatt y me iba a quedar unos días más, aproveché la posibilidad de viajar ese día a Herxheim. Cuando en el viaje pregunté por el nombre del Santuario, entendí por qué "tenía" que ir...
Era mi tercera visita a Schoenstatt: la primera vez fui en 2000 con la Juventud Femenina, la segunda vez también con la Juventud Femenina en 2005, pero entonces ya como miembro de la Rama de Profesionales par ayudar, y ahora como participante de la peregrinación de México. Tengo 32 años, vivo en Querétaro y soy jefa de la Rama de Profesionales. Debo decir que el Santuario de la Alegría es lo que más me ha impactado de esta peregrinación. El conocer el Santuario de la Alegría me confirmó que debo entregar ese regalo a mi grupo en la rama de profesionales ya que actualmente estamos trabajando con el libro del Padre Kentenich: "Las fuentes de la alegría". Pienso que el mismo Padre fue quien me da la misión de llevar esta gracia a mi grupo y ponerla en práctica en mi persona, porque a veces me tomo muy en serio la vida y la alegría la dejo de lado hasta después que se resuelve cada problema. Pero la verdad es que la vida está llena de problemas y retos, así que como dice el Padre Kentenich: la alegría es una gracia que debe estar presente en toda circunstancia. Confió que la MTA me haya regalado esa gracia al visitar su Santuario de la alegría, y poder llevarla a mi grupo, y de igual forma compartirla con mi familia y en el entorno laboral.
¡Gracias, familia de Schoenstatt de Espira por ofrecernos a todos nosotros la fuente de la alegría