Tomados de la mano con Jesús

Peregrinación de gratitud de los niños de primera comunión

Frente de la Casa de Peregrinos In front of the Pilgrims’s Home Vor dem Pilgerheim
Banda de Niederwerth Brass band from Niederwerth Blaskapelle von Niederwerth
Velas Candles Kommunionkerzen und Lichter
Mis manos... en la mano de Jesús My hands... in Jesus’ hands Meine Hände... in Jesu Hand
Llevaron manos de papel con sus nombres They brought little paper hands with their names Kleine Papierhände mit dem Namen warden ans Kreuz geheftet Fotos: POS Fischer © 2008
En el Santuario Original In the Original Shrine Im Urheiligtum Foto: Pia Scherer © 2008

SCHOENSTATT, mkf. Fue uno de los – hasta ahora – raros días de primavera con sol. El domingo 27 de abril una larga fila de niños de primera comunión, con sus vestidos y trajes de fiesta, junto con sus padres, hermanos, abuelos y sacerdotes, se desplazaba desde la Casa hasta la Iglesia de peregrinos. Los acompañaban los jóvenes de la banda de vientos de la isla Niederwerth. Los niños llevaban los cirios de su primera comunión o las velitas que habían recibido. El P. Ludwig Lipp los acompañaba cantando con ellos en el camino a la Iglesia de Peregrinos, para agradecer el regalo de haber recibido a Cristo en la Sagrada Comunión.

Aunque poco antes de la procesión los niños aún usaron sus cirios como espadas de láser (las de la "Guerra de las galaxias") , en cuanto comenzó la marcha y en la entrada a la Iglesia reinó un clima de total recogimiento. Los niños depositaron sus cirios y velitas en el presbiterio, participaron activamente en el Kyrie y las peticiones, y en el Padrenuestro fueron invitados a acercarse a Jesús en el altar y a recibir allí también la comunión, para revivir la experiencia del domingo "in albis, el día de la primera comunión.

Caminando de la mano con Jesús

¡Tantas cosas que podemos hacer con nuestras manos!, dijo el P. Ludwig Lipp en la homilía, invitando a reflexionar a los niños y también a los adultos. Con nuestras manos podemos golpear, pero también podemos acariciar, consolar, tantear, sostener, escribir, tocar algún instrumento musical y muchas cosas más. Las manos tienen una función muy importante en las situaciones más trascendentes de la vida: con un apretón de manos sellamos una promesa o una alianza, con las manos recibimos el Cuerpo de Cristo. Algunos matrimonios, jóvenes y mayores, se emocionaron cuando el P. Lipp los invitó a pensar en el momento en el que se tomaron de las manos el día de su casamiento y el sacerdote las rodeó con su estola como signo de la alianza. Jesús quiere tomarnos de la mano, les dijo el P. Lipp a los niños ¡y qué bueno es poder tomar una mano en la oscuridad, cuando es de noche, en los momentos difíciles!

Con mucho entusiasmo los niños colocaron manos de papel de muchos colores, con sus nombres, en una cruz como signo de que querían caminar de la mano con Jesús.

A la tarde hubo varios programas para los padres de estos niños de primera comunión, incluido un encuentro en el Santuario original.

Traducción: aat, Argentina