Mariya Arafasha

Un proyecto social de Schoenstatt en Burundi: ayudar a ese Cristo que sufre hoy

Trabajando en el futuro centro Maria Reina de paz Working at the future center Mary Queen of peace Arbeiten am werdenden Zentrum Maria Friedenskönigin
Ayudar a los más necesitados Helping the most needy ones Hilfe für die Ärmsten und Schwächsten
Niños de María Children of Mary Sie nennen sich Kinder der Gottesmutter
Necesito de tí... I need you... Ich brauche dich...
Voluntarios de España y Portugal Volunteers from Spain and Portugal Freiwillige aus Spanien und Portugal Fotos: Marahukiro © 2008
Fotos: © 2008

BURUNDI, P. Deogratias Marahukiro. Maria Arafasha: no, no se trata de una biografía de una schoenstattiana de Burundi. Maria Arafasha es el nombre de una fundación en Burundi y en castellano es "Maria ayuda". La Iglesia siempre ha estado cerca de los pobres y continuará haciéndolo así por los siglos de los siglos. La Iglesia no hace sino seguir el mensaje de Aquél que se identificó con los más pobres y que dijo: «Estaba desnudo y me vestiste, tuve hambre y me diste de comer…». Toda ayuda dada a los pobres, por pequeña que sea, es una ayuda dada a ese Cristo que sufre hoy.

Es conocida la situación de pobreza que sufre Burundi. Un país clasificado entre los cinco más necesitados del planeta. Un país que está saliendo con dificultades de una guerra civil, un país también, es necesario decirlo, en el que la clase política está corroída por la corrupción y por conflictos de diversos tipos. Hoy Burundi necesita ser reconstruido tanto en el ámbito espiritual, como moral, social o económico. La Iglesia intenta arreglárselas como puede, pero necesita apoyo. En Schoenstatt se ha comenzado una obra social que se llama «Fundación Mariya Arafasha » (Maria Ayuda). Es una obra de la Virgen María. Ella misma quiere ayudar a ese Cristo que está sufriendo hoy. Con esta obra de María, se está ayudando a niños de la calle que actualmente han adoptado otro nombre, son los «niños de Maria». Se les ayuda a que recobren su dignidad como personas. Al mismo tiempo también se ayuda a mendigos que viven en la calle por falta de recursos. Hay otro proyecto que se ocupa de niños huérfanos que no pueden seguir sus estudios y se les ayuda pagándoles una cuota. Hoy es una gran felicidad ver, por ejemplo, a los ex-niños de la calle. Impresiona su alegría, y constatar que verdaderamente han comenzado una nueva vida. Hay una gran diferencia entre lo que eran el año pasado y lo que son este. La mayoría va al colegio y los más grandes aprenden un oficio. Una parte de ellos ha hecho recientemente la Primera Comunión y los demás se están preparando para el Bautismo. Estos niños comienzan a ver un porvenir mejor, comienzan a creer que es posible ser como el resto, estudiar y trabajar como los demás. Si supierais cuánta alegría proporciona cada ayuda que dais; también seríais colmados de alegría.

Centro «Reina de la Paz»

Este 2008 se anuncia lleno de esperanza y con mucha actividad en la fundación «Mariya Arafasha». Se quiere comenzar a construir el centro «Reina de la paz». Este centro cobijará al principio un orfanato (interno) para los «niños de María» (ex-niños de la calle) y para otros huérfanos que serán acogidos en él. Si los medios lo permiten, se asistiría en ese centro a unos 100 niños y jóvenes. También se quiere construir una escuela técnica para que estos niños, pero también otros jóvenes puedan aprender un oficio. Además, la enseñanza técnica facilita la creación de empleo en un país en el que el paro y la pobreza han superado el nivel tolerable. Más tarde, si Dios nos lo permite, se construirán otras obras de interés público con vistas a promover una educación para todos y contribuir a la consolidación de la paz.

Hoy en día, regocija la presencia de un joven español que ha venido a ayudar. Se llama Joaquín Zuazo y pertenece a la Familia de Schoenstatt de Madrid. Será una gran ayuda durante todo un año en la construcción del centro «Reina de la Paz». Están también dos jóvenes portugueses. Los tres se quedarán un año en Burundi. Este año es por lo tanto, está lleno de esperanzas.