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Ermita en Lenzkirch, Alemania Wayside shrine in Lenzkirch, Germany Der neue Bildstock in Lenzkirch Fotos: Eckert © 2007 |
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ALEMANIA, Amelia Eckert. Desde el pasado 12 de octubre, Lenzkirch, en la región de Brisgovia, en la Selva Negra, Alemania, tiene una nueva ermita de la MTA. Fue tallada en madera con mucho cariño, por el maestro Klemens Faller, de Lenzkirch. Las "obras de Faller" son conocidas más allá de la región de la Selva Negra. Se las ve incluso en algunas iglesias (por ejemplo en San Ulrico o en Münstertal) que él ha dotado o restaurado.
La idea de construir allí una ermita de la MTA, surgió en el círculo de amigos del P. Fridolin Matt – sin que él se enterara – con ocasión de su septuagésimo cumpleaños (nació el 7-12-1937 en Welschensteinach, en Kinzigtal, y desde el año 2006 es párroco en Lenzkirch). Es un sacerdote diocesano de Schoenstatt de la diócesis de Friburgo, muy querido y comprometido.
Su corazón siempre ha latido por la espiritualidad de Schoenstatt... y por la Mater. Conoció Schoenstatt durante sus estudios de teología. Hoy pertenece al Instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt.
La experiencia de María nunca se la tiene como un tipo de felicidad privada. A quien la encuentra, ella lo llama a la responsabilidad. Y sea donde fuere que trabajó el P. Matt, después de su ordenación sacerdotal (el 7-6-1964, en Friburgo, Münster): en Ebringen, en Todtmoos, en Elzach, en Yach, en Biederbach, en Prechtal.... o en Mannheim, siempre vivió y trabajó desde esta responsabilidad.
Una vinculación especial
Vivió y trabajó con el valor de saberse amado por Dios, con una religiosidad marcadamente cálida y humana, y con apertura para los demás. Hizo y hace bien estar cerca de él.
El P. Matt celebrará su septuagésimo cumpleaños el 7-12-2007 en Roma, en compañía de peregrinos schoenstattianos. La ermita que ya está erigida en Lenzkirch tiene una especial vinculación con Roma, de la que sus amigos – que también estuvieron en la colocación de la piedra fundamental del Santuario Matri Ecclesiae – se enteraron recién en estos días. Cuando se colocó la piedra fundamental, el 8 de diciembre de 2003, cerca de la piedra había una imagen de la Mater también tallada en madera, en relieve, que a primera vista podría ser una gemela de la ermita en Lenzkirch. Rosita Ciola, de la Argentina, había llevado consigo la Auxiliar de los ciegos, con el pedido que Belmonte algún día desborde de peregrinos italianos, y que el amor a la Mater crezca en toda Europa, con una religiosidad marcada por la calidez, tan cálida como la madera de la ermita de Lenzkirch.