Schoenstatt en Roma: el presente y las esperanzas del futuro

18 de mayo en el Santuario de Belmonte. Lo celebramos junto con la Iglesia local

Fiesta de la Facultad Feast of the Faculty Fakultätstag
Estudiantes Students Studenten
Aniversario de Mons. Gino Reali Anniversary of Bishop Gino Reali Jahrestag des Amtsantritts von Bischof Gino Reali
El coche de la mudanza llegue The removal van is coming! Die Möbel kommen an! Fotos: Francisco Nuño © 2007

ROMA, Francisco Nuño. El pasado 18 celebramos en nuestro Santuario Matri Ecclesiae el día de la Alianza unidos espiritualmente a toda la Familia internacional. Tuvimos que conectar la instalación de altavoces portátiles para que las personas presentes, que no podían participar de la Santa Misa dentro del Santuario, pudieran seguir la ceremonia desde afuera. Asistió una pequeña multitud, casi todos italianos. A los peregrinos italianos les gusta mucho el ofrecimiento y la "quema" de las esquelas con los aportes al capital de gracias. En los últimos minutos quieren todavía escribir algo a la Madonna, desean estar presentes en la ofrenda. Después de la bendición final, impartida en esta ocasión por el Padre Ludovico Tedeschi, nos quedamos conversando en familia a la sombra del Santuario. Es bueno compartir con los demás tus propias experiencias. ¡Es el mes de mayo, el mes de María!

En este mes de mayo rico en celebraciones parroquiales el terreno de Belmonte se abre una vez más – también como aparcamiento – a las necesidades de la Parroquia de Sta. Gemma. Es una muestra más de la "comunión" que existe entre nuestro Santuario de Schoenstatt y la iglesia local.

En este contexto se comprende también la última invitación oficial que recibimos hace unas semanas del Obispado de la Diócesis di Porto-Santa Rufina. Nos invitaron a participar el día 5 de mayo a la celebración del quinto aniversario del inicio del ministerio episcopal de S. Exc. Rev. Monseñor Gino Reali, obispo de la diócesis. La fiesta se inició con una Eucaristía en la Iglesia Catedral, situada en La Storta (Roma). El templo estaba lleno de fieles, más de sesenta sacerdotes (párrocos y miembros de comunidades sacerdotales presentes en la diócesis) concelebraron con nuestro Obispo. Al finalizar la Santa Misa pudimos disfrutar de un momento de fiesta. Saludamos y felicitamos personalmente a Monseñor Gino Reali que se alegró por nuestra presencia a la vez que se interesó por nuestro Santuario y por la Casa dell’Alleanza.

Presencia de Schoenstatt en el corazón de la Iglesia

En su homilía el Obispo tuvo una larga intervención refiriéndose a los sacerdotes y a la obligación que estos tienen de ser los primeros predicadores del Evangelio. Refiriéndose a los Hechos de los Apóstoles y a la estrategia de Pablo y sus discípulos en la predicación de la Buena Nueva, invitó a los sacerdotes presentes a dejarse guiar por el Espíritu y llevar el Evangelio a los nuevos barrios de la gran urbe de Roma que se están poblando cada vez más con una población muy variada en su origen y cultura. Tengo que confesar que nos hubiera gustado tener a nuestro lado en esta celebración a algún sacerdote de nuestras dos comunidades sacerdotales de Schoenstatt. Pensamos que nuestro Centro internacional de Schoenstatt en Belmonte necesita de una presencia sacerdotal continuada y pedimos a la Mater que los responsables de nuestra Familia de Schoenstatt encuentren con el tiempo la solución adecuada a esta necesidad.

Unos días más tarde, el martes 8 de mayo, tuvimos la oportunidad de asistir también a otro evento destacado en nuestro entorno: la fiesta de la facultad que organiza todos los años la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación – el "Auxilium" – y que este curso ha estado inspirada por el lema del año de la Facultad: "La bellezza del credere: valori e rischi" (La belleza del creer: valores y riesgos). Como alumno de la facultad (curso de italiano para extranjeros) tenía que asistir a la fiesta, pero además Anneliese y yo fuimos invitados especialmente como buenos vecinos del Auxilium. Un regalo de la Divina Providencia que nos ha hecho reflexionar una vez más sobre el futuro de nuestro Centro Internacional de Schoenstatt en Belmonte.

Una Iglesia – familia universal, católica

Nos llamó especialmente la atención el testimonio que dio la Hermana salesiana Sor Maria Esther Posada, fma, miembro de la comunidad académica de la Facultad y ya presente en el grupo de Hermanas salesianas que acometieron la tarea de construir esta facultad pontificia allá por el año 1970.

La puesta en marcha de un centro universitario, de una facultad, como una experiencia de fe con sus valores y riesgos. Esta fue también la experiencia de toda la comunidad internacional del Instituto Hijas de María Auxiliadora – Salesianas de Don Bosco – y del grupo de Hermanas que se pusieron a disposición del proyecto. Por ejemplo la citada Sor Maria Esther Posada, oriunda de Colombia. Ella nos habló sobre los riesgos y valores de esta experiencia. Comenzó mostrando los riesgos: La facultad a construir debería ser una facultad dirigida exclusivamente por mujeres (primer desafío) y además ser facultad eclesiástica, pontificia (segundo desafío; hablamos de los años sesenta y setenta). Las facultades pontificias de entonces se dedicaban exclusivamente a la filosofía, a la teología o al derecho canónico. Ellas sin embargo debían poner en marcha una facultad de "ciencias de la educación", lo que hicieron con "audacia en el riesgo", dura y lentamente (tercer riesgo o desafío).

Y todas ellas fueron capaces de asumir estos riesgos apoyadas en unos valores que querían asegurar y que aseguraron en la dinámica de la puesta en marcha del proyecto. Por una parte, la facultad quería ser la expresión del humanismo cristiano y de los valores recibidos de sus fundadores, o sea de su fundador, San Juan Bosco y de su fundadora, Santa María Dominga Mazzarello.El clima que se respiró durante el tiempo en que nació la facultad estuvo marcado por una de las características principales de la espiritualidad salesiana, el espíritu de familia. Una seria disciplina y un verdadero espíritu de familia y todo ello con un único ideal en el horizonte: realizar una misión en la Iglesia y desde la Iglesia para bien de la juventud en todo el mundo. Hoy el "Auxilium" regala a todos sus estudiantes y amigos que la frecuentan el valor de una presencia y convivencia en Roma de muchas personas procedentes de las más diversas culturas y naciones. Se vive en un proyecto académico y universitario el valor de una familia que es la Iglesia universal. Cada uno de los que visitamos la Facultad vivimos el diálogo de muy diversas vocaciones al servicio de un ideal común, el bien de la juventud. Las alumnas y alumnos del "segundo curso de espiritualidad salesiana" – procedentes de diferentes países y comunidades religiosas – cerraron con sus cantos y oraciones la fiesta de la facultad.

¡Alegres por la esperanza y seguros de la victoria, con el Padre hacia los más nuevos tiempos!

En reflexiones posteriores he intentado mirarme y mirar a los que construimos el Centro Internacional de nuestra Familia de Schoenstatt en este espejo del "Auxilium". He soñado que organizaba cursos de espiritualidad schoenstattiana y otras "especialidades" del mundo espiritual y pedagógico recibido de nuestro Fundador en una Facultad situada en Belmonte / Roma y que recibía a estudiantes procedentes de las más diversas culturas interesados en una formación intelectual y académica original "kentenijiana", viviendo juntos el espíritu de familia que nuestro Padre pensó para darle un nuevo rostro a la iglesia del tercer milenio. Invito a mis amigos a reflexionar y soñar conmigo.

Entretanto llegaron nuestros muebles y enseres a Belmonte. ¡Deo gratias! Los inquilinos deberán esperar todavía algunas semanas para entrar en la casa. ¡Esperanza agradecida!