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Colaborators’s Retreat: they worked on fundamental aspects of the Covenant of Love with Mary: encunter with myself, with my huasband/wife, and as a married couple with God. Mitarbeiter-Exerzitien der Familienliga: Es ging um grundlegende Aspekte des Liebesbündnisses mit Maria: Begegnung mit mir selbst, mit meinem Gatten, als Ehepaar mit Gott. |
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Cada pareja tiene que aceptarse como es y no estar soñando. Ésta es mi esposa, éste es mi esposo. Each couple has to accept themselves as they are and not as they dream to be. This is my husband, this is my wife. Jedes Ehepaar muss sich so annehmen wie es ist, nicht, wie es sich erträumt. Das ist mein Mann, das ist meine Frau. |
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Un momento emocionante para todos: quema de las Cartas a la Mater An emocional moment for all: burning of the Letters to Mary Ein berührender Augenblick: Verbrennen der Briefe an Maria |
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Sketches sobre la vida matrimonial Sketches on marriage life Sketchs zum Eleven |
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Las purebas… The trials of everyday life Die Prüfungen im Alltag… |
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La comunicación implica el diálogo.. Communication requires dialogue Kommunikation schließt Dialog ein Fotos: Ana Pangrazio Bogarín © 2007 |
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PARAGUAY, Rodrigo y Ani Pangrazio / mkf. "Volvimos a abonar y regar nuestra Alianza de Amor que sellamos hace tantos años", dice uno de los 41 matrimonios que participaron el 14 y 15 de abril en el retiro para los Colaboradores de la Liga Apostólica de Familias en Paraguay, con el tema: "Una Alianza a prueba de balas". Son unos 300 los matrimonios que pasaron por la formación básica de la Obra Familiar, y decidieron optar por este nivel de organización en su rama. Para ellos, se prepara este retiro con mucha dedicación; se trata de dinámicas, sorpresas que llevan a una gran vivencia y de acercarse a un gran cambio en la vida interior; la vida matrimonial y paternal y la vida apostólica. "¡Me volví a enamorar de mi esposa!", dice un hombre después del retiro, y otros comentan: "Mediante el taller vivencial volvimos a recordar las cosas cotidianas, ya que a veces nos olvidamos de integrar lo espiritual a nuestras vidas."
El retiro "Una Alianza a prueba de balas", empezó al trinar de los pajaritos en la Casa de Retiro en Tupãrenda, con un sol espléndido que hacía aún más bello ese lugar paradisíaco. Al llegar fueron directamente a la capilla de la casa, dedicada a San José, donde en actitud de meditación y reflexión adoraron al Santísimo Sacramento e imploraron la luz del Espíritu Santo para sus mentes y corazones. El objetivo era tener un encuentro con uno mismo, con su cónyuge y con Dios.
"Una vez más me voy convencida de que nuestros planes no son los planes de Dios. A todos les decía que no iba a venir a este retiro y aquí estoy", comenta una participante. "Estoy profundamente agradecida por ello porque aprendí mucho. Tenemos que aceptar lo que Dios nos pide, nos guste o no, porque siempre es para nuestro bien".
Una carta a la Mater
El P. Pedro Kühlcke leyó la historia de Elías y por medio de una dinámica los hizo ubicar –con ayuda de algunos símbolos (fuego, pan, ramas, etc.) – en la historia personal de cada uno: "¡Fue muy emocionante identificarnos con un profeta del Antiguo Testamento y compartir nuestros sentimientos!"
El resto de la mañana tuvieron un largo tiempo para trabajar sobre los miedos, angustias, logros, éxitos, fracasos y así explorar el interior del propio corazón. Era lindo ver a tantas personas disfrutando de la naturaleza y del sol radiante en el hermoso jardín frente al Santuario. Todos escribían una cartita a la Mater entregándole a Ella las debilidades. Luego las quemaron mientras cantaban:
"Para que mi amor no sea un sentimiento,
tan solo un deslumbramiento pasajero
Para no gastar las palabras mías,
ni vaciar de contenido mi "te quiero".
Quiero hundir más hondo mi raíz en ti,
y cimentar en solidez, mi afecto,
pues mi corazón que es inquieto y es frágil,
solo acierta si se abraza a tu proyecto:
Mas allá de mis miedos,
mas allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
Aquí estoy para hacer tu voluntad,
para que mi amor sea un decirte ‘si’ hasta el final...." -
"Lo mejor del retiro fue la quema de todo lo que entregamos a la Mater, nuestros dolores, miedos, angustias, temores. Me hizo muy bien escribirle a la Mater".
Mi tristeza se convirtió en alegría
La Alianza matrimonial a prueba de balas fue el tema central de la tarde. Las "balas" fueron representadas por los diversos grupos en forma de breves actuaciones (¡qué buenos actores hay entre estos schoenstattianos!). "En la primera dinámica de Elías lloré porque tengo muchos problemas en mi vida. Pero a la tarde, en las actuaciones ¡me reí mucho después de tanto tiempo!. Me siento mucho más acompañada por Jesús, y mi tristeza se convirtió en alegría. ¡Gracias por esta luz en mi camino!.", comenta alguien. Muchos se fueron al rincón del Padre. Fue importante "la privacidad que tenía para compartir con él todo lo que había en mi corazón. Pude llorar tranquilamente con él, me sentí cobijada."
¡Qué interesante fue contar con la presencia del Padre Kentenich, quien se aparecía cada tanto y nos daba la receta "antibalas"! Después de cada actuación y de una breve interpretación de lo visto, se encendía el proyector y aparecía, en fotos o videos, el Padre Kentenich dando consejos, inspiraciones, reflexiones breves sobre el tema, sacados casi todos de las charlas a los matrimonios de Milwaukee los "Lunes por la tarde". Para los matrimonios fueron muy concretos "los temas que se tocaron, y conocerlo más al Padre y Fundador a través del video, porque a muchos nos cuesta dedicarle tiempo a la lectura. A través de la tecnología aprendimos en un corto tiempo tantas cosas bellas que el Padre y Fundador nos tenía preparadas".
Los debates que siguieron a cada tema fueron intensos, con la participación de todos los matrimonios: cada uno aportando su punto de vista. A esto se agregaba la habilidad del P. Antonio para hacer el cierre de cada tema: "¡Un taller fantástico del cual todos salimos con nuestro chaleco antibalas!"
Al principio me costó mirarle a los ojos, pero luego descubrí en ellos mi primer amor
A la noche nuevamente hubo adoración al Santísimo Sacramento acompañados por una voz angelical que invitaba a las parejas a abrazarse, a mirarse a los ojos para decirse con la mirada todo lo que sentían el uno por el otro, para re-encontrar ese amor de juventud. Fue realmente lindo re-descubrir el amor en la mirada del cónyuge. En un momento sólo se oían apagados llantos de emoción al son de la suave música. "Volví al camino porque estaba a punto de desviarme. Me sirvió para revalorizar a mi cónyuge", fue un comentario. "Abrazar a mi esposo fue lo más importante de ese retiro", dice una mujer. "Al principio me costó mirarla a los ojos, pero luego descubrí mi primer amor en ellos y me sentí emocionado. Fantástico." Otra: "Hacía mucho que no abrazaba así a mi esposo. Me recordó lo importante que es darnos tiempo para hacerlo. Ya no lo quería soltar más."
Esa noche hubo otras maravillosas sorpresas... "fue una intensa experiencia de encuentro con Dios, con la Mater, con el Padre Kentenich, con nuestro cónyuge y con otros schoenstattianos con quienes nos sentimos como en casa". Claro que no todo terminó esa noche... Dice una mujer: ¡Lo más lindo fue "el piropo que me dijo mi marido!. Hacía rato que no recibía ninguno.¡Al día siguiente me siguió piropeando!"
Me volví a enamorar de mi cónyuge, de la Mater y del Padre Kentenich
El domingo el P. Pedro los sorprendió nuevamente con una lindísima charla-taller sobre las Dimensiones del crecimiento de la Alianza, y les dejó la tarea de decidir como matrimonio en qué dirección querían crecer este año: en altura, en profundidad, en latitud, en longitud.
"La Sta. Misa final fue la culminación de un retiro perfecto en todos los sentidos", dijo un matrimonio. "Gracias a los que la prepararon, a los guías, al coro y al P. Pedro por tan linda homilía. ¡La llevaré en mi corazón!"
"Sin duda el retiro fue MARAVILLOSO. La organización, las charlas, las oraciones del Hacia el Padre y la vigilia, el baile romántico fue una sorpresa total y la oración de Alianza que nos hizo lagrimear". Que mejor regalo de gratitud se le puede dar al equipo que entregó el corazón durante muchas noches de trabajo para que esto sea realidad, que este testimonio al fin del retiro: "Me volví a enamorar de mi cónyuge, de la Mater y del Padre Kentenich."
Encuentro mi lugar en Schoenstatt
"Nos costó mucho tiempo encontrar nuestro espacio en el Movimiento", admite un matrimonio mayor que ahora se siente feliz con su decisión de ser colaboradores dentro de la Liga Apostólica de Schoenstatt. "Felicito a los matrimonios más jóvenes por esta opción que les permitirá crecer con más libertad en este nivel. Es bueno y muy estimulante ver a tantos matrimonios jóvenes." Así, con alegría, se puede resumir todo lo vivido y logrado en una oración: "Estamos orgullosos de ser colaboradores de la Liga Apostólica de Familias y de aportar nuestro granito de arena al servicio de Dios y de la patria. ¡Estamos en camino!"